Avatar • Amor Verdadero

La inmensidad de tu dolor

Tengo una pésima costumbre de no publicar los capítulos a tiempo😞. Pero aquí tienen. Les tengo que confesar algo que talvez ya lo sepan💕. Adoro leer sus comentarios, no les miento que una sonrisa aparece cuando llega una notificación. Su servidora se los agradece de todo corazón xd. :)))

Aang

El Avatar había saltado desde la inmensidad del cielo nublado.

No había tiempo de aterrizar a Appa. Se lanzó desde la cabeza del bisonte para caer en picada desde las alturas.

—No, no, no— Su corazón ardía de rabia al ver a los rufianes rodear de una manera tan cobarde a Katara. Caía a toda velocidad, pero para Aang no parecía ser suficiente. El aire que lo impulsaba no parecía ser más que un estorbo para él.

Cuando cayó al suelo, una intensa nube de arena cubrió todo a su alrededor para ser rápidamente removida por su aire control.

Quiso eliminarlos en ese momento, ir tras de ellos, pero cuando se dieron cuenta de quién se trataba, simplemente se dieron la fuga, desapareciendo en un instante.

Eso, ahora era lo de menos, con miedo, alzó la vista para verla ahí, las lágrimas inundaron por completo su vista al ver como Katara yacía en el suelo. Su corazón se había detenido por un lapso de tiempo.

Ignoró todo a su alrededor, la gente que se aproximaba a él, los rufianes que huían despavoridos de ese lugar y el caos de la batalla se convirtieron en nada.

—Vamos, amorcito. Ya estoy aquí— Aang logró sujetarla con manos temblorosas, pero la Maestra Agua simplemente estaba perdida, no había fuerzas en ella para que regresara en sí. Sintió que el mundo se le venía encima cuando no tuvo ninguna respuesta. No había experimentado el vacío en el alma hasta ese momento.

Rápidamente la levantó en sus manos para llevarla a la montura de Appa. La gente ya se había aglomerado a su alrededor, impidiéndole avanzar con avidez. —Por favor, apartense— les suplicaba Aang con tal de que se apartaran.

Alguien gritaba para llamar a más gente a que se aproximara al lugar, pero a Aang lo único que le importaba era llevarla a un hospital lo antes posible

—¡Aun lado!, se los suplico— El Avatar estuvo a punto de subir en Appa si no fuera porque alguien lo tomo de su ropa, talvez para sugerir algo. La furia y la desesperación ya se estaban apoderando de el —Quítense...¡Me estorban!—.

Todo mundo calló cuando una enorme ráfaga de aire los envolvió a todos, no sentía otra cosa que no fueran sus lágrimas desbordarse por sus mejillas.

—Vamos, Appa. ¡Yip, yip!— El bisonte emprendió uno de los vuelos más rápidos que había experimentado. No le tomaría mucho tiempo llevar al centro médico.

—Quédate conmigo, por favor— No podía soltarla de su regazo, Aang se aferraba a ella en un abrazo intenso, temiendo un montón de ideas que caían como bombas sobre su mente.

—Te podrás bien, cariño— Cuando pudo apartar su cabello de su rostro se dio cuenta de algunos moretones sobresalientes de su piel, la morena tenia los labios entreabiertos y restos de arena envolvían su cabello revuelto.

Logró reprimir dentro de el, una llamarada de furia más brillante que mil soles cuando vio su rostro lastimado.

Pagaras, no se quien eras...pero lo harás

Todo había sucedido demasiado rápido, hace unos minutos se dirigía tranquilamente hacía el Templo Aire de la Isla, pero en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en medio de una catástrofe, una tormenta que poco a poco lo estaba consumiendo desde el interior.