𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐎𝐋𝐓𝐎𝐒𝐎 ⎯⎯⎯⎯⎯⎯ TOMIOKA GIYUU X MALE READER

❄Escenario❄

❝La primera vez que empiezan a hablar❞

Era su primera misión junto a Tomioka, antes las únicas misiones que había tenído eran en compañia de Shinobu o Rengoku. No se como iniciar la conversación con él, se veía tan serio que hasta me le daba miedo hablarle.

—Y... Tomioka ¿Cuanto falta para llegar? -Lo sabia, era un estúpido pero es lo único que penso en decirle. Se tardó un rato en hablar y cuando lo hizo la vos le salió temblorosa, pareciera que le estában afectando las bajas temperaturas que había en la montaña.

—Y... ya estamos por lleg... -Un demonio salió de la nada atacándolo por la espalda, el demonio empujo al humano sacando su katana decapitando al oponente al instante.

—¿Estas bien? -Le estendio la mano para ayudarlo a levantarse, él la aceptó levantándose rápidamente para después soltarlo. —Perdon por empujarte.

—Gracias... -

Le sonrio para luego consentarse en su olfato para poder encontrar a los demás demonios de la montaña.

—Hay varios demonios esparcidos por la montaña, la mayoría esta en la cima. Voy a ir para allá, si quieres puedes acompañarme o quedarte con los demonios que están aquí.

—Voy contigo. -Le volvió a sonreí para después salir corriendo a la cima matando algunos demonios en el camino.

Cuando terminaron con todos los demonios de la montaña empezaron a caminar por esta para estar más seguros de que no quedaba ninguno escondido. —¿Seguro que no quieres que cure tus heridas? Se pueden infectar.

—Puedo soportarlo -Bufo ante su respuesta, no me gustaba escuchar como él se niegaba a que curen sus heridas. —Gracias por ayudarme en la cima de la montaña

—Es nuestro trabajo, no hay problema -Se cruzo de brazos y miro a otro lado mientras seguían caminando. Ya le habían dicho que él era serio pero no creia que tuvieran taanta razón. Era como hablar con un bloque de cemento. —Creo que ya hemos acabado con todos los demonios de esta montaña. Bueno mi trabajo aquí término. Hasta la próxima -Estaba por irse corriendo hasta que sientio como él agarro su mano levemente a lo cual se quedo quieto mirando su mano.
El ambiente era incómodo, ninguno de los dos decía nada. —¿Sucede algo?

—¿Quieres ir a comer?

—... ¿Claro?, la misión nos tomó toda la tarde y me muero de hambre -Le sonrió para ambos salir de la montaña al pueblo más cercano a comer.