Prácticamente Magia- Crygi oneshot

Prácticamente Magia

Si a Crystal Methyd le hubieran preguntado hace 7 meses si creía en el amor a primera vista probablemente hubiera dudado o lo hubiera negado. 

Pero no podría decir lo mismo después del momento en que se encontró a Gigi por primera vez en los pasillos de la Universidad.

¿Conocen esas escenas de película en las que saltan chispas, electricidad y fuegos artificiales cuando ves al amor de tu vida? Crystal pensaba que eso era solo ficción, pero a fin de cuentas siempre hay algo de realidad dentro de la ficción ¿o no?

Así fue cuando Gigi se tropezó con Crystal mientras corría persiguiendo un pequeño gato anaranjado por los pasillos de la escuela.

Crystal sin pensarlo corrió tras el gato para atraparlo y se lo entregó a la chica de largo cabello rosado que antes perseguía al felino.

- ¿Es tuyo? - preguntó Crystal con su voz aguda.

-Nop...de hecho, solo lo quería acariciar ¿Es adorable no? -

Crystal se quedó sin aliento cuando miró a la chica que sostenía el pequeño gato entre sus brazos. 

La chica tenía una cara hermosa, piel pálida, el cabello largo en un tono rosa claro con tonos rubios y unos grandes y preciosos ojos azules como el hielo, nariz respingada adornada con algunas pecas y una sonrisa enorme casi angelical.

Gigi le sonrió a la amable chica que le ayudó a atrapar al pequeño animal que ahora descansaba en sus brazos.

La chica llevaba su hermoso cabello castaño rizado en un extravagante, pero muy bien peinado mullet -tanto como se pueda considerar peinda este estilo- lleno de broches de colores, tenía unos bellos ojos cafés y piel bronceada, iba vestida con ropa de diferente color y estampados, pero se veía increíblemente bien y sobresalía entre los grises pasillos de la escuela.

-Muchas gracias, soy Gigi y este chico creo que ahora irá a casa conmigo- se rio la chica de cabello rosado.

-Oh, me llamo Crystal, mucho gusto Gigi- extendió su mano saludando a la chica alta.

Al momento en que sus manos se tocaron Crystal podría jurar que saltaron chispas y no figurativamente. 

Probablemente era el exceso de cafeína y la presión de los exámenes, pero juraría que vio un destello.

- ¿Cómo debería llamarlo? - preguntó Gigi con una enorme sonrisa mirando al pequeño gatito naranja en sus brazos.

- ¡Tic tac! - le respondió Crystal

- ¿Tic tac? - se rio Gigi

-Sip, tiene cara de llamarse Tic tac- le sonrió nerviosa la chica castaña.

- Pues mucho gusto Tic Tac Goode- sonrió Gigi abrazando al gato, haciendo que Crystal sonriera observándola. 

En ese momento sintió como si el mundo se hubiera detenido y solo estuvieran ellas dos y ese peludo anaranjado.

Después de ese encuentro Gigi y Crystal se encontraban caóticamente a diario en los pasillos de la escuela, aunque nunca habían notado la presencia de la otra anteriormente. 

Era como si el destino se empeñara en que sus caminos se cruzaran, hasta que un día Gigi invitó a Crystal a tomar un batido en su cafetería favorita.

El lugar era una cafetería con temática de cosas esotéricas, constelaciones pintadas en el techo, bancas de madera con cojines afelpados de terciopelo y decoraciones de cristales e ilustraciones de cartas del tarot.