Nuevas amistades.

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Jake POV.

Luego de todo un día de agotadoras clases, de incansables presentaciones ante los profesores y de conocer varias personas, llegó el fin de la jornada estudiantil.

– !Por fin es hora de entrenar¡– Grité, en mi idioma nativo, varias personas me entendieron pero la gran mayoría no.

Debía apresurarme si quería llegar a tiempo a mi nuevo gimnasio, y también debía apresurarme en la búsqueda de una empresa que quisiera ficharme o bien, buscar una oportunidad en alguna prueba.

Tanta era mi concentración, que no noté los pequeños pasos a mis espaldas que me perseguían, hasta que una mano tocó con mucha dificultad mi hombro.

- ¿Uh? Oh, hola Sasaki-Chan, ¿Se te ofrece algo?- Pregunté con clara confusión.

- Hola, Jacobs… ¿Cierto?- Ante mi movimiento afirmativo con la cabeza, la chica prosiguió.- Bien, solo quería decirte que si tienes algún problema, ya sea con el estudio, personal, emocional o lo que sea, puedes hablar conmigo. ¿Esta bien? Para algo soy tu tutora.- Asenti con una pequeña sonrisa.

- Claro, Sasaki-Chan, agradezco su preocupación por mi persona. Cualquier tipo de problema que tenga se lo haré saber.- Dije, mientras la veía a los ojos. Que hermosos ojos color café…

- Bien, solo era para hacerte saber eso, puedes irte ahora si quieres.- Dijo, mientras me sonreía apenas. La note un poco tensa al verme a los ojos, pero supongo que es normal.

- Eso haré, muchas gracias por su atención, nos vemos mañana.- Dije, mientras me daba la vuelta dispuesto a irme.

Este no había sido un mal primer día, pero simplemente quería ir al gimnasio pero ya. Mi vida había sido algo complicada, les contaré.

Siempre he tenido problemas para socializar, porque al contrario de lo que mucha gente cree y de lo que aparento, no he tenido una vida fácil. Siempre he sido muy tímido, muy introvertido y me ha costado mucho expresar lo que realmente siento, porque temo lastimar a las personas. Aunque ellas no teman lastimarme a mi.

En la lucha libre siempre encontré mi punto de canalización de frustraciones, sobretodo, de frustraciones personales. Es horrible ver que todos tienen amigos, salen con ellos, se divierten… Y nadie te propone a ti hacer algo. A menos que quieran jugarte una broma, claro.

En parte es porque crecí sin una figura paterna que pudiera darme, como decirlo, "La seguridad masculina". Siempre crecí con la figura de mi madre sobreprotectora, aunque no la culpo, luego de quedar embarazada joven y ser rechazada por todos yo era lo único que tenía en su vida.

Y el día que debía ser el más feliz de mi vida, el día de ingreso a la universidad para estudiar Biologia, se convirtió en el peor día de toda mi existencia. Llegue a casa, busque a mi madre por todos lados, para que media hora después me llamaran del Hospital diciéndome que mi madre había fallecido de un ataque al corazón a causa del estrés que sufría constantemente. Y ese día, ese día mi mundo se vino abajo.

Durante un año, sentí que estaba muerto en vida, sentí que ya nada tenía sentido en la misma. Mi vida era… Un vacío constante. En la universidad allí, en Estados Unidos, unos cuantos compañeros me dieron el pésame. Pero esos mismos compañeros, usaban a mi madre para burlarse luego.

A partir de allí me aísle de todo y todos, solo me interesaban mis estudios, mi carrera como luchador y el cumplir mis sueños. Este año, a principios del mismo, me ofrecieron una beca deportiva todo pago para estudiar donde sea que quisiera mi último año. Y como dije en el capítulo anterior, elegí Japón porque aquí quiero hacer mi carrera.

Lados Opuestos. Where stories live. Discover now