La castaña estaba terriblemente cansada. Cansada de absolutamente todo. De los vampiros y lobos, de que sea una de ambos bardos, de que en cada momento la estuvieran persiguiendo y que no puede controlar aquella tonta sed de sangre.

Necesitaba que alguien la ayudará con aquella sed pero desde que había llegado no había visto a nadie, sólo a esas personas que querían deshacerse de ella.

¡Ni siquiera he salido de éste estúpido bosque!, pensó la adolescente.

Otro día, otra aventura. La castaña tenía esperanzas de que aquel día sucediera algo nuevo, pues desde que había llegado todos los días eran una rutina, y aquello se estaba volviendo algo aburrido.

Tenía planeado salir del lugar.

Si terminó matando a personas pues mala leche, pensaba la castaña.

Pensaba pasar desapercibido en algún lugar como plazas, restaurantes o hasta alguna secundaria. Definitivamente esa última opción sería la mejor, según la neófita.

Podría ir a la secundaria de la reserva pero los chicos lobo, como los nombró ella, la detectarian con su olfato y la atraparian fácilmente, así que, decidió ir a la secundaria de Forks. Donde van los Cullen e Isabella Swan, la hija del jefe de policía. La chica literaria que la castaña más detestaba.

Tal vez la reconocerían pero estaría más segura ahí que en la reserva.

Esperaba que su plan con nombre de: Plan para escabullirme en una secundaria con los Cullen que tal vez me maten o tal vez no pero quien sabe, funcionará. Estaba consciente que era un nombre un tanto largo pero que más da.

La neófita entró a aquella secundaria pasando desapercibida mientras que las personas a su alrededor estaban ocupadas en sus propias cosas.

- Hola - saludó ingresando en el salón de último año. En realidad, en su verdadera realidad asistía a el penúltimo año escolar.

Visualizó a Bella sentada junto a Edward. Se dirigió hacía un asiento vacío junto a un chico. Se sentó y dirigió discretamente su mirada hacía Edward, quien al parecer todavía no se había dado cuenta de su presencia.

La clase comenzó, seguía viendo a Edward hablando en voz baja con Bella. Vio como el vampiro paró de hablar de repente, el chico cerró sus ojos y aspiró profundamente el aire, sus ojos ámbar se abrieron y su rostro tenía una expresión sorprendida. Comenzó a buscar algo alrededor de todo el salón.

Aquel "algo" era la castaña, y la adolescente estaba consciente de ello, pues esa mañana había ido a la casa de los Cullen y presenció como le contaban todo lo que estaba ocurriendo en Forks, claramente en todo salía la castaña con el nombre de "La niña".

Ya sabía de su presencia en el aula de clases.

La castaña dirigió su mirada hacia otro lado tratando de esquivar los ojos penetrantes de el vampiro, cuando de repente siente una mirada fija en ella, lo cual comenzó a incomodarla.

[ . . . ]

Había pasado ya cuarenta y tres minutos de clases, la mirada del Cullen seguía fija en ella.

Realmente, con lo más sincero de mí pequeño corazón, me tiene ya hasta la madre que me esté mirando, pensaba la chica.

Se sentía incómoda, pareciese como si le estuviera sacando de alma o algo así.

Quién me manda a venir, pensó la castaña.

La chica quería profundamente que la clase acabará para salir corriendo de aquel lugar. Claramente Edward estaba esperado el momento preciso para hacer algo y a la adolescente le da terror que sea ese algo.

𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐎𝐎𝐊, Crepúsculo (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora