𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐎𝐋𝐓𝐎𝐒𝐎 ⎯⎯⎯⎯⎯⎯ TOMIOKA GIYUU X MALE READER

❄Escenario❄

❝Next life❞

Sangre cayó de la boca del demonio quien escupio dicha sangre en la cara del rey quien atravesó con su mano el cuerpo de su hijo sin problema alguno ante las miradas desconcertados del pilar de agua quien miro con miedo esa pelea.

En la cara de _________ la sonrisa burlona no desaparecía. El otro pilar estaba mal herido y todos los cazadores que seguían vivos miraban aterrados la escena.
Simplemente era algo inesperado para todos ver como uno de los pilares más fuertes estaba apuntó de morir junto a su padre gracias a la salida del sol.

—¡¿Que mierda haces?! ¡Sueltame! -Trataba de quitar su mano lo más rápido posible sin lograr hacerlo. Sentía el filo de la espada negra a un costado se su cuello cortando lentamente su piel, el calor del sol cubría la espalda del demonio mayor quemando haciendo aumentar su desesperación por no morir gracias a los rayos del Sol.

—Si yo muero tu vendrás conmigo, maldito. -Seguía hablando mientras que hacia fuerza para que sus células de demonio no se destruyan al igual que intentaba no ser absorbido o controlado por su padre. Un golpe de látigo fue evitado por la espada del demonio quien lo corto. —Estas envejeciendo, a cada minuto te haces más viejo que antes.

—¡Callate! -Su cuerpo se empezaba a hacer cenizas ante los ojos de todos mientras que el demonio menor estaba siendo cubierto por el cuerpo más grande pero eso no evitaba que algunos rayos de sol cayeran a su cuerpo desintegrandolo.

El azabache solo podía ver sin hacer nada, no podía sostener correctamente su espada al igual que no podía cubrir a su novio gracias a la lejanía.

No escuchaba las voces que le decían que deje de moverse, solo lagrimeaba mientras que le gritaba con la voz desgarrada que no lo hiciera. Cada paso que daba el sol desintegraba el cuerpo de ambos demonios, otra vez estaba pasando, veía como alguien que el amaba moría frente a él mientras lo protegían. —¡_______________! -Otro grito entre lágrimas el cual logró llamar la atención del demonio quien miro a su novio. —¡NO LO HAGAS! -

Sonrió, estaba a nada de morir por la desintegración al igual que su padre que solo gritaba.

Llegó a tiempo antes de que lo que sobraba del cuerpo del Pilar se desintegrara, el primero de los dos en morir fue el padre lo cual genero un sentimiento de alegría al igual que de tristeza en los cazadores. Si él padre de los demonios moría significaba que el hijo no tardaría en morir, para mala suerte de todos la droga había sido usada para convertir a Nezuko en humana solo había sido una dosis al carecer de tiempo para crear una segunda.

Las lágrimas caían en la cara del demonio quien seguía desintegrandose, él solo podía arrepentirse que su cara aún no se desintagrara, podía ver el sufrimiento y llanto en la cara del ser que más había amado, del cual no se arrepentía haber confiado todos sus miedos y temores, él había sido su primera vez en todos. Solo le quedaba sonreír con la tonta idea de que su muerte no le doleria tanto, después de todo escucho de su propia boca que el odiaba a los demonios. —¡Deja de sonreír! ¡No mueras! ¡No me dejes! -

Lo miro sorprendido y confundido ante esas palabras. —... Giyu. La muerte para mi es inevitable... Me a gustado vivir esta vida junto a tí y el haberte conocido. Te amo,

—N-no hables, solo... No me dejes, no mueras. No me dejes tú también. -Ahora quien estaba llorando era él al no poder cumplir esas palabras que salían del corazón, simplemente no podía aunque quisiera con todo su ser seguir viviendo junto a él el restro de sus vidas. Un nudo se creaba en su garganta y la vista se le nublaba, estaba llorando.