Beomgyu se considera un tipo bastante normal... excepto por una cosa.
Tiene completa mala suerte.
Las peores cosas siempre le acaban pasando.
Tomemos, por ejemplo, ahora mismo, cuando pierde un paso y comienza a lanzarse hacia adelante por la escale...
Beomgyu miró su teléfono mientras corría, sus zapatos chirriaron en el piso liso y brillante debajo de él.
¡Mierda, llegará tarde a clase si no se da prisa!
Comenzó a descender en espiral por las escaleras, necesitando llegar al primer piso y al siguiente edificio en exactamente dos minutos. Se aferró a la barandilla mientras pasaba los libros y papeles por el otro brazo para poder bajar las escaleras de dos en dos (¡Gracias a sus piernas más largas que el promedio!).
Fue en ese momento, lo sabía, que la cagó.
En realidad, como van todas las cosas, técnicamente no fue culpa de Beomgyu que sucediera esta catástrofe. Simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Aún así, tuvo la culpa.
Todo sucedió demasiado rápido. Cuando Beomgyu bajó, alguien lo llamó desde el piso encima de él. Naturalmente, miró hacia arriba para ver quién era, reconociéndolo de inmediato como uno de sus amigos y compañeros de clase, Jaehyun. Bajó mientras aún miraba hacia arriba y se olvidó de que estaba saltando dos pasos a la vez.
Entonces perdió un paso.
Y perdió el equilibrio.
Y comenzó a caerse hacia adelante, boca abajo por las escaleras.
Sabía a dónde iba esto, sabía lo que le iba a pasar en unos tres segundos. Así que cerró los ojos con fuerza y se preparó para un impacto doloroso que seguramente lo llevará al hospital esta noche.
Sus libros volaron, sus papeles revolotearon por toda la escalera, y brevemente registró el grito de sorpresa de Jaehyun arriba de él, presenciando la inminente perdición de Beomgyu en un asiento de primera fila.
— ¡Beomgyu! ¡Oye, ten cuidado! — Jaehyun le gritó.
Los brazos de Beomgyu se volvieron locos a sus costados y todavía tenía los ojos cerrados, y ahora su (ciertamente) bonita cara iba a estar hecha un desastre, tal vez una nariz ensangrentada o rota, o un ojo amoratado.
Y oh, espera un segundo, no dolió tanto como esperaba.
Con un ojo abierto, Beomgyu se encontró cara a cara con lo que suavizó su horrible caída. A través de su corazón palpitante, pulso acelerado y fuertes jadeos, apenas podía sentir un brazo envuelto alrededor de su cintura, asegurándolo a un cuerpo muy cálido (¡No era el piso frío y duro!)
La cara frente a él era hermosa, haciendo que su corazón se acelerara por una razón completamente diferente ahora y oh mierda-
¿Era ese su amor platónico el que estaba debajo de él?
Cambió su peso en pánico, su cerebro comenzó a recordarle que acababa de aterrizar sobre una persona, y escuchó una fuerte inhalación y un gemido de dolor cuando tocó el brazo del otro chico.
Beomgyu permaneció perfectamente quieto, y se dio cuenta cuando vio las cejas arrugadas y los dientes apretados del espectador inocente que lo atrapó de una peligrosa caída por los escalones.
Y, oh mierda, otra vez ¿¡Beomgyu acaba de romper el brazo de su enamorado mientras intentaba atraparlo!?
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