Parte 1

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· 5 AÑOS ANTES ·

Harry despertó abruptamente recordando los sucesos de la noche anterior. Llevó su mano a su mejilla, el toque en su piel ardía de la misma manera que su estómago. No lograba entender del todo. ¿Qué había sucedido? ¿Cómo no lo había notado antes? Tal vez la realidad era que sí lo entendía, a la perfección; pero nunca se atrevería a admitir lo que pasaba.
Él lo había golpeado algunas veces antes, pero nunca había dejado ni una marca o moretón por el que Harry tendría que inventar una mentira para cubrirlo. ¿Cómo había pasado esto? ¿Cómo dejó que llegue tan lejos? ¿Por qué seguía ahí, con él?

"Pero te ama, lo dijo miles de veces. Siempre se arrepiente y pide perdón". Se dijo a sí mismo, aún en la cama, llorando, dolido.

¿Pero realmente lo sentía? ¿Alguna vez sintió verdadero arrepentimiento por lo que hizo? Si siempre volvía a hacerlo, una y otra vez.

Puso una mano sobre su panza. Había llegado el momento de parar, ya no era sólo él por quien tenía que pensar. Jason no los quería, ni a él, ni a su bebé.

'-Abortá. -Dijo, como si fuera tan simple, al minuto que le dio la noticia. 

-¿Qué? No, Jason. Esto me hace feliz, yo quiero esto, quiero tener al bebé. Podríamos ser una familia. -Replicó, sin sorprenderse demasiado con la respuesa de Jason, con un poco de esperanza en su voz.

-¿Sos sordo o solamente estúpido? Dije que abortes, no vamos a discutir sobre este tema. -Ladró, enojado mirando a sus ojos verdes, sumamente intimidante.

Harry abrió su boca para hablar pero la cerró rápidamente.

-Vas a ir mañana. Te voy a dejar algo de plata, conozco un médico que hace estas cosas. No vamos a hablar más de esto. -Terminó, dando por finalizado el tema y se levantó de la mesa donde estaban cenando.

Sin saber de dónde sacó la valentía, Harry también se levantó. -¡Dije que no quiero! Quiero tener al bebé.

Jason se quedó parado dándole la espalda por un largo minuto. Unos segundos después, Harry sostenía con ambas manos el lugar en su cara que Jason había golpeado.

La pelea duró un considerable tiempo más. Harry siguió firme, defendiendo la vida que crecía dentro suyo. Jason siguió respondiendo con golpes a cada frase de Harry, en todos lados.
Lo siguiente que recordaba el rizado era encerrarse en la habitación de invitados y su novio gritando del otro lado de la puerta.

En algún momento de la noche se quedó dormido. Cuando se despertó no escuchaba nada, Jason estaba dormido o se había ido. Se quedó un rato en la cama, derramando silenciosas lágrimas, dándose cuenta de todos esos años de violencia y sumisión.

¿Cómo salía de ahí, de esa relación? No tenía plata, Jason no lo dejaba trabajar. No tenía donde quedarse, las únicas personas con las que logró evitar que Jason lo alejase eran su madre, hermana y su mejor amigo, a quienes veía en determinados momentos. ¿Debería llamar a su mamá? ¿Qué le diría? Tal vez era todo una equivocación, tal vez Jason sí quería formar una familia y era todo un gran malentendido.

Las nauseas lo sacaron de la cama de un salto, corriendo al baño. Cuando terminó, se lavó los dientes y cada rastro de lágrimas, tristeza y culpa de su cara. Mientas se secaba vio en el espejo el gran moretón reflejándose en su mejilla. Sin siquera pensarlo lo cubrió con algo de maquillaje; unos minutos después había desaparecido y él se sentía mucho mejor. Con algo de miedo salió de la habitacion, aún sabiendo que Jason no estaría en la casa.

Lo buscó por la gran casa pero no estaba en ningún lado. Y aunque se sintió aliviado, también se sintió solo, roto y desesperado. Profundamente esperaba que todo estuviera bien, que haya sido simplemente un sueño horrible, que él estuviera ahí, arreglar las cosas y continuar siendo felices, como creía que habían sido hasta la noche anterior, dejar todo en el pasado. Pero sabía que eso no iba a pasar. Jason no quería hijos y Harry lo sabía, tampoco habían tomado ningún recaudo para que eso no pasara. Una punzada de odio por ese hijo recorrió a Harry, peo rápidamente se lo sacó de la cabeza, él amaba a ese bebé sin importar nada y fue en ese momento que se dió cuenta.

Una tarde de sábado... [Larry Stylinson AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora