El dragón del escudo

Capítulo 3: Entrenamiento y otras cosas

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de la serie Yakuza ni de Rising of the Shield Hero

Entrenamiento y otras cosas

Kiryu estaba de pie en la base de la montaña que se alzaba sobre Lute Village, con Nugget a su lado. Había hablado con Harken sobre los monstruos que se avecinaban en su interior, lo peligrosos que eran y si estaba bien que alguien de su 'nivel' luchara contra ellos. Afortunadamente, el mago sugirió que estaban dentro del nivel de fuerza de Kiryu, así como del de Nugget, a quien Julius ayudó a asignar al 'grupo' de Kiryu, lo que los ayudaría a ambos a subir de nivel de los enemigos que derribaron. Kiryu realmente no lo entendió, pero pensó que el mago sabía mejor que él cuando se trataba de esas cosas.

"Está bien, Nugget. Vamos", dijo Kiryu, caminando hacia la entrada de la cueva. En respuesta, el pájaro rápidamente tiró de su chaqueta, haciéndolo darse la vuelta para mirar al filolial mientras dejaba escapar un fuerte chirrido de desaprobación, con ojos preocupados.

"¿Temeroso?" Preguntó Kiryu, levantando una ceja. Nugget pareció ofenderse por eso, dándole una mirada de orgullo. "Supuse que no. Mira, te dije que tenía un trabajo en mente para ti cuando te acogí. Ese trabajo me ayudará a proteger el pueblo cuando llegue el momento. No sé qué tan mal las cosas sucederán cuando llegue la Ola, pero prefiero subir mi nivel para cuando llegue. Tú también lo necesitarás ".

El filolial miró hacia un lado, luciendo inseguro y algo molesto. Kiryu suspiró, volviéndose hacia la montaña. "Puede que no te guste la gente de ese pueblo, pero a mí sí. Les debo por ayudarme a ponerme de pie después de venir a este mundo. Si quieres huir, está bien. Adelante. Voy a entrar".

Kiryu se dio la vuelta, Nugget lo miró con asombro. No dijo una palabra más, dirigiéndose a la cueva. Nugget echó un vistazo al bosque que se encontraba justo afuera de la cueva, su libertad ahora fácilmente alcanzable. Pero el filolial vaciló, sintiendo las palabras de su actual amo apuñalarlo en el estómago. Con un chillido vacilante, el pájaro se dio la vuelta y siguió a Kiryu al interior.

Cuando escuchó los pies del pájaro cerrarse detrás de él, Kiryu no pudo evitar que una pequeña sonrisa se extendiera por sus labios.

Mientras exploraban más profundo, Kiryu llevando una antorcha en una mano, encontraron que la cueva comenzaba a iluminarse. Una vez que llegaron a un espacio más amplio, Kiryu se dio cuenta de que ni siquiera necesitaba la antorcha. A su alrededor y a Nugget había cristales brillantes y resplandecientes y una corriente no muy lejana que parecía brillar por sí sola.

"Este lugar es realmente hermoso ..." murmuró Kiryu, con los ojos escaneando el área. "Por cierto, voy a cosechar algunos de los cristales. No estaría de más conseguir más dinero. Después de todo, no puedo confiar en Harken y Melonie para obtener dinero".

Caminó hasta una pequeña concentración de cristales, sacando el pequeño pico que Harken le había dado antes de irse. "Cuidado con los monstruos y avísame cuando vengan".

Nugget asintió brevemente con la cabeza en señal de comprensión, dándose la vuelta y sin perder de vista la cueva. Kiryu luego comenzó a cortar los cristales, poniendo lo que pudo en una pequeña bolsa. Podría ganar suficiente dinero haciendo esto si se venden por lo suficiente. Aún así ... ¿tal vez debería conseguir un trabajo?

"¡Skree!"

La cabeza de Kiryu giró hacia atrás, viendo como Nugget bajaba la cabeza y extendía sus alas a un lado. Unos caminos por delante de él, Kiryu vio como cuatro grandes bestias comenzaban a acechar. Kiryu arqueó una ceja mientras se ponía de pie, notando que todos eran una especie de perro negro con dos cabezas. No eran tan grandes como Nugget, pero aún parecían feroces.