~•°¿OH pero que demonios?°•~ Alemania x Todos

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No me salió el signo comunista
JAJA
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Una gran mansión... Demaciado grande de hecho, el pequeño Alemán estaba asustado, con un maletín negro en las manos, sus ojos verdes cual bosque, miraron toda la estructura, era buena, muy buena, bonita, pero, la noche y encima la tormenta, la hacían sombría, estaba en un viaje y esa horrible lluvia no lo dejó continuar, era su única opción si quería estar a salvo, todo el timbre, una voz desde el micrófono de esta salio.

-Quien eres?

Una voz, ronca, sin duda masculina, Alemania tímido como siempre, tartamudeo, en busca de algo de ayuda de aquel hombre.

-No me conoce, pero iba de viaje al aeropuerto, la lluvia me a tomado, le ruego solo una noche aquí, mañana me iré lo más rápido posible, no es necesario la comi-

-pasa.

Las puertas se abrieron y el pobrecillo Alemán entró corriendo, al estar dentro de la mansion, no vio nada, era tarde, las luces estaban apagadas, pero se prendieron, casi al instante, era bonito, dos grandes escaleras que conectaban al segundo piso, había un pequeño piano, juguetes para niños, un caballo de madera, pero no era nada aterrador, si no bonito.
Vio a una gran figura descender las escaleras, parecía un oso gigante, daba bastante miedo de hecho...pero, cuando lo vio, era un hombre acogedor, claro bastante grande pero, tenia una sonrisa sincera en los ojos, parecía ser el padre y comprador de todos esos lindos juguetes, sin duda, era alguien mayor, pero bastante apuesto.

-Hola niño, Dios estas mojado! Ven ven, no te dejaré Asi, puedes enfermarte cariño!

Lo llevó rápido a un baño para darle toallas, ropa abrigada (que de la nada saco?) puso el calefactor alto, para que no pase frío, lleno caliente la bañera, puso aroma y rosas, URSS era genial, adivino enseguida como le gustaba bañarse al menor, no es que fuera acosador o algo, solo era un buen hombre.

-Por cierto cielo, soy URSS, puedes presentarte luego de bañarte.

-Oh URSS... -el pequeño aleman estaba Imprecionado, al parecer le ocurrían más cosas a el que a cualquier otro, conocía ese nombre, el nombre, del enemigo de su padre...pero no lo odiaba o disgustaba, de hecho le parecía bastante bueno, al parecer luego de, amm, los conflictos, se esforzó por ser un buen padre, un buen hombre, etc... Además de que nunca lo vio en persona como odiarlo?- yo a usted lo conoz-

-no no no! Te puedes enfermar, entra rápido pequeño! Mucha gente me conoce!

El mayor dejó el portafolio del menor en una mesita con peluches de gatito, y empezó a quitarle la ropa, el alemán no evitó sonrrojarse y se Alejo un poco, el ruso lo miro, continuó, y lo puso en el agua, estaba caliente, bonita, palmeo su cabello.

-Bañate, secate bien, y vistete, tengo algo de comida que puedo calentar, o si quieres te haré algo si?

-Soy Alemania.

-un gusto pequeño- sonrió cálidamente, un padre, se notaba de lejos, espera, Alemania? No se mostró asombrado, pero realmente lo estaba, como... Como era posible que ese apuesto joven sea el aleman pequeñito y torpe de cuando pequeño? La URSS nunca lo vio en persona, solo fotos, y por cosas que le contaba Reich, nunca se espero este momento en su vida, no se quejaba, era... Lindo.

-La comida recalentada esta bien señor.

-Enseguida

Una última sonrisa y se fue, el alemán se baño tranquilo, pero pensando, en varias cosas, porque se preocupó tanto? Sonrió, no pensaba que en el mundo quedarán buenas personas.
Al cabo de un cuarto de hora, el alemán salió envuelto en una bonita bata, se seco, y cambio, un suéter muy bonito, azul marino, y un pantalón con estrellas, pantuflas rosadas de conejito, río levemente y movió los dedillos, le pareció tierno, abrió la puerta dejando salir el vapor, y llamó a el comunista.