Otra chica de Ravenclaw (Draco y tú) [EDITANDO]

Hablando con la verdad

Samsa P.O.V.

Cuando lo escuché estaba muy impactada, Draco Malfoy enamorado de una traidora de sangre.

Tenía que aclarar mis ideas, tenía que hablar con alguien, necesitaba buenos consejos.

Mi primera opción fueron Luna, Lisa y Kylie, pero Luna tenía una cita y no tenía ni idea del paradero de Kylie y Lisa.

Comencé a deambular pensado en alguien de confianza, los Weasley son como mis hermanos, pero Ginny y Ron estaban con sus parejas.

Entonces recordé que Hermione dijo que Ron y Harry se habían quedado con George. Tenía que encontrar donde estaba la nueva sucursal de "Sortilegios Weasley's".

Caminé por las calles de Hogsmeade hasta que encontré un lugar lleno de chicos, había una fila hasta la mitad de la calle y lo vi, un enorme cartel opacaba una casa "Sortilegios Weasley's" decía en el frente y corrí hasta la puerta, estaba cerrada, pero la abrí.

—¡Hey! —Chilló una chica —¡Tienes que hacer fila!

La ignoré —¡George Weasley! —Chillé —, ¡George, te necesito!

Esperé mientras todos me miraban con odio —¡George!

—¿Si? —escuché por fin su risueña voz.

Salió caminando con una sonrisa en sus labios y yo me lacé a él y lo abracé. El me 'levantó por los aires. Luego me bajó y me dio un beso en la frente —¿Qué haces aquí?

—¡George! —Grité de la emoción. No lo veía desde... desde la batalla —, te estaba buscando.

—¿En el día de la inauguración de mi nueva sucursal?

Asentí —Pero si estas ocupado puedo volver cuando cierren —dije.

—No, no, no. Ron, Ginny, Hermione y Harry están ayudando, apuesto a que se las pueden arreglar por un momento —pasó su brazo por mis hombros y comenzamos a caminar.

Ginny estaba ahí, podía haber habado con ella, pero... ahora que había visto a George mi subconsciente pedía estar con él, así que seguí caminando junto a él, lo abracé por la cintura, lo había extrañado y me sentía muy bien junto a él.

Llegamos a "Madame Pudiplé" , pedimos dos tazas de té y nos sentamos en una mesita alejada de las demás.

—Bueno —dijo George al irse la mesara —, ¿Para qué me buscabas?

—La verdad, solo necesitaba alguien con quien charlar —respondí, no estaba segura de contarle lo de Draco —, además, no te veía desde hace tiempo —recordé que no fui al funeral de Fred —... siento no haber podido ir al funeral de Fred... ya sabes, estaba en el hospital.

—Te comprendo —respondió —, además tú no fuiste, pero estuviste ahí para mí.

Levanté la cabeza y lo miré —¿Qué?

—Estaba devastado ese día y en la noche ya no lo soportaba así que me fui de la casa. No sabía a donde ir, así que decidí visitarte.

» Cuando llegué estabas dormida y no quise despertarte, así que me quedé observándote, y tu dulce sonrisa me reconfortó bastante —le tomé la mano.

—En verdad siento lo de Fred —dije —, lo quería mucho... lo quiero mucho. ¿Cómo te sientes?

—Estoy bien —dijo —, lo extraño, lo extraño mucho, pero sé que Fred no me hubiese querido ver triste, ahora soy feliz por él, pero en mi interior sigo devastado. Hay mañanas en las que susurró su nombre tratando de despertarlo y recuerdo que el ya no está... —una lágrima cayó por su mejilla, me levanté y la limpié —.