Cap 13

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MARTINA:

¿Y qué pensaba que realmente iría con el a la noche? Simplemente andaba con mucho prisa, y gracias a mi desesperación, tomé una estúpida decisión.

Cami estaba en el quinto sueño, a veces se ponía a golpear a sus lados, como si estuviese peleando con alguien. Y yo simplemente, trataba de esquivarlos.

-Camila, dejá de dar puñetazos, me vas a lastimar-

Esta emitió un sonido el cuál era indescifrable.

-vas a invocar algún espíritu con tus sonidos de mierda Camila-

Dijo una de sus amigas.

-Cierren el orto, la puta madre-

Gritó esta molesta. Yo emití un sonido para que guardara silencio y esta comenzó a quejarse. Una de sus amigas morochas le tiró una almohada a la cara, a lo que se libró una lucha de almohadas. Esta se apoyó sobre su espalda para poder tirarle de vuelta la almohada a su compañera.

-ay no- musité.

Esta cayó de la cama con torpeza golpeando su trasero, para luego levantarse y tirarse sobre el colchón inflable de sus amigas.

-¡uy boluda, que rompe pelotas, anda a soñar con el Harry estilos ese  del culo!-

Esta golpeó la cara de su amiga con la almohada nuevamente.

-valiste madres- imitó el acento.

Y de un salto cayó sobre el cuerpo de su compañera, ambas comenzaron a pelear, lógicamente a broma, mientras yo solo intentaba dormir.

-o se duermen ya o me levanto y les meto las almohada por el ojete-

Espetó la más mayor con los ojos pegados a causa del sueño.

-comete un sorete vos- bravó Cami.

Yo abrí mi boca por la forma de hablar de Camila.

-¡Camila por favor!-

Le exclamé yo. Me quise levantar para detener el momento pero alguien abrió con fuerza la puerta.

MATEO:

Llevaba más de una hora acostado sobre el sofá viendo algo en el televisor para poder dormir, después de haber estado quince minutos esperando a Martina, y sabiendo que no iba a venir accedí a la idea de intentar dormir.

Y cuando creí poder cerrar mis ojos para descansar, se escucharon fuertes golpes y puteadas de parte de la habitación de Martina.

Me giré sobre mi mismo para intentar pasar de los molestos ruidos pero no cesaban.

Molesto me levanté para ir en dirección a la habitación de la más pequeña.

Abrí la puerta y me encontré a unas nenas en una batalla de almohadas.

-Son las tres y media de la mañana ¿pueden acostarse a dormir ya?-

Estas me miraron con atención lentamente la que era mejor amiga de Martina, o eso había escuchado se volvió a acostar en la cama.

-ya se me fue el sueño por la conchuda esta-

Señaló una rubita a Camila.

-¿Qué me decís conchuda, negra?-

Abrí mis ojos espantado.

-Esa boca niña-

Esta tapó su boca.

-Hola, soy Carla- exclamó una extendiendo su mano- estoy acá porque tengo que cuidar a mi hermana, yo en realidad tengo dieciséis- pasó un mechón de pelo por detrás de su oreja.

Asentí sonriendo, pero mi atención se posó sobre Martina.

-Martina, ¿podés salir un momento? Tu hermano me dio un pequeño mandato para vos-

Esta rodó sus ojos.

-Pero estoy..-

Yo agarré su muñeca.

-Salí- la obligué a salir por la fuerza de mi agarre.

Cuando ya estuvimos fuera, cerré la puerta detrás de mi.

-No me gusta que me mientan chiquita-



Toy estudiando economía y estoy hasta el ojete, profesora del culo, le regalo un viaje a Hawai de ida pero no de vuelta



Nay🦋

𝐄𝐃𝐀𝐃𝐄𝐒-𝙏𝙍𝙐𝙀𝙉𝙊[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora