TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】

Capitulo 30.

Juro que si hubiera sido otra persona, en este momento le hubiera pegado o me hubiera tirado sobre ella o el para pegarle, tal como lo había echo con Barbara hace un mes atrás. 
Esa idea hizo que soltara una pequeña risa. El señor frente mío, quien se supone que es mi padre, me miro con el ceño fruncido. Mire a Justin con una pequeña sonrisa, no podía sacarme la imagen de la cara de Barbara cuando le había pegado. Justin me miro con el ceño fruncido, luego miro hacia mi padre.

- Sr. Gomez, un gusto en conocerte – estrecho su mano y mi padre se la tomo – Soy Justin Bieber, y ella es Selena… Gomez.

Mi padre me quedo viendo por unos segundos, me miro de pies a cabeza, y luego su mirada se centró en mi rostro.

- Sel… ¿Selena? ¿Eres tú?

«Supongo que no conoces a otra Selena… o tal vez, tengas otra hija perdida con el mismo nombre que yo», pienso por un momento, pero no tengo el suficiente coraje como para echárselo en cara en este momento.

- Ven… pasen – abrió la puerta y se hizo a un lado. 

¿Debía pasar o no?
Justin se adelantó y miro hacia atrás para verme. Se acercó a mí, tomo mi mano y tiro de ella para hacerme entrar a la sala. 
Mi padre cerró la puerta detrás de nosotros y se puso a nuestro lado.

La sala era preciosa. Tenía un enorme sofá color crema en forma de ‘L’, a un lado, había una pequeña chimenea donde se podían ver algunos marcos sobre ella. Delante del sofá, había una televisión enorme colgada sobre la pared.

- Uhm… - mi padre se puso frente a nosotros y se froto ambas manos. ¿Estaba nervioso?

Camino hacia las escaleras, subió el primer escalón y dijo: 

- ¡Lily, Tayler, vengan aquí! – 

Fruncí el ceño preguntándome quienes eran. ¿Sus dos hijos? ¿O su esposa e hijo?
Mi padre volvió la vista hacia nosotros y sonrío. Luego miro a Justin.

- ¿Tú eres el novio de Selena, verdad? – se acercó a él.

Mire a Ricardo con el ceño fruncido. ¿De dónde sacaba ese tipo de información? Acaso, ¿Tenía algún detective para que supiera todas las cosas sobre mí?

- Lo siento cariño. Tu madre ayer me llamo y me dijo que vendrías con tu novio, ¿es él verdad?

¿Cariño? Wow, ¿Tanta confianza me tiene, ya?

- Sí, soy yo, Sr. Gomez – dijo Justin.
- Por favor, llámame Ricardo – dijo amablemente.

Mire alrededor de la casa, no tenía manera de escapar. Y si salía corriendo por la puerta principal, quedaría como una loca suelta por la calle.

- ¿Qué pasa, cariño?

Los tres volteamos para ver a una mujer bajar de las escaleras. Llevaba un vestido color blanco con algunos detalles en rojo, su melena castaña clara caía sobre sus hombros, llevaba unos zapatos de taco aguja.
Entonces… se suponía que ella era mi madrastra, ¿verdad?

- Cariño, ella es Selena – dijo con una sonrisa –

No sé qué me dolía más… ver como llamaba ‘cariño’ a su esposa delante mío, o que.

Ella sonrío ampliamente y se acercó a mí. 

- Un gusto en conocerte, Selena. Soy Lily – le sonreí a medias – Ricardo me ha hablado mucho de ti… ¿Qué digo? No ha dejado de hablarme de ti desde que nos casamos, y ha sido hace veinte años – rio un poco – Es un gusto al fin conocerte. – dirigió su vista a Justin y luego miro a mi padre - ¿Y él es…?
- Justin, su novio – murmuro mi padre.
- Oh – ella sonrío y miro a Justin – Un gusto conocerte a ti también, Justin.
- El gusto es mío, Sra. Gomez – Justin dijo amablemente.

¿Sra. Gomez? ¿Por qué me enojaba que él le dijera así?
Dios, estaba tan enojada y me sentía una completa idiota por haber aceptado en venir.

- Dime Lily, por favor – sonrío - Tayler, está arriba tomándose una ducha. Así que tendremos que esperarlo para almorzar. Si me permiten, estaré en la cocina – dijo y se retiró.
- Pónganse cómodos – dijo mi padre – Yo iré arriba a ver a Tayler, ya regreso – subió las escaleras. 

Volví a mirar hacia mí alrededor. Incluso esta casa era mucho más grande que la mía.

- Respira, Selena – susurro Justin contra mi oído. No me había dado cuenta que estaba conteniendo la respiración. Soltó un gran suspiro que tenía guardado desde que entre a esta casa – Has estado callada todo este tiempo. Creo que tu padre está realmente nervioso.
- Debería – hablo por primera vez desde que llegamos - ¿Sabes? Estoy indecisa. No sé si irme corriendo, o quedarme – murmure.
- No vinimos acá por nada, ¿verdad? – lo mire y sonreí. Él se acercó a mi oído y susurro - ¿Sabes? Estoy soportando las ganas de besarte, pero estamos en la casa de tu padre y debo ser respetuoso si quiero ganarme su respeto.
- Menos de un mes, Bieber. Menos de un mes – le recordé. El hizo una mueca y rodo los ojos

Él estaba consciente de que pronto esta apuesta terminaría y ambos volveríamos a tener nuestras vidas de antes.
Pero una parte de mí, no quería que esto termine nunca.

Voltee al escuchar una risita que venía desde arriba. Cuando un pequeño, de unos cinco o seis años, bajo corriendo las escaleras y detrás de él Ricardo con un par de pantalones en la mano.
Justin y yo reímos al ver como el pequeño tenía solo sus bóxers puestos. Él niño entró a la cocina, y luego Lily salió de ahí con él en sus brazos.

- Lo siento por eso – dijo Lily – Odia llevar pantalones cuando estamos en la casa – suspiro.

Mire bien al niño que llevaba en sus brazos. Era casi igual a mí, la única diferencia, aparte de que él era hombre, es que su pelo es un tono más claro que el mío.
Tenía una cara muy dulce, algo que me hizo sonreír al instante. Me acerque a él y sonreí.

- ¿Tú debes ser Tyler, verdad? – el asintió tímidamente y escondió su rostro en el hueco del cuello de Lily – Soy Selena, un gusto conocerte.

Tyler me volvió a mirar y sonrío. Luego miro hacia atrás, hacia Justin.

- Él es Justin – 
- Hola, campeón – Justin se acercó a nosotros.
- Soy Tyler, no campeón – murmuro. Los cuatro reímos, haciendo que Tyler volviera a esconder su rostro en el cuello de Lily.

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Falta poco para el final >w<