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Taehyun estaba aburrido. El apartamento estaba incómodamente silencioso sin beomgyu ahora, y le resultaba imposible dormir tan temprano.

En ese momento eran las 11 de la noche y Beomgyu se fue a su turno hace aproximadamente una hora. Por lo general, Beomgyu se queda hasta poco después de la medianoche, rasgueando su guitarra en silencio para practicar, y si Taehyun se acuesta temprano, puede escucharlo a través de sus delgadas paredes y se queda dormido. Pone en paz su ocupada mente.

Después de otros diez minutos más o menos de estar sentado allí y mirar fijamente a la nada, decidió levantarse.

Agarrando su chaqueta y poniéndose los zapatos (con una mano), salió por la puerta. De todos modos le gustaba caminar, siempre lleno de energía ilimitada. Es la razón por la que siempre está físicamente activo.

Beomgyu miró el timbre que sonaba en la puerta de la tienda de conveniencia. Sus ojos se agrandaron en estado de shock por ver quién entró. Era casi medianoche, ¿Qué estaba haciendo Taehyun despierto y afuera?

— Oye — Dijo Taehyun, acercándose a Beomgyu.

— Oye — Respondió el mayor suavemente.

— ¿Vienes aquí a menudo? — Taehyun sonrió, apoyándose en el mostrador y en el espacio personal de Beomgyu.

La boca de Beomgyu se crispó ante la tonta broma.

— ¿Qué haces aquí tan tarde? — Preguntó en su lugar.

— No pude dormir, pensé en ir a caminar y visitarte — Taehyun se encogió de hombros.

El corazón de Beomgyu dio un vuelco por eso. Si le hubieras preguntado hace un mes que se convertiría en un buen amigo de la persona que le gustaba, se habría reído y habría dicho que estabas bromeando. No hay forma de que alguien tan increíble como Kang Taehyun le dé la hora del día.

— No tenías que hacerlo — Murmuró Beomgyu, tratando de encontrar algo con lo que ocupar sus manos. Optó por alcanzar y arreglar el cabello azotado por el viento de Taehyun.

Taehyun se inclinó hacia el toque, secretamente le gusta cuando Beomgyu se enoja por él.

— Quería. Lo crea o no, tus lecciones de música nocturnas realmente me relajan lo suficiente como para dormir temprano. De lo contrario, haría ejercicio hasta que esté demasiado cansado.

— Entonces, me alegro de que te guste mi música — Murmuró Beomgyu tímidamente, finalmente terminando con el flequillo de Taehyun regresándolo a donde pertenece.

De todos los momentos que han tenido juntos durante la semana pasada, Beomgyu diría que este es el más íntimo (No, ¡No la escena de la ducha!). Estaba tranquilo, solo ellos dos, Taehyun acercándose para estudiar el rostro de Beomgyu como si lo encontrara la cosa más interesante del mundo. Y a Beomgyu le gusta tener toda la atención de Taehyun sobre él.

— ¿Hey Gyu? — Taehyun dijo suavemente, inclinándose más cerca del mostrador.

— ¿Hmm? — Beomgyu respondió, todavía mirando a los ojos de taehyun.

— Cuando te caíste sobre mí... — Taehyun comenzó, riendo cuando Beomgyu gimió ante el recordatorio — Cuando le dijiste a Jaehyun que me ibas a llevar a la clínica, ¿Cómo supiste mi nombre y año? — Preguntó finalmente.

Beomgyu se quedó paralizado en su lugar detrás de la caja registradora. Sus ojos se agrandaron, y ¿Era ese un tinte rosado en sus mejillas lo que ve Taehyun? Beomgyu rápidamente desvió la mirada, sus ágiles dedos empezaron a jugar ansiosamente con la manga de su sudadera mientras sus ojos vagaban por la tienda, en cualquier lugar menos en Taehyun.

Creo que acabo de enamorarmeWhere stories live. Discover now