Capítulo cinco: Animales nocturnos

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Los tres chicos estaban caminado a la casa de Carolina. Joey le contaba por teléfono a Cam todo lo que ocurrió en el zoológico. Zack estaba seguro de que siempre quería ver a Joey tan feliz como lo fue hoy.

Luego de acabar su llamada Joey comienza a ver las calles y casas con asombro, parece que es la primera vez que sale.

—¿Qué tanto miras? —Pregunta Carolina a Joey con su "delicadeza" habitual.

—Es que no conozco esta parte de la ciudad de hecho, no conozco casi nada aún soy nuevo. —Le responde Joey mientras se encoje de hombros.

—Algún día te mostrare la ciudad. —Se ofrece Zack.

Joey le responde abrazándolo y Zack solo se queda quieto sin saber que hacer. Carolina acera el paso, parece que le desagrada la muestra de cariño que acaba de ver. Llegan a lo que parece ser una librería, Zack está muy confundido porque creía que iban a casa de Carolina.

—¿Qué hacemos aquí? —Pregunta confundido Zack.

—Venimos a comprar las cosas para el proyecto. —Responde Carolina de forma pesada.

Zack sigue con su cara de confusión así que Joey le explica en que consiste el proyecto. Tienen que hacer una maqueta de una célula y luego un informe que explique el metabolismo celular. Entran a la librería y compran las cosas para la maqueta y gracias a la insistencia de Joey brillantina. Zack paga todo captando la pequeña "indirecta" de Carolina.

Después de esa pequeña parada se dirigen a la casa de Carolina. Los chicos quieren pasar comprando comida, pero ella no los deja ya que se tardaron mucho en la librería, además de que los tuvo que esperar cuando las clases terminaron. Joey está un poco decepcionado hasta que Zack le promete que ordenaran a domicilio lo que él quiera. 

Finalmente llegan a la casa de Carolina que está en el condominio de la manada. Cuando abren la puerta una mujer de unos cincuenta años se acerca y los saluda.

—Hola chicos, Carolina por fin traes amigos. —Dice amablemente la madre de Carolina cuando los chicos entran.

—No están en casa para pasar el rato mamá, vinimos a hacer una tarea así que no molestes. —Le responde Carolina de forma brusca.

Los dos chicos solo se quedan callados y siguen a Carolina a su habitación. En la habitación de Carolina hay varias fotos de Alex, algunas que parecen haber sido tomadas desde muy lejos.

—Me agrada tu mamá. —Dice Zack para molestarla.

—Es simpática. —Le sigue el juego Joey. 

Carolina les muestra el dedo de en medio. Joey tira todo lo que compraron al suelo haciendo que la loba se enojara, casi parece que gruñó. Carolina reparte las tareas, mientras ella empezara con el informe ellos dos harán la maqueta. Luego de pintar la base los chicos deciden tomar un descanso y bajan a comer. Joey quiere alitas de pollo así que Zack ordena las más picantes. Hacen un pequeño concurso para saber quién puede comer más y la madre de Carolina les prepara batidos para quitarse el picante.

Cuando vuelven a subir Carolina les grito holgazanes y los obliga a continuar. Ellos trabajan entre risas y bromas. Joey se ría muy fácilmente y a Zack le causaba gracia su risa. Carolina solo los miraba con fastidio cuando gritan muy alto.

Joey le manda un mensaje a Zack preguntando por las fotos de Alex, este le cuenta la historia de la acosadora. Después de eso Zack apaga su celular y comienza a arrojarle pintura a Joey, este contra ataca y ambos terminan llenos de pintura. La madre de Carolina les lavo la ropa y les presto unas batas mientras esperaban a la secadora.

¿No te puedes juntar con humanos?(1)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt