BEST YEARS | Luke Hemmings

9. are those baby boots?

—Yo más mi cosita —hice un puchero y apreté sus cachetes —Nos vemos más tarde ¿si?

El chico asintió y me respondió con un te amo mucho más y después subió la escaleras en dirección al cuarto donde dormiríamos los dos. Debo admitir que se hace extraño dormir en la misma cama con un chico en la casa de mis papás, pero luego recuerdo que ya es mi esposo y que es lo normal.

Cuando Ronnie terminó de comer pedí un uber y fuimos hasta el centro de Madrid donde nos estaban esperando en un pequeño café Zara y mi mamá, las dos se llevaban bastante bien considerando que es súper celosa con Tomás, pero creo que es algo normal, las mamás siempre son un poquito celosas con sus hijos, pero le encantaba Zara así que lo había aceptado sin ningún problema.

—Por fin llegaron, ¿qué tal el vuelo gordita? Te extrañé tanto —dijo mi mamá apretujándome en un abrazo al que respondí en seguida.

—Yo más mami, hola Zara —la saludé también acercándome para darle un abrazo.

—Hola Abi, que bueno verte por estos lados.

—Digo lo mismo, y el vuelo estuvo bastante bien, largo como de costumbre pero no se movió ni nada.

—¿Ya tienes todo listo para tu súper fiesta? —preguntó Ronnie ya sentada después de pedirle un café al mesonero, yo me pedí un té, como saben no soy fan del café, aunque a veces me obligo porque es más sano que una bebida energética.

—¡De maravilla! —exclamó emocionada sacando su libreta donde tenía todo organizado —Todas mis amigas del club vendrán, al igual que los amigos de tu papá del golf, puse de tema los años 60, porque son los que estoy cumpliendo y es el año en el que nací —se rió.

—¿Por qué no lo mencionaste antes ma? —pregunté después de darle un sorbo al mi té —Luke y yo no trajimos nada para vestirnos de esa década.

—Podemos irnos más tarde de shopping y así compramos algo, no te preocupes —se encogió de hombros Zara.

Asentí, no quedaba otra opción —¿Y como va la vida de recién casada? —me preguntó Ronnie.

—Pues bastante bien —sonreí —Aunque tampoco te creas que ha cambiado mucho, es lo mismo solo que ya no me dicen señorita —me encogí de hombros haciéndolas reír.

—Claro, si en esta generación el último paso es casarse, hacen todo lo demás antes —rodó los ojos mi mamá —Pero lo entiendo, no me imaginaria a ustedes casándose con alguien sin conocerlo y vivir con él antes.

—Yo no podría —exclamó Ronnie rápidamente.

—Lo sabemos, también sabemos que tu novio tampoco podría —me reí —Y hablando de novios ¿algún pretendiente?

Bufó —Estás igual de pesada que mamá, pero no, llevo toda mi vida soltera, ya estoy acostumbrada, deberían acostumbrarse ustedes también.

—Eres mi hija mayor, tú debiste ser la primera en casarse —comentó mi mamá tomando de su tila.

—Si claro, dile eso a Tomás —señaló a Zara haciendo a la chica sonrojar.

—A mi no me vean, creo que ninguno de los dos está listo para ese paso, llevamos poco más de dos años juntos y tenemos mínimo 10 rupturas ya —rodó los ojos.

—Tomás es complicado —me encogí de hombros —Pero al menos se consiguió a alguien que lo soporte.

—Deberías hacer lo mismo cariño —le sonrió mi mamá a Ronnie.

—Por favor no empecemos —suplicó.

—¿Segura que no eres lesbiana? Cariño te apoyaríamos igualmente —dijo con seguridad mi mamá poniendo su mano sobre la de Ronnie.