My Guardian Angel (Mina x tú x Sana)

#46 "Me arrepiento."

Mina entró al dicho bar y caminó hasta la barra. Al llegar, vio a su amiga teniendo una discusión con el bartender.

"Le dije que me dejara ir." Esta balbuceó, y el bartender solo negó con la cabeza para luego soltar un suspiro.

"No puedo dejarla ir así, señorita." Este explicó. "Ya llamé a alguien para que la venga a buscar."

Sana suspiró. "A la única que tenía era a T/N... ahora que la perdí... no tengo a nadie." Esta dijo, sus ojos humedeciéndose en el proceso.

"Sana unnie." Mina llamó una vez que se acercó.

"Es usted la chica que llamé?" Preguntó el bartender, y Mina asintió. "Que bueno que llegó. No podría haberla detenido por más tiempo."

"No te preocupes. Gracias de todas maneras por ayudar." Mina agradeció y pagó por todo lo que la japonesa mayor pidió.

Después de pagar, Mina pasó un hombro de la mayor por sus hombros y la ayudó a salir de ahí.

"Sana unnie, estás consciente para hablar conmigo?" Mina preguntó.

"Qué haces aquí?" Sana preguntó en voz baja. Mina aún podía escuchar el tono borracho de ella.

"Qué crees que hago aquí? Pues claro que estoy aquí para cuidarte, idiota." Mina reprochó, y Sana frunció el ceño.

"Por qué sigues ayudándome cuando hice cosas estúpidas a la persona que juré amar y nunca lastimarla?" Sana luego rió dolorosamente. "Soy una maldita hipócrita con solo haber dicho algo así..."

"Unnie, es mejor que no hablemos de esto." Mina dijo, pero luego sintió como Sana la estaba olfateando. "Y-Yah, Sana."

"Hueles a T/N." Sana comentó en voz baja. Esta luego soltó otra risa dolorosa. "No pensé que me olvidara fácilmente... pero no importa. Después de todo, me lo merezco." Esta luego miró al cielo. "Debería tal vez dejar este mundo."

Mina frunció el ceño con solo escuchar aquello.

"Ni se te ocurra hacerlo." Mina advirtió. "No cometas el mismo error que yo."

Sana volvió a reír dolorosamente. "No se puede evitar, Mina." Esta dijo, dejando unas cuantas lágrimas caer. "Soy solo una maldita hipócrita."

"Sabes qué, Sana?" Mina preguntó. "Hoy dormirás en mi casa. No me importa si te niegas."

La mayor no opuso tanta resistencia ya que ya estaba medio dormida.

Mina suspiró y siguió caminando en dirección a su casa.

Luego de ciertos minutos, esta llegó a la casa y fue recibida por Ray.

"Hey, amigo. Podrías dar permiso para que pueda pasar y dejar a Sana en el sofá?" Esta pregunto, y Ray rápidamente se metió dentro de la casa para dejarle espacio a la menor de entrar con la peli-naranja.

Mina entró a su casa y dejó a la mayor lentamente en el sofá. Esta luego entró a una habitación para buscar una cobija y una almohada.

"No he lavado esto desde que T/N se ha ido, pero creo que lo necesitas más que yo." Mina dijo en voz baja, y arropó a Sana con la cobija que una vez fue de T/N.

Apenas la japonesa fue arropada, esta lo acercó automáticamente a su nariz.

"T/N.... lo siento mucho..." Sana empezó a llorar silenciosamente. "En serio te amo... babe."