Competencia

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Dolor de cabeza, eso era lo que me estaba matando, pero sin duda no me iba a mover, el sol llegaba directo a mi rostro y solo deseaba seguir donde estaba, no en otro lugar, aquí y solamente aquí.

—¡___(TN)!— Y mi maravilla se acabo.

Mariana estaba frente a mi seguramente me estaba hablando hace mucho pero yo no la escuchaba, la mire y entonces su sonrisa me relajo.

—¿Pensando en alguien?— Negué.

—¿Que hora es?— Pregunté, mi reloj se quedo en la orilla y ella siempre llevaba el suyo especial para agua.

—3:30 pero... ¿Que?— No la deje terminar.

—¡Mi mamá, mierda!— Me tire pecho a tabla.

Comencé a remar hasta llegar a la orilla de la playa, las olas eran altas y deseaba seguir en el agua, pero ya estaba llegando tarde, mire a Randy y con una mirada me entendió, estaba reposando mientras hablaba con los demás de nuestro equipo, deje la tabla en la arena y corrí hasta mi bolso, carajo ¿Como se me pudo olvidar? Corrí hasta mi casa sin pensarlo dos veces, agradecía vivir cerca, a pesar de estar en un neopreno y mojada corrí como nunca, me faltaba el aire y mis pulmones ardían, estaba respirando por la boca y seguramente me iba a doler el abdomen luego pero no tenia tiempo para pensar, abrí la puerta y mi hermana me miro con los brazos cruzados a mitad de la sala.

—¡Diez minutos!— Me grito.

—¡Gracias por la ayuda!— Le dije subiendo las escaleras —¡Cons mis zapatos!— Le grite cuando entre a mi cuarto y vi algo donde no lo había dejado —¿Cual te colocaste?

—¡Los azules!— Asentí.

Mi hermana calzaba lo mismo que yo así que normalmente compartíamos zapatos,  realice un oufit en mi cabeza con rapidez descartando los zapatos azules que tenia mi hermana y comencé a cambiarme, necesitaba más tiempo... Y no, no había.

—¡Cinco!— Mi hermana grito de nuevo.

—¡Ya sé!— Le dije molestaba, odiaba que me apuraran —¡Cons las llaves de la camioneta de papá, en el tablero tomalas!— Le dije intentando que me dejara terminar y no me cayera al colocar mis jeans.

Luego de estar lista me mire al espejo, seguramente olia a agua salada hasta más no poder, pero realmente no me importaba, iba tarde  y no tenia tiempo para bañarme y quitarme todo, hice un moño alto y me coloque unos lentes de sol sobe la cabeza, me coloque perfume para evitar un poco el olor a mar aunque me encantaba, tome mi cartera dejando mi bolso abierto y desordenado en la cama, baje los escalones rápido y mi hermana me extendió las llaves, salimos a al garaje y subimos a la camioneta que papá nos había dejado para ir a buscar a mamá, las dos subimos y encendí el auto, no tenia tiempo parar esperar que calentará así que abrí el garaje con el control y salí con el auto, lo cerré y acelere para dejar atrás mi casa.

—Manejas como mamá— Mi hermana me reprocho —Se creen competidoras de formula uno— Reí.

—Pues tu lo entenderás cuando saques tu carnet de conducir en año que viene— Le recordé que estaba grande —¿Me mandaste mensaje?— Pregunté.

—Casi llamo al ejercito y tu ese celular no lo tomas cuando estas en el mar— Las dos reímos era una dramática —No iba a llamar al ejercito pero realmente cuando estas en la playa te olvidas de todo.

—Ya sabes como me pongo— Me detuve en un semaforo —¿Te dijo donde se iba a quedar?— Le pregunté.

—En el hotel que esta por el paseo de la fama, parece turista— Se burlo y solo acelere el auto con el cambio de color —Dice que su esposo quiere conocer algunas cosas de L.A con eso que nunca vienen.

AMOR DE VERANO (Billie Eilish y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora