Mi Chico Perfecto

Capítulo 3: "El parque y el proyecto":

PoV Nathan:

— ¿Amigo no te parece que deberías dejar este asunto? — insiste Cameron, mi mejor amigo
—No seas cobarde Cam, es solo una chica — respondo relajado
—Jamás te había visto así por alguien — me dice el muy marica
—Es imposible que me rechace, ninguna chica me rechaza. Voy a conquistar a esa pelirroja y voy a romperle el corazón en mil pedazos para que aprenda a no meterse conmigo — Cam me miraba sin entender
—Nathan creo que deberías dejar el asunto, hay muchas chicas en este colegio que puedes tener con tan solo sonreírles
—Pero yo quiero a esa, a Genesis. Ella va a ser mía y de nadie más. En poco tiempo la veras muriendo por mí, y ahí es cuando voy a romperle el corazón, nadie se mete con Nathaniel Lowered — afirmo firmemente.

***

PoV Genesis:

Después de lo que pasó con Nathan en el colegio no me volvió a molestar.
La semana se pasó rápido, conocí a los padres de Jack y a su pequeña hermana, Lauren de 6 años. Los hermanos de Dina son un amor, Paul tiene 10 años y es todo un caballero y Lance tiene 12 años es todo un galán.

Era jueves por la tarde y faltaban diez minutos para irme
—Genesis — escucho a Nathan detrás de mí, durante toda la semana no me había hablado y justo ahora se le ocurría hablarme. No le presté atención y pocos segundos más tarde tenía una nota sobre mi banco
"¿Ey hermosa te gustaría tener algo conmigo?" Rompí la nota y la tiré.

Por fin sonó el timbre, tomé mis cosas y salí para mi casa.
Sonó mi teléfono vi la pantalla
— ¿Alex dónde estás? Estoy afuera del colegio — estaba desesperada
—Genu perdón pero Sam y yo estamos en lo de unos amigos, mamá dice que la llave de casa está en donde siempre y que puedes ir sola, no queda lejos, te hará bien el aire fresco — gruñí ante la noticia
—Bien, nos vemos luego — contesto
— ¡Adiós hermanita! — se despide y cuelga.

Suspiro y me coloco los auriculares. Comienza a sonar  Hold me tight or not y me sentía como en un videoclip.
Caminaba tranquila hasta que llegue a mi casa. Entro y como estaba tan aburrida decidí salir a correr al parque. Me pongo un short cómodo y una remera blanca con letras negras, tomo mi celular y me coloco los auriculares.
Camino hasta el parque, el aire movía mi cabello. Comienzo a trotar, luego de calentar comencé a correr. Se sentía bien hacer ejercicio sin que nadie te molestara, sólo música y ya.

Pero tenía que aparecer él, me miró y se sentó en una banca.
A veces creo que el destino me odia.
Intenté volver a concentrarme en mi ejercicio pero el muy maldito no salía de mi cabeza.
Cuando llegué hasta donde estaba... bueno planeaba ignorarlo y continuar. Iba tan concentrada en la música y mis pensamientos que no vi que metió un pie en mi camino provocando que tropezara pero antes de caer el me sostuvo
—Hola hermosa — su sonrisa era lo que más me molestaba
Dios que hermosos ojos que tiene.
Me di un regaño mental por pensar eso. Si algo me había enseñado mi experiencia en Canadá era que a los mujeriegos no les gusta ser rechazados y cuando alguien lo hace ellos no paran hasta enamorar a esa persona y después romperle el corazón para recuperar su estatus como mujeriego sin un rechazo.

Estaba muy sexy y con esa sonrisa tendría a cualquier chica a sus pies sin mover un solo dedo, para su mala suerte yo no soy de esas chicas
— ¿Pero cuál es tu problema? — le grito muy molesta
—Casi me mato por tu culpa idiota — continúo más molesta aún
— ¡Ey! Fue un accidente, además te rescate y no te lastimaste — se excusa con esa estúpida sonrisa ególatra.

Me pongo de pie y salgo corriendo de nuevo, pero no llegué muy lejos
— ¡Genesis! ¿serías tan amable de escucharme dos segundos? — este chico quiere morir
—No, no quiero, así que déjame seguir mi recorrido — me dice sin muchos rodeos
—Vamos un helado nada más — insiste haciendo cara de cachorrito. Me quedo mirándolo y cuando pensó que diría que sí
— ¡No! — le grito en el rostro, lo aparto de mi camino y continúo corriendo. Él se queda de pie con una expresión que podría que no fuera la que él se esperaba de sí mismo.

Sonrío victoriosa y me dirijo a mi casa al llegar alguien toca mi hombro
—Así que ésta es tu casa — carajo Nathan me siguió hasta mi casa
—Yo vivo en la casa blanca de la esquina — me dice casi sin aliento
—Ahora, además de las cosas de feas que ya sabes que opino de tí ¿tengo que agregar acosador? — ya me tenía harta.
Con un sólo movimiento él logró que quedara contra la puerta pegado a mi
—Cuidado pelirroja, no sabes con quién te estás metiendo — estaba a punto de besarme y lo aparto con fuerza
— ¡Ya basta! No te soporto — lo empujo lo mas que pude y añado
—No voy a caer en tu juego, Lowered — entro a la casa cerrándole la puerta en el rostro.

***

Al otro día me levanto sin muchas ganas lo que había pasado con Nathan me había dejado mal.
Me vesto con un jean ajustado, que por cierto me quedaba muy bien, y una remera negra
— ¡Genu! Ya baja que si no vamos a llegar tarde — me grita Alex, tomo mi bolso y bajo rápidamente.

Desayuno y con mis hermanos partimos a la escuela por suerte era viernes y ya se terminaba la semana, muero por dormir unas horas más. Llegamos y Dina estaba esperándome.
— ¡Hola! — me recibe muy animada, es increíble que pueda estar de tan buen humor a esta hora, pero le regale una sonrisa
—Tengo sueño — gruñí y entramos a nuestra clase.

Me senté con Dina en la clase de literatura
—Bien alumnos como saben la semana próxima comenzaremos con el nuevo libro, quiero que hagan un proyecto escrito sobre lo que piensan del libro — no me gustaba a donde iba eso
—Para que sea mejor voy a agruparlos en grupos de tres —
¡NO! Quiero trabajar sola.
Comenzó a nombras a los grupos
—Dina Van Clare, Cameron Feils, Genesis Thoms — escucho como Nathan decía algo a lo bajo
—Carajo — susurro entre dientes, yo estaba contenta de que no me había tocado con él.
La clase termina y cuando estaba por salir el profesor me detiene
—Señorita Thoms decidí cambiarla de grupo, usted estará con Cameron Feils y Nathaniel Lowered — casi grito, me di la vuelta y Nathan estaba riendo
—Mierda — murmuro y salgo del salón echa una furia. Ésta me la iba a pagar el muy desgraciado.

Bueno este es el tercer capítulo espero que les guste y no olviden votar y comentar, agradezco que lean mi historia.

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Un beso!!

-Clari!