La Cura: Ser Mujercita

comienza mí calvario

Hola mí nombre es Gabriela, y aunque no nací Gabriela, voy a comentar lo que me pasó para terminar siendo mujer, en este momento vivo por quién me me ayudó a mí transformación, el hombre que cambió mí vida Carlos junto con Claudia una sexóloga con ciertos trabajos un tanto particular.

Tenía unos 22 años, trabajaba en una consultora y si bien no tenía problemas económicos, me sentía un tanto frustrado en el factor amoroso, para ese instante seguía siendo una persona virgen, visto que ninguna chica se acercaba a mí, o tenía cierto interés en querer conocerme, y con las únicas mujeres que quise tener algo formal se frustraban de mí al verme en la cama. No tenía un cuerpo muy varonil, era muy delgado, pero lo que tenía entre las piernas tampoco ayudaba, esto en mí vida se volvió irritante para mí como para las pocas mujeres que quise entablar algún tipo de relación. La última vez que estuve con alguien fue la gota que rebalsó el vaso visto que Marina su nombre una chica que conocí en un bar, después de varias botellas de alcohol nos fuimos a querer seguir la noche en mí departamento, y ante la misma situación de verme desnudo fueron sus palabras algo que me empujó a la desesperación absoluta.

Gabriel
- Que pasa Marina
Marina
- Jajajajajajajajaja, bueno con razón estoy acá en esta situación de estar tan ebria.
Gabriel
- No entiendo
Marina
- Jajajajajaja hay cielo, discúlpame, es que no puedo dejar de reír jajajjajjaja al verte ahí.
Gabriel
- Por favor no te burles de mí
Marina
- Jajajajajaja que cosa más patética tienes entre las piernas corazón, me das mucha pena, pero lo siento.
Gabriel
- Por favor no seas así
Marina
- Por qué mejor te haces mujercita? Así no volves a hacerle pasar malos momentos a una chica.
Mejor conseguite un hombre que te haga nena. Chau imbécil.

Esa noche llore como nunca había llorado, un dolor que no sabía cómo contenerlo, me sentí muy triste, muy desanimado, mucha angustia sobre todo mí ser. No sé cómo hice para dormir de la impotencia. Pero dormí ahí como pude.

Al despertar me di cuenta de mí triste soledad, una realidad que me angustiaba momento a momento, fui a querer reflexionar lo acontecido, y no encontraba consuelo alguno.
Y con un aliento a querer cambiar mí realidad me metí a internet para buscar soluciones específicas y empecé a averiguar anuncios, ver publicaciones referidas a mí problema, vi médicos dedicados, sexólogos y un montón de datos más.
Entre tantos decidí por ver profesionales al tema, y tomé una cita con un especialista médico.
Al día siguiente fui a verlo como había quedado para tratar mí tema,.al verlo, muchos nervios por mí parte.

Médico
- Bueno haber Gabriel, cuéntame qué te anda pasando
Gabriel
- Bueno la verdad me es muy difícil hablar del tema, es incómodo
Médico
- Solo relájate, soy profesional, no tienes que temer
Gabriel
- Bueno, la verdad es que no me siento muy satisfecho con mí cuerpo
Médico
- Bueno tu cuerpo se ve bien, si bien eres muy delgado, pero mal no te veo, a qué te refieres con eso?
Gabriel
- Tengo un problema serio con una parte íntima de mí cuerpo
Médico
- Que parte Gabriel? No estés nervioso, solo déjalo salir
Gabriel
- Mí órgano sexual, ese es mí problema
Médico
- Ah, ok, bueno que te pasa con eso?
Gabriel
- Bueno la verdad es que no me siento a gusto y me gustaría cambiarlo
Médico
- Por qué lo quieres cambiar?
Gabriel
- Por qué no logro satisfacer a ninguna chica, no está muy bien, y vivo siendo rechazado por este tema.
Médico
- Haber, vamos hacer una cosa, haber desvistete, necesito ver qué es lo que pasa
Gabriel
- Por favor, no sé si es necesario
Médico
- Y si, es necesario, no puedo analizarte si no veo que pasa
Gabriel
- Ok.

En ese momento bajé mis pantalones, y mí ropa interior. Quedé ahí a la vista del médico, la verdad me sentí mal, muy avergonzado, de repente noto su mano en mi pene, y un extraño calor surgió de mí.

Médico
- Bueno Gabriel, está bien, ya vístete y vuelve a sentarte.
Gabriel
- Ok, que tengo doctor? Se puede hacer algo
Médico
- Bueno Gabriel, hoy la ciencia en estos temas no ha avanzado mucho, y la verdad es esa, no existe hoy métodos para agrandamiento de pene. Lo siento, igualmente déjame darte otra solución, te recomiendo ir a ver a algun especialista en sexología, ahí vas a encontrar una alternativa más efectiva.
Gabriel
- Bueno, ok, gracias doctor
Médico
- Pero no te pongas mal, lo tuyo no es un problema, y todo tiene solución en la vida.
Médico
- Bueno, tomo ese consejo, gracias Doctor

Y así me retiré de ahí con un sentimiento de gran tristeza, aún más angustiado, no sabía ya que hacer, no quería ser un hombre defraudado sexualmente, la estaba pasando realmente muy mal.

Volví a tener otras visitas médicas con otros doctores y la verdad todos me decían lo mismo, una y varias veces más, a si que no me quedó más remedio que recurrir a un sexólogo.

Con mí insistencia en el tema de querer terminar con este calvario, busque diferentes especialistas en el tema, averigüe varios empecé a ver referencias, no encontré mucho, hasta que di con alguien que en su descripción me llamo mucho la atención su anuncio.

(  sexóloga Clínica Claudia, problemas de eyaculación precoz? disfunción eréctil? pene muy chiquito? No solo soluciono tu problema si en el caso de ser solo te ayudo y te presento a tu media naranja, si no funciona, te devuelvo tu dinero)

Tiene que ser ella dije, a si que no lo dude ni un minuto más y llamé para tener una seción con ella.

Al pasar unos pocos días, fui a nuestra cita, su consultorio era en una casa alejada de la ciudad.
Al llegar tomé asiento a un costado de la recepción, no estaba sólo, de frente mío había un hombre un tanto mayor a mí pero no tanto, hicimos un leve contacto visual lo cual hace que de la nada surja un saludo a meno entre los dos.

Carlos
- Hola, que tal
Gabriel
- Hola
Carlos
- Primera vez aquí?
Gabriel
- Si, mí primera vez, vos?
Carlos
- No, hace unas semanas estoy con Claudia, por un problema no tanto sexual, pero espero se pueda solucionar.
Gabriel
- Bueno, seguro espero lo tuyo se pueda solucionar
Carlos
- Bueno, espero que si, no pensé que me darías charla, te agradezco.
Gabriel
- Y por qué no charlaría contigo?- dije un tanto sorprendido por semejante cosa que me dijeron, raro, no entendía el punto
Carlos
- No, supongo que es por mí problema, la verdad tengo muy baja el autoestima,by es algo que estoy trabajando
Gabriel
- Ah, ok. - autoestima? Me pregunté, seguía sin entender por qué me dijo eso.
Nos quedamos un ratito callados, y si bien no quería dirigir mí vista a él, note que él no paraba de mirarme, hasta que escuché la voz de la recepcionista llamándome a dirigirme al consultorio de la doctora, ya es mí turno, dije. En ese instante dejó de mirarme para dirigir su vista al suelo al escuchar mí nombre por el altoparlante lo cual no entendí su reacción, no le di mucha importancia y me dirigí a mí cita con la doctora.

Gabriel
- Hola buenos días
Claudia
- Hola Gabriel, buenos días y bienvenido

La ví y quedé medio atónito de su belleza, realmente hermosa mujer y muy bien vestida, mostrando unas piernas increíbles y un cuerpo como tallado de lo perfecto, su rostro bien maquillado, su pelo morocho lacio largo, dios, que bonita es me dije para mis adentros.