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Capitulo 5

Baje las escaleras despacio, sin despertar a nadie.

Por lo que vi, el sol estaba bastante bajo, así que no debían ser mas de las ocho de la mañana.

Me fui hasta la cocina y prepare un desayuno, que constaba de unas cuantas tostadas, jugo de naranja, café y frutas... no es que me fuera a devorar todo eso.

Con una manzana a mi me bastaba. Pero estos Impuros comian demasiado...

Escuche que Raiden bajaba las escaleras.

Lo supe porque intento bajar sin hacer el menor ruido posible,Irene en cambio, habria hecho todo el estruendo para fastidiar al chico tierra.

- Buenos dias. - me dijo, y yo hice un gesto con la cabeza. 

Por una fracción de segundo alcance a ver sus ojos, y seguían convida. Tenia un destello en ellos que te decía que no se había vuelto oscuro. 

¿Es que usar a personas como armas de batalla no se consideraba algo malo?

- Ha estado buena mi charla por teléfono anoche, ¿ A que no? - me pregunto irónico, y me congele.

¿Como sabia que lo habia escuchado?

Intente relajar mi rostro, haciéndome la desinteresada, pero este me delato.

- No soy idiota, se que tienes unos sentidos diez veces mas agudos que los nuestro, veinte mas agudos que los de cualquier humano. - explico. - Si he hablado con el, fue para que me escuches. - dijo.

Tenia tantas ganas de responderle, decirle que era un idiota.

Pero no, yo no hablaba.

¿Me estas intentando amenazar? No te temo, en un abrir y cerrar de ojos podría hacer que todo el liquido en tu interior te saliera por los ojos. Y creeme, no es algo bonito.Dije en su cabeza.

Abrió los ojos de sorpresa, pero no pudo formular ninguna pregunta porque se escucho a Irene bajar las escaleras.

Ella si que disimulo bastante bien haber oído lo de anoche, porque al descender le planto un beso en la mejilla y le dijo:

- Buenos dias. -  tranquilamente.

Luego se dirigió a mi e hizo lo mismo.

Serví su desayuno en la mesa, y ambos me agradecieron y comenzaron a comer.

De vez en cuando, Raiden me echaba miradas furtivas, e Irene hacia lo mismo en dirección a Raiden.

¿Que pasa? ¿Le quieres esconder algo a Irene?

Volví a preguntar en su cabeza. El se atraganto por la sorpresa, y yo, con una sonrisa en el rostro, salí de la casa por la puerta trasera.

Pude escuchar los pasos de Raiden detrás mio, así que me dirijo hacia el claro donde Dylan y yo siempre practicábamos, el que se encontraba a unos metros.

- ¿Que es lo que te pasa? - pregunto a gritos, furioso conmigo

Yo no hice mas que sonreír, enseñando todos mis dientes, y ahogar una carcajada.

Que quieres tu, esa es la pregunta. 

 -  Empecemos por que dejes de hablar en mi cabeza y uses esas cuerdas vocales deuna maldita vez. – dijo furioso.

 No puedo.

 -Si que puedes, a mi no me engañas. – dijo sonriendo.

  Es tu problema si no deseas creerme. Dije de nuevo, con una voz pacifica, dulce... que fácil era engañar a los impuros