Presiona play
y deja que la música la llene.
Se sienta en su vieja silla
con una taza de té en su mano
y escribe
o por lo menos lo intenta.
Noches de insomnio.
Todo lo que quiere es poder decir algo
poder decirle algo,
pero aun cuando lo intenta
su cerebro está bloqueado
aunque quizás sea
porque esta clavado en la pared
a diez centímetros sobre su cuerpo sin vida.
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Ecos de una mente
PoetryHey, cariño ¿Escuchas eso? Son mis ecos Una vez fueron gritos, Pero ahora pertenecen a una garganta que se desangra Pidiendo ser escuchada.