Capítulo 34

6.5K 626 18
                                    

Antes irme a dormir, uno mas.
Disfruten

Sam ha sido más que mi amiga, es la hermana que nunca tuve. Ella ha estado conmigo en mis peores momentos y desde que nos conocimos nos volvimos inseparables. Por eso es que no podría verla sufrir, no de nuevo y menos que sea yo la causante.
Ambas nos quedamos unos minutos más en la habitación sin decir nada, pero ya era demasiado tiempo y debía salir, seguramente Kara se pregunta qué es lo que ocurre conmigo y será mejor no preocuparla.
-¿me veo muy mal? – le pregunto a Sam, quien me mira con el ceño fruncido. Seguro estoy hecha un desastre después de tanto llorar.
- Para nada, te ves hermosa. – me dice con una sonrisa sincera y la veo retirarse. Es increíble lo bien que me conoce, me tomo unos minutos más y salgo de la habitación.
- ¡Lena! – me recibe la rubia con un fuerte abrazo y puedo sentir el leve movimiento de su vientre. Mis pequeños también me están abrazando. - ¿Estas bien? Me tenías preocupada, mamá dijo que te sentiste un poco mal y…
- Tranquila, estoy bien. Solo… necesitaba pensar un poco – la noto fruncir el ceño confundida – no es nada malo, tranquila.
- Me alegra que estés mejor, cariño. Debemos irnos, ya es bastante tarde – dice Eliza con una gran sonrisa que me tranquiliza – recuerda lo que te dije – me dice dándome un fuerte abrazo y asiento levemente. Si, le diré a Kara sobre mis sentimientos.
- Nos vemos mañana Len, que descanses – dice mi amiga y también me da un fuerte abrazo – sabes que cuentas conmigo – también asiento al escuchar sus palabras
- Que descanses tía – mi sobrina me da un fuerte abrazo y se va con su madre
- Nos veremos Lena, cuídate mucho – se despide por último la pelirroja con un abrazo – aunque no lo creas, yo te apoyo – dice guiñándome un ojo. ¿Será lo que creo?
Mi mente está hecha un lío con todo lo que ha pasado hoy, entre mi confusión con Diana hasta el quererme confesar con Kara, sé que es tiempo. Todo esto ha sido demasiado para ambas y las dos necesitamos espacio. Solo… no sé si pueda soportar el estar lejos de ella.
La familia de la rubia se había ido y Kara y yo nos quedamos en silencio en la sala, ninguna quería decir palabra alguna, yo no sabía qué decir. Estoy tan confundida, no sé qué hacer. Quiero gritarle que la amo y quiero estar con ella y sus hijos, nuestros hijos. Pero ¿y si ella no me corresponde? ¿Si desea alejarse de mi y llevarse a mis bebés? Eso… no podría soportarlo.
-Deberíamos ir a la cama, es tarde – dice la rubia sacándome de mis pensamientos
- Tienes razón, hay que descansar – digo caminando a la habitación, mi habitación.
- ¿No dormirás conmigo? – quiero hacerlo, por supuesto que si. Pero esta noche, necesito pensar.
- Yo… si… claro - ¡rayos! ¿Por qué no puedo negarme? No logro estar sin ella, debo aprender a hacerlo, pronto se irá y ambas debemos aprender a estar sin la otra, aunque me duela aceptarlo, debemos separamos.
-Te… espero entonces – me dice, pero parece confundida, creo que noto mi duda
- Claro, solo iré por mi pijama y ya te alcanzo – trato de no parecer confundida, lo que más deseo es dormir a su lado, pero antes debo decirle la verdad, este secreto que cada vez me consume más.
- Bien, te veo allá – da media vuelta y se retira. Me siento en el sofá unos momentos.
Esto…hoy, todo ha sido demasiado.
Cuando entre a la habitación ella estaba dormida, al parecer también fue un día duro para ella. Solo quiero descansar y… pensar. ¿Qué debo hacer? ¿Arriesgarlo todo y decirle la verdad? ¿O seguir callando este secreto?
La amo más que a nada en este mundo, pero tengo tanto miedo de perderla, de perderme. De arruinar lo poco que he conseguido. Estar con ella, su amistad, su cariño, su complacía. Todo lo podría perder con solo decirle esas dos palabras que he ocultado por tanto tiempo.
Diana y Eliza creen que me estoy perdiendo una oportunidad, pero creo que la gano al estar con ella. Kara lo es todo para mí y sus hijos también lo serán.
No me di cuenta a que hora me quedé dormida anoche, al despertar la miro a ella, sonriendo, parece feliz de estar a mi lado. Ojalá fuera eso, ojalá esos sueños donde somos una familia se volvieran realidad, pero lo veo tan lejos, tan imposible que no me atrevo a despertar por las mañanas.
-Buenos días – me saluda la rubia con una sonrisa, ha pasado buena noche. Hace unos días que no tiene pesadillas y eso es una gran señal.
- Buenos días – respondo con una sonrisa sincera. Con todo el amor que puedo sentir en estos momentos por ella y… nuestros bebés. Mi mano toca su vientre, no puedo enviarlo al sentir sus movimientos
- Ellos también te dan los buenos días Lee – intenta acomodarse en su cama, pero la detengo con un brazo. Aún no quiero separarme de ella
- Aún no… es… temprano – digo con nerviosismo al sentir su mirada penetrar la mía. – además quedamos que este día sería solo para las dos
- Tienes razón, además me siento muy agotada – dice acomodándose para dormir nuevamente. No pasa mucho tiempo cuando el sueño la consume de nuevo y creo que a mi también  porque cuando vuelvo a abrir los ojos veo que pasan de las 11 de la mañana.
Me levanto de la cama tratando de no hacer ruido y despertarla, se ve tan hermosa dormida, es una de mis cosas favoritas, verle cuando duerme. Salgo de la habitación y voy a la cocina a preparar el desayuno, cocinar su favorito, ama los waffles con mucha miel y últimamente la fruta.
Preparo un poco de café para mi, huevos y más fruta para ella. Vuelvo a la habitación con una bandeja repleta de comida y ella sigue durmiendo, decido darle un poco más de tiempo mientras me cambió por otra pijama, seguro no querrá salir de la cama en todo el día y lo pasaremos viendo películas o series.
-Buenos días dormilona – le digo con cariño viendo que ya es tarde – tu desayuno te espera – le digo esperando que así reaccione y funciona, la vea despertar
- Bu… Buenos días – me dice lanzando un bostezo y estirando su brazos – mmmm huele bien… creo que a ellos también les gusta la idea de comer – sonríe tocando su abdomen
- Será mejor que los alimentes o estarán inquietos todo el día
- Es que… esperan que les des los buenos días para calmarse. Tu voz los tranquiliza – me acerco a su vientre para hablarle a mis pequeños
- Buenos días mis pequeños, ya es hora de comer para que mami no esté de mal humor – digo sonriendo y mirando a Kara de reojo que hace un puchero en desacuerdo
- ¡Oye! Si me pongo de mal humor es por este par que vuelve locas mis hormonas – ambas reímos y doy un tierno beso en su vientre. Siento como Kara se tensa un poco ¡diablos! Fue demasiado, este tipo de acciones no deberían ser - ¿Qué… qué preparaste? – pregunta nerviosa, creo que la incomode
- Hice waflles  y….
- ¡Mis favoritos!! – dice emocionada y me hace señas para que acerque la comida - ¡vamos alimenta a esta mujer embarazada! ¡Muero de hambre! – ahora está dramatizando, suelto una sonrisa y acerco la bandeja. Apenas está a dos centímetros de ella y ataca los waffles - ¡anda… firvete! – dice con la boca llena, me a como a un costado y me sirvo un poco de fruta
- ¿Qué se te antoja ver hoy? – pregunto iniciando Netflix en el televisor
- Haffy Fotter
- ¿quieres una en especial o maratón?
- Maratón, obvio – jaja cómo pude preguntar algo tan obvio, niego con mi cabeza y tengo que salir de Netflix para entrar en HBO ya que las quitaron de la otra plataforma, por suerte tengo todas y podemos ver lo que queramos
- Listo! Iniciamos el mágico maratón de Harry Potter – digo sonriendo
- Hey!! Mi túnica de Griffindor está en mi closet, no puedo iniciar un maratón sin ella y ve por la tuya de Slideryn, anda – pongo en pausa la película antes de iniciar y me levanto por las túnicas.
La mía me la regalo Kara en una navidad y cada que vemos una película del mago me obliga a ponérmela.
Vimos La piedra Filosofal y la Cámara de los secretos seguido y sin detenernos, por suerte había traído suficiente comida para no tener que levantarme tan seguido, casi terminaba la segunda cuando decidí pedir de almorzar para ambas.
El repartidor llegó justo a tiempo y antes de iniciar el Prisionero de Azcaban ya teníamos lista la comida que consistía en dos pizzas y dos órdenes de alitas.
Pasamos el día disfrutando de las películas, casi no hablamos. Solo disfrutamos de la compañía de la otra o al menos yo lo hago. Disfruto cada instante a su lado.
-¡No es justo! Cedric no tenía que matar ¡odio a Voldemort! ¿Por qué matar a Cdric, por qué? – decía llorando y tuve que detener la película unos minutos para abrazarla
- Kara, cariño. Ya sabias que eso iba a pasar – digo abrazándola
- ¡si, pero no por eso es justo! – dijo llorando - ¡la vida no es justa! ¡Luego Ron!! Es tan idiota, ¿Por qué no solo le dice a Hermione lo que siente? ¿O ella? ¿Por qué no se dan el valor de hablar? ¡Son unos cobardes! – la veo molesta y veo que intenta levantarse
- Kara, ¿estas bien? – pregunto preocupada pues la veo que se le dificulta levantarse
- ¡No, no estoy bien! ¡Esos tres son unos cobardes que no hablan de sus sentimientos. Ron y Hermione se aman, Harry ama a Ginny, pero ninguno dice nada y yo… yo estoy gorda como una vaca y ni siquiera me puedo levantar de la cama para orinar, así que ¡no! ¡Nada esta bien en este mundo!
- Kara, tranquila, deja que te ayude – trato de calmarla y me levanto a ayudarle. Se pone de pie y va al baño.
Pasan 10 minutos y ella no sale, se queda encerrada ahí así que decido tocar
-Kara, linda ¿estas bien? – que pregunta tan tonta, obviamente no está bien – cariño, si necesitas hablar estoy aquí
- ¡vete Lena, vete! ¡Quiero estar sola! – le escucho gritar desde el baño
- Kara, sabes que no me iré, por favor dime ¿qué te pasa? – sé que esto no es por la película, algo le pasa.
- Estoy bien, solo… quiero estar sola, por favor
- De ninguna manera te dejaré sola, sal ahora mismo o haré tirar esta puerta – le digo con voz firme, no tengo idea de cómo, pero una puerta no me impedirá llegar hasta ella – Kara, contaré hasta tres y si no sales te juro que derribó la puerta… UNO… - nada – DOS – aún nada, vamos Kara, por favor amor – TR… - dale antes de que diga el número
- No quiero que gastes en una puerta – dice y sale del baño. Se va directo a la cama y se recuesta. Sé que está llorando
- Kara, habla conmigo ¿Qué tienes? – intento hablarle, pero ella solo se acomoda bajo las mantas – Kara, por favor, me preocupas
- Estoy bien, son… las hormonas
- No es eso, lo sé – a estas alturas del embarazo ya no deberían afectarle tanto o al menos no de esta forma – dime la verdad Kara, ¿qué ocurre contigo? – me acomodo en la cama para quedar frente a ella, no puedo ver su rostro pues las mantas lo cubren, pero me quedaré aquí toda la noche si es necesario – no me moveré hasta que me hables, Kara
Paso lo que para mi fue el más eterno de los minutos, pero Kara al fin descubrió su rostro y me miro con esos hermosos ojos azules inundados por las lágrimas
-La vida es injusta, incluso en la fantasía. Mueren las personas que no debían morir – habla de Mike, claro, lo extraña – todo es tan injusto
- Lo sé cariño, pero si recuerdas Harry logra que la muerte de Cedric quede impune, su muerte no fue en vano, él los inspiró a formar el Ejército de Dumbledore
- ¿y Ron y Hermione, por qué no dicen que se aman?
- Bueno… eso… es porque… tal vez tengan miedo
- ¿Miedo? ¿De qué pueden tener miedo si se aman?
- Pero ellos no lo saben y no sé, tal vez Hermione tenga miedo de perder la amistad de Ron si se lo dice – así me siento yo, muero de miedo a perderte
- Es posible, y Ron es muy tonto para darse cuenta que Hermione le ama, a pesar de todas sus señales – si mi hermosa rubia, tú tampoco te has dado cuenta de mi amor por ti
- Al final lo hace, quedan juntos – si solo ese fuera nuestro final sería inmensamente feliz
- Y tienen dos hijos – dice con una sonrisa y tocando su vientre
- Así es, ¿te sientes mejor?
- Un poco… Lena ¿puedo preguntarte algo?
- Claro, lo que quieras
- Y prometes contestarme con la verdad
- Si, si, claro
- Diana, ella ¿te gusta? – pregunta nerviosa y me quedo helada ante la cuestión
- Kara, yo… - NO, no puedo mentirle, claro que me gusta Diana, pero como amiga
- Entiendo, ella es hermosa y… bueno ¿quién podría competir contra una mujer como ella? – ¿por qué dice eso, porqué?
- ¿A…a qué te refieres?
- Si, ella es muy bella y es normal que te guste y bueno…tú le gustas
- No entiendo, ¿a qué quieres llegar con esto, Kara?
-  a nada, solo, olvídalo. Creo que ver tanta televisión me ha afectado ¿podemos dormir? Estoy cansada
- Aun es muy temprano – digo, apenas serán las 9 de la noche y quiero saber qué está pasando
- Estoy cansada, quiero dormir – se vuelve acomodar bajo las mantas y me da la espalda, quiero pedirle una explicación, pero no tengo derecho. Tal vez, ella sólo quiere buscarme pareja de nuevo. Ya lo ha hecho antes, pero no se da cuenta que a la única persona que quiero a mi lado es a ella.
Quiero pedirle que sigamos hablando, pero cuando me doy cuenta ella ya está completamente dormida.
- Oh mi amor, puede presentarse ante mi cualquier mujer, pero ninguna será más bella que tú, solo te amo a ti Kara y eso no cambiará, te amo Kara Danvers. A ustedes también los amo mis pequeños, quisiera saber que pasa por la cabecita de su mami, saber qué piensa, qué siente y decirle lo mucho que los amo.

---------------------------------------------------
Y Lena sigue sin confesar su amor.
¿Qué pasa con estas mujeres?
Ojala que les haya gustado y no se vayan sin dejar su voto y comentarios.
Nos leemos pronto 🤗🤗🤗

Enamorada de ti (AU Supercorp) Completa Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon