☆V.

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Jay y Heeseung continuaron su camino después de que el mayor viera que Jay no daba síntomas de estar enfermo.

"Y, ¿Tus padres vendrán de Estados Unidos o...?" Heeseung siempre intentaba sobra calmado con el tema de las fiestas; pues Jay las pasaba solo la mayoría de los años.

"Sólo... de nuevo" lo último lo dijo en un susurro y si Heeseung ya estaba mal al escuchar que las pasaría sólo se sintió peor con las dos últimas palabras.

"P-podría pasar contigo Navidad" El mayor sonrió en grande.

"Pero... Seungie, tu familia sí está contigo y tienes con quién pasar navidad. No te sientas mal por mí, la verdad es que uno se acostumbra con el tiempo y lo sabes; siempre paso Navidad sólo si a la empresa le va bien... Y mírame, con dinero pero infeliz" Jay sonrió triste y Heeseung lo abrazó, lo abrazó fuerte hasta que las lágrimas de Jay empezaron a mojar las camisa del mayor. "H-heeseung, me siento sólo y ya no sé qué hacer. Últimamente te la pasas con ese tal BeomGyu, al igual que con Sunoo y Niki; sé que son tus favoritos y no digas que no, todos lo sabemos. Pero, ¿dónde quedó nuestra amistad que prometimos?" Jay lloraba de coraje y tristeza, Heeseung lo sabía, sabía que quería desahogarse y él lo dejaría.

"Aún sigue aquí, la guardamos mucho tiempo, pero sigue aquí" Heeseung tocaba su corazón con la mano derecha. "No dudes  nunca si algún día te dejaré, porque más que los demás tú sabes muy bien que nunca lo haría. Jay, eres mi mejor amigo y sino te basta con eso entonces iré diciendo que estuve desde que dijiste tu primera palabra y no me importa si peleamos, estaré ahí disculpándome sólo cuando sea mi culpa, pero también esperaré a que tu orgullo se digne a irse para cuando te quieras disculpar... Eres mi soulmate, y aún dudas en sí te seguiré queriendo, que desconsiderado de tu parte Park Jay" Lo último fue dicho con algo de gracia, para mejorar un poco el ambiente.

"Heeseung, eres mi mundo. ¿Lo sabías?" Jay se aferró más a Heeseung, como si se lo estuviera quitando y es que así lo sentía Jay.

"Tú el mio, Jay... Tú el mío." dijo algo perdido.

Minutos después de esa escena decidieron ir a comprar o apartar el regalo de Jay. Los dos iban algo incómodos por el momento anterior... Pero siempre hacían esas muestras de afecto, no en lugares públicos, pero siempre se recordaban el amor que se tenían... Como amigos.

"Me gusta este reloj" Jay miraba un reloj con arreglos de oro y el cual era de color negro exceptuando los arreglos ya mencionados. Algo muy lindo y llamativo, pero así eran los gustos de Jay.

"Mmh, es bonito. ¿Algo más que te haya gustado?" Heeseung llegaba hacia él.

"Me gustó un perrito en la tienda de mascotas... Pero mejor adopto, nada de compra de animales, lo sabes bien." Jay llevó su cabello hacia atrás con su mano derecha y pasó la punta de su lengua en sus labios.

"Genial, puedo comprarte comida, ropa y cama para el nuevo miembro de tu familia. ¿Te parece?" Heeseung parecía el más emocionado si de perritos se hablaba. Ternura era lo que en ese momento podría describir a Heeseung y Jay lo sabía perfectamente.

"Me parece perfecto. Pero, me gustaría que me acompañaras cuando llegue el momento de ir por mi nuevo bebé" Jay sonrío de lado y Heeseung asintió frenéticamente.

"Sin duda alguna."

"Vaya. Que linda pareja hacen mis niños." una ancianita que estaba por ahí se les acercó y les sonrió con ternura.

"Oh. Emh... Nosotros no..." Heeseung intentaba decir que no eran pareja, pero los nervios y la sorpresa repentina no lo dejaban.

"Gracias." Jay agarró la mano de Heeseung y entrelazó sus dedos de modo que fuera visible. Heeseung lo miraba más confundido que nunca.

La anciana chilló de emoción al ver esa escena. "Cuiden mucho su relación y espero duren demasiado tiempo. Tengan bonita tarde." Y así la agradable ancianita desapareció entre la demás gente.

Los chicos iban llegando a de a poco, pero se esperaron mientras Heeseung y Jay miraban sus manos; tenían un brillo en los ojos que todos veían a distancia, pero para ellos sus ojos eran opacos y es que estando enamorado uno en verdad se ciega.

"Chicos, será mejor que los dejemos un rato" K habló y los demás estuvieron de acuerdo. Le mandaron un mensaje a los que se quedaron en el centro comercial; pues claro, los demás se habían ido a la casa de Sunoo.

Las compras no terminaron tan mal después de todo.

Que buen dato nos caban de dar Jay y Heeseung; pues al llegar a sus casas sus corazones no dejaban de estar acelerados y sus mentes no dejaban de pensar en lo sucedido. Menos mal que no se daban cuenta y que navidad no estaba tan lejos con su llegar.

Holidays. || JaySeung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora