12_ Boda Eh Intriga

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Mientras tanto. En las tierras de Káeria, todo se encontraba con un sentido "actualizado" tanto los pueblos, como el castillo, ya que las generaciones de los reyes fueron con su ritmo habitual, la cuarta generación era la que actualmente gobernaba aquellas tierras.

Aquel gran castillo había tenido en el último siglo muchas modificaciones, desde la recreación del interior del mismo, hasta la construcción de nuevas torres y edificios. Al igual que la plaza principal, jardines, esculturas y demás cosas x del castillo, Mientras que, en la sala del trono, una mujer de baja estatura, cabellos y ojos castaños, de peinado corto, y algo gordita se paseaba por el lugar, vestida con unas prendas finas.

—¡Madre! —Escucho la castaña a sus espaldas una voz femenina, volteando al instante para notar a su hija Mari de 25 años, cabellera castaña con un ligero toque rubio, ojos cafés, delgada y de estatura alta, la cual, llegaba con un joven de cabellera rubia, ojos azules y un traje muy elegante a su persona.

—Mari... ¿Qué pasa hija?

—Madre... Quiero presentarte al príncipe Kappa de las tierras de Kahasia. —Presentó la chica, mientras el mencionado hacía una leve reverencia en señal de respeto.

—Hola majestad... Es un honor conocer a la reina Hiroko en persona— comentó el rubio con una sonrisa.

—Oh... levántate chico, es también un honor para mí el conocer al príncipe del reino vecino. —dijo la castaña, haciendo una seña para que se levantara el joven.

—Madre, sé que esto es apresurado, pero...

—¿Pero?

—Hemos decidido... casarnos —dijo en seco, dejando a su madre en shock.

—Mi reina... se que para usted es algo repentino, pero nosotros llevamos un tiempo conociéndonos y es por eso que se lo comentamos —Prosiguió el rubio, notando como Hiroko ponía un semblante serio en su rostro.

—¿Un tiempo?... ¿desde cuándo se conocen? —preguntó con tonalidad fría

—¿Recuerdas la fiesta del año pasado? La que fue en honor a mi cumpleaños... En esa fiesta fue que lo conocí y... eh estado escapándome del castillo para poder verlo, llevando así un año. Claro que me había descubierto Pichit, pero no lo metas en esto... además

—con lo que escuché es suficiente —respondió la mayor sin dejar terminar a su hija.

—Les deseo de corazón que sean felices —Dijo, mientras los presentes se habían asombrado de aquella respuesta.

—¿No estás molesta?

—Molesta si... pero no es como para detener su boda... se nota en sus ojos lo mucho que se aman, así que... Tienen mi bendición para su boda — Afirmó Hiroko con una sonrisa, dándole un abrazo a la pareja.

—Majestad... le prometo que cuidaré a su hija con mi vida —comentó el chico

—Créeme que de eso estoy segura, pero luego de casarse... ¿Dónde vivirán? —Preguntó curiosa

—Habíamos decidido ir al castillo de Kappa... ya que los reyes tienen una enfermedad y pronto fallecerán —aclaró la chica un tanto cabizbaja, sabiendo que de quienes hablaba eran los padres de su futuro esposo.

—No lo sabía... pero en dado caso, es decisión de ustedes, así que me quedo bien con lo que elijan —Dijo Hiroko sin más.

—Se lo agradezco mucho —Respondió el rubio con un rostro decaído.

—Bueno... iré a empacar para mudarnos —dijo la chica

—¿Empacar? ¿te vas tan pronto?

—Si madre... el consejo dijo que nos casaremos en una semana y que debía acoplarme a mi nuevo hogar.

—Valla... eso no lo esperaba, pero deseo que estén bien

—Espero y esta noticia no los haga cambiar

—Claro que no hija... cuando necesiten algo... aquí estaremos para lo que necesiten

—Gracias madre... iré a empacar —dijo, corriendo en dirección a su alcoba, llevándose a jalas a su futuro esposo

—Con su permiso majestad —se despidió el joven, yéndose junto a Mari

—Un gusto conocerte

Finalizó la castaña, para ir al interior del castillo, en dirección a la mesa de reuniones, donde aguardó en la espera de su esposo que había mandado a llamar y tras un par de minutos, su esposo Toshika hizo acto de presencia en aquella habitación.

—Hiroko... ¿Qué ocurre? —preguntó, sentándose a un lado de su esposa.

—Nuestra hija se casa en una semana —dijo en tono neutro

—¿Eso no es algo apresurado?

—Ella afirma que se había escapado por momentos del castillo por casi un año para poder hablar con su futuro esposo y conocerse

—Bueno... ¿y quién es él?

—Se llama Kappa, es del reino vecino

—Si ella lo eligió por cuenta propia está bien, pero... ¿Dónde van a mudarse?

—Ella dijo que se irá con él... por la condición de los padres del novio y por órdenes del consejo, deberá irse hoy para acoplarse al otro reino

—¿Se mudará allá?

—si

—Hiroko. ¿sabes que es lo que eso significa?

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