Dedicado a todos los comentarios que amablemente dieron en la primera parte de "¿M De..?", se los agradezco mucho
Narrador
Botas, pantalón, camisa, guantes, anillos, collares, Whisky, cigarrillos, lentes oscuros. ¿Que le faltaba? Aah si, ya recordó. Matar al imbécil que tenía en frente suyo.
Pero no, era un socio que podía darle buena mercancía, además de que no quería llegar a su hogar con sangre, su prometida se había vuelto muy sensible a los olores, en especial al de la sangre.
???: Como te decía...
1... 2... 3... Contaba mentalmente los segundos para marcharse de la oficina de su padre, el cual no pudo presentarse en ese momento, así que el administraria la empresa por unos días.
???: Escuche que la nueva Reina de Koiwai esta más que buena -dijo sin saber con quien estaba hablando, Katsuki fruncio el seño haciéndose el desentendido- No estoy muy seguro si consiguió algún hombre -se relamio los labios de forma extraña mientras juntaba sus manos-
4... 5.. 6. Pensándolo bien no estaría de más adelantar su hora de muerte un poco. Ya comenzaba a molestarle el ardor en su nuca y la charla que no iba a ningún punto comenzaba a quitarle la paciencia.
Katsuki: No estoy aquí para hablar de Mafias, estoy para hablar de negocios, y si no vas a hablar de eso te puedes retirar -dijo sin cambiar su expresión asesina, la cual le erizo la piel al hombre que al parecer tenía unos 30 años-
???: Esta bien, igual ya tengo que retirarme, dile a Masaru que nos veremos dentro de dos meses -dijo fijando su vista en su reloj de oro, el rubio cenizo asintió para luego verlo retirsarse, al cabo de unos minutos el se levantó también para irse a donde estaba aparcado su auto-
Ahora que lo pensaba bien, tal vez un pequeño accidente no le vendría mal al viejo pervertido. No, será para otro día, lo estaban esperando y por las 103 llamadas perdidas que tenía su celular, al parecer lo esperaban con muchas ansias, le dejó las llaves al bicolor que lo esperaba mientras escuchaba como un fuerte ruido salía desde el interior de la casa, al entrar simplemente vio el canal de las noticias por lo que apagó el televisor, busco a su prometía con la mirada pero no la encontro por esa parte de la mansión. Fruncio el seño al verla salir de la cocina con un puchero y los ojos a punto de soltar lágrimas, se acercó a ella con rapidez buscando la con alguna herida, sacó una calibre 45 listo para dispararle a cualquiera.
Katsuki: ¡¿Que sucedió?! ¡¿Te hiciste daño?! -la chica simplemente bajo la mirada apenda negando a la primera pregunta pero asintiendo a la última, el chico volvió a guardar el arma para esperar pascientemente a que la chica hablara- A ver, bebé, dime que paso
Tsuyu: Estaba haciéndome algo para comer pero me queme con el aceite -dijo mostrale la quemadura, probablemente le dejaría una marca-
Katsuki: Y que estabas haciendo como para quemarte con aceite caliente -pregunto con la mirada confusa-
Tsuyu: Pollo frito, pero no se hacerlo -dijo haciendo un adorable puchero-
Katsuki: ¿Ahora mis bebés quieren pollo? Apenas ayer querías carne, ¿Estas segura de que puedas resistir comiendo eso? -le pregunto preocupado, no quería verla votando en el baño todo lo que comía, no iba a hacerle bien eso-
Tsuyu: No, pero es tu hijo, dile que ya no quiera pollo ni carne -dijo con una mirada de súplica que le ablando el corazón al rubio cenizo-
Katsuki: A la cama, bebé, pediré que te hagan tu pollo frito -dijo bajo la mirada de su esposa- Mientras iré por la crema que tengo para quemaduras -la más baja asintió para luego subir las escaleras rápidamente- No subas corriendo -le gritó sin verla-
