Traje de porrista [CANCELADA]

0: Los problem -perdón, quise decir: La historia comienza... Pronto.

~Favor de leer la nota al final del capítulo. Gracias~

Aixa respiró profundamente y cerró los ojos en un intento de calmarse.

Inhala.

Exhala.

Inhala.

Exhala.

Inhala.

Exhala.

Abrió sus ojos azules y miró fijamente su nuevo instituto desde la calle paralela a la entrada.

/Flashback\

Su novio se estaba comiendo a su mejor amiga, en el sentido más literal de la palabra.

Aixa se sorprendió del tiempo que pudieron estar así sin ahogarse.

Cuando -por fin- se pararon para respirar, Laurenne vió a Aixa de pie en frente de ellos.

-Ho... Hola Aix, ¿cómo vas? -Dijo nerviosa Laurenne sin saber exactamente qué hacer.

Aixa los miró unos segundos más, tratando de hacer contacto visual con Luis, y sin resultado alguno. Se giró y se marchó corriendo hasta su carro. Lo encendió y al poco tiempo estaba encerrada en su habitación llorando por la tristeza que le supuso ver a su mejor amiga desde el kinder con su novio de hacía más de dos años.

-Cariño. ¿Te sientes bien? -Preguntó su madre al otro lado de la puerta.

-Mamá. ¿Me podrías hacer un favor? -Preguntó Aixa preparándose para decir las palabras que le estaban ronrando por la cabeza en ésos momentos.

-Podría intentar.

-Mudémonos.

/Fin flashback\

Sonrió a su pesar con el pensamiento de que su madre solo hizo la mitad de la tarea. E inmediatamente cerró los ojos en un intento de borrar la imagen de su mente.

Suspirando se estiró el gorro gris que le cubría la cabeza en un intento de disimular su cabello.

Ella odiaba su cabello.

Se acomodó la maleta en su espalda y avanzó hacia la entrada el instituto Cambridge.

A medida que se fue acercando fue bajando más la cabeza y así pasar desapercibida.

Y lo logró.

Llegó al casillero 266 sin que nadie la notara, o al menos, sin que nadie la molestara.

Sin embargo, todo su plan se fue a la mierda cuando cayó en la cuenta de que no tenía ni la más mínima idea de cómo llegar al despacho de la directora.

Maldijo por lo bajo y se decidió a esperar a que todos se fueran a clase y empezar a vagar hasta encontrar el despacho.

El problema fue que una chica sí la notó.

Era pelirroja de ojos color miel, media cabeza más alta. Su nariz era bastante grande y un tanto redonda, lo que hizo que Aixa se acordara de Rodolfo el Reno*.

-Ey chica nueva. Supongo que buscas la oficina.

Aixa decidió ver esto como un golpe de suerte y asintió rápidamente.

La pelirroja le sonrió mostrando todos sus dientes.

-Me llamo Lorraine -Se presentó la pelirroja -Soy la voz de los estudiantes; y es mi deber decirte que ningún profesor te dejará impune con el gorro. Su frase célebre es: 'Sólo dejaremos que usen gorro en invierno'. -La advirtió rodando los ojos.