Mi Chico Perfecto

Capítulo 26: "Copito" y hospital:

PoV Genesis:

Jamás había visto a Nathan de esa manera.
No había dormido bien en varios días, y estaba muy deprimido, no creo que quiera perder otro familiar por lo que fui con él. Logré que sonriera un poco. Tristan hacía casi dos semanas que estaba en coma.

Salí de la escuela antes porque faltó un profesor, llegué a casa y el lugar estaba desierto. Puse la música alta mientras me preparaba una merienda.
Me senté en el sillón y como de costumbre me dormí
—Genu, a comer — anuncia Alex.
¿Cuánto dormí?.
Amo dormirme siestas en el sillón, es mi segunda cama.
Me levanté y había pizza, el menú para cuando no estaba mamá
—Otra vez hasta tarde — murmuré algo molesta
—Es trabajo — comentó Sam, sólo bajé la cabeza y me senté a comer.
Después de cenar Sam y Alex se quedaron en el sillón, estaba algo desanimada
— ¿Vamos a ver "Percy Jackson 2"? — sugiere Alex, la habíamos visto un millón de veces
— ¡Logan Lerman! — grité más animada.
Me senté junto a ellos y nos pusimos a ver la película.
Para cuando terminó los dos estaban dormidos. No aguantan nada. Me levanté y los tapé. Besé sus frentes y los admiré por unos segundos.
"Que sería de mí sin mis hermanos, ellos son los pilares de mi vida" Pensé y subí a acostarme.

Me desperté y aún era de noche, bajé a tomar agua y vi que mis hermanos dormían como bebés. Tomé un vaso de agua y cuando estaba por volver a subir escuché un ruido afuera. Me asomo y veo un cachorro y nuestro patio delantero.
Me puse una campera de Alex, blanca y azul que me quedaba enorme.
Salí y el cachorro corrió hacia mi, comenzó a lamer mi mano y mover su colita muy alegremente.
De pronto escuché una voz conocida
— ¡Copito! — gritó. Alcé la mirada y era Nathan. Era de esperarse, quizás.
Estaba con un jean azul gastado sin calzado y con una remera cuello en V despeinado y parecía recién despertarse.
Me sonrió y bajo la cabeza
—Hola Genesis — dice con una voz ronca
—Hola Nathan — respondí en el mismo tonl
—Te saliste — regañó al animal
— ¿Es tu perrita? — pregunté
—Si, ella es Copito — aclara y la cachorra se lanzó a él jugando con su dueño
— ¿Copito? — pregunto riendo
—Cuando la adoptamos parecía un copito color miel — lo miré extrañada
—Sus dueños la dejaron en el patio de la casa cuando se mudaron y la encontré, entonces la adopté —
"Le dio un hogar a esa perrita, salva animales, es hermoso"
—Es muy lindo de tu parte, la salvaste — me sonrió.

Eran las cuatro de la madrugada y yo afuera
—Linda pijama — me miré y me tapé
—Estas... — señalo sus pies desnudos
—Ah si... es que se había escapado mi perrita, y tuve que salir rápido a buscarla, a quién le importa el calzado — dice encogiéndose de hombros. Negué con la cabeza
-—Gracias por lo de ayer, necesitaba ese abrazo — dice tímidamente
"Voy a sonrojarme"
—No hay de qué, y no te preocupes va a estar bien — respondí para tranquilizarlo
"Con calma chica, entiendo que esté cambiando pero aún es peligroso" maldita conciencia arruina momentos
—Gracias — me dice y luego asentí.
Me acerque y besé su mejilla, me di la vuelta y entré. Me acosté, y me dormí.

Cuando me levanté, me vestí y lavé mi cara de zombi
—Wow, mi cara — murmuré, me arreglé un poco y bajé.
Desayuno con mis hermanos y mi madre
— ¡Hoy gimnasio! — anuncia Alex
—Por cierto chicos, llamó el dueño, dijo que hoy se va de viaje a Alemania por una semana a visitar a su hija que está por tener un bebe — nos aclara mamá, ¿Ben tenía hijos?
Que lastima que no vamos a poder ir al gimnasio
—Que lástima que no va a estar, pero bien por su hija — digo y mis hermanos coincidieron conmigo.

Terminamos de desayunar y nos pusimos a hacer mirar televisión, como siempre. Los chicos se quedaron mirando y yo subí a mi habitación.

Estaba muy tranquila escuchando música, cuando mi hermano toca la puerta
— ¡Adelante! — grité desde mi cuarto, abrió la puerta
—Dina está en la puerta — dice y bajé
—Vamos al hospital, Tristan despertó — anuncia muy apresurada.
Tomé mi abrigo y le avisé a mi madre.
Llegamos rápidamente en el auto de Ryan.
Cuando estábamos en el hospital subimos al segundo piso y en la sala de espera estaba Nathan, Cam, Lily y Jack .
Llegamos junto a ellos
— ¿Cómo está? — preguntó Ryan
—Despertó hace una hora, y el doctor dijo que le dará el alta muy pronto — dice Jack animado
—Lorena y su madre están adentro — confirma Nathan. ¿Su madre?

Según Tristan ella lo había enviado lejos por ser gay, espero que cambie de opinión.
Nos sentamos y unos minutos más tarde la tía de Nathan y otra señora salieron
—Tienen diez minutos para verlo — afirma la enfermera, entramos todos y se veía algo apagado, sin energías. Al vernos sonrió, lo saludamos y lo cubrimos con regalos y le levantamos el animo.
No hablamos de lo que pasó para no hacerlo sentir mal, Nathan se quedó mirándolo.
Lily, Cam, Ryan y Dina salieron dejándonos a mi, Nathan y Jack dentro de la habitación, Jack miraba a Nathan con asco y rencor.
Cuando Nathan abrió la boca para hablar Tristan lo interrumpió
—Sé lo que vas a decir y no te preocupes, te perdono. Fui un cobarde y en lugar de enfrentarme al mundo como era correcto, intenté escapar de los problemas y eso es ser cobarde — los ojos de Jack estaban a punto de dejar pasar al exterior todas esas lágrimas contenidas
—No espero que me perdones Jack, porque lo que hice es imperdonable pero esto me enseño que al carajo lo que piense el mundo. Soy gay y eso que, es mi vida. Perdón por hacerte sufrir, si no fuera por Nathan y Genesis tal vez estaría muerto —
Jack rompió en llanto y lo abrazó.

Nathan se unió al abrazo y yo me quedé mirándolo, la mano de Jack toma mi brazo y me une a ese abrazo grupal.
La cara de Nathan había recuperado ese brillo especial que tenía siempre y era maravilloso, el doctor dijo que muy pronto, si muy pronto le daría el alta y volvería a la escuela.

Jack estaba muy feliz y Nathan por fin estaba en paz.
Que sábado más loco y lleno de emociones.

Capítulo 26: ¡Tristan se recuperó! ¡Que bien!

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-Clari!