Capítulo 3

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Disclaimer: Los personajes pertenecen a Kishimoto-sensei.
Historia de Sherryl Woods esta es una adaptación de "La Gran Sorpresa"

¡A disfrutar de la lectura!

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Temari se dedicó a conocer Konoha, a darle una verdadera oportunidad. Shikamaru vio la determinación en sus ojos cuando se sentó con una guía de viajes en el muelle, a la hora de la comida, y le señaló los lugares a los que quería ir. Hasta su secretaria habría admirado su riguroso plan.

No obstante, una vez empezada la visita, su actitud empezó a cambiar. Tal y como él había anticipado, todo la embelesaba, casi a su pesar. La transición que tuvo lugar durante los siguientes días fue lenta, pero inconfundible. Temari no dejaba de hacerle preguntas, estaba encantada con la comida exótica, con las vistas desde un barco en la bahía, con un partido de béisbol al que él había tenido que asistir para no ofender a unos clientes. Temari los había conquistado y había animado como si hubiese sido toda su vida seguidora de los Giants.

No obstante, también era evidente que estaba de vacaciones, disfrutando de un descanso, y no entrando en una nueva rutina. Tal vez eso fuese culpa de él. Tal vez debería haber seguido trabajando. Si la hubiese dejado sola, tal vez hubiese empezado a adaptarse como si estuviese viviendo allí, en vez de tomárselo todo como una turista.

Cuando llegó el domingo, Shikamaru tenía una sensación de desazón en la boca del estómago. Pensaba que Temari iba a marcharse y que su visita no habría resuelto nada, y no sabía qué hacer para ganársela.

No tenía ninguna duda de que su amor era más fuerte que nunca, incluso después de un año de separación. Y el sexo era extraordinario. Estaban de acuerdo en casi todo, pero el único tema en el que no lo estaban era crucial, ya que podía consolidar o romper su futuro juntos.

Se despertaron al amanecer, en esa ocasión en su dormitorio y no en el del hotel. Shikamaru la tomó entre sus brazos y le hizo el amor, sin poder ocultar la desesperación de su corazón. Estaba en cada una de sus frenéticas y posesivas caricias, en cada beso.

Y en los de ella.

Cuando terminaron y la abrazó, sintió que sus lágrimas le caían en el pecho y supo que había vuelto a perder la batalla.

- Vas a marcharte, ¿verdad?

- Por supuesto - contestó Temari - Las clases empezaran pronto. Ya lo sabías.

- Y terminarán en abril - comentó él, intentando hablar con naturalidad - ¿Volverás entonces? ¿Por qué no lo intentas por lo menos durante los tres meses de verano? Podrías venirte aquí conmigo y conocer de verdad la ciudad. Podríamos descubrir Konoha los fines de semana. ¿No crees que nos merecemos al menos eso?

Ella lo miró un segundo, y luego apartó la vista.

- Tal vez. No lo sé, Shikamaru. ¿Qué sentido tiene? Tu vida está aquí. La mía allí. Me importa mi trabajo. Me importan mis amigos. Y estamos muy lejos el uno del otro. No podemos estar yendo y viniendo.

- Aquí también podrías trabajar de profesora. Y te cayeron bien mis amigos. A ellos les encantaste. De acuerdo, tal vez no sea como la amistad que tienes con Ino, Tenten, Hinata y las otras, pero también son buenas personas. Te encantaron los museos, los restaurantes. No lo entiendo. ¿Cuál es el problema?

- Que no es mi casa - contestó Temari con los ojos llenos de lágrimas.

Para ella era tan sencillo, y tan complicado, como eso.

La gran problemática sorpresaWhere stories live. Discover now