(14) ✡No todos los ángeles son buenos✡

21 4 18
                                    

Ariadna Hunter.

—Dallas —lo llamo.

—¿Qué? —me contesta con pesadez.

—¿Me puedes bajar? —le digo molesta.

— ¿Ya aprendiste a canalizar tu ira? —pregunta con cierto toque de burla.

—Dallas creo que hay otros tips para aprender a canalizar tu ira — suspiro— ¡pero no si me tienes hasta arriba del cielo boca abajo! —le grito como los mil demonios.

Dallas se empieza a reír. El muy gracioso se le ocurrió un gran castigo por autolesionarme, estamos volando en el cielo, mientras yo estoy de cabeza, y él me agarra de los pies, y temo por que en cualquier momento me deje caer.

—¿Quieres que te baje? Okey —me suelta.

—¡DALLAS, HIJO DE TU! ¡AH! —hola Dios soy yo de nuevo.

Voy cayendo desde el cielo como a un segundo por kilómetro, no sé cómo jodidos se mide esto, siento el aire golpearme justamente en la cara, visualizo en suelo a pocos metros ya, ya estoy preparada para mi final. Siento que me agarran de nuevo, pero esta vez de la cintura, y quedo volando de nuevo.

—Eso fue divertido —dice Dallas riéndose.

—Te odio —le escupo.

—Lo sé, lo sé.

—Ya me puedes dejar en el maldito suelo —le digo enojada.

—Lo que pidas bambola —dice dejándome de pies en la tierra de nuevo.

—¿Muñeca? —le digo frunciendo el ceño.

—¿Sabes italiano? —pregunta haciéndose el sorprendido.

—Se 5 idiomas —le digo con aires de grandeza.

¿Te sabes el idioma de mi lengua? —dice en español.

Idiota —le contesto en el mismo idioma.

Él se empieza a reír mientras que yo empiezo a caminar para irme del bosque.

—¿A dónde vas? — pregunta.

—A visitar a Lil peep —le contesto sin más.

—Él está en el infierno —dice —oh, ya entendí —idiota.

Sigo caminando, pero él me agarra del brazo haciendo que pare.

—¿Ahora qué quieres? —e digo cansada.

—Sabes que soy un ángel, y sabes lo que tengo que decir —dice viéndome a los ojos— lo que hiciste está mal, Ariadna puedes morir desangrada —me regaña, yo rodo los ojos— no me rodos los ojos, sabes que es cierto.

—Dallas, no necesito que me digas que está mal y que no está mal, por qué lo sé perfectamente —le digo con la voz arisca.

—¿Qué es lo malo? — pregunta.

—Besar 2 veces a un ángel insoportable —le contesto.

Dallas lleva su mano a mi mejilla y pega sus labios con los míos, al principio no le correspondí el beso, y tampoco debería de hacerlo, pero, las cosas a veces no salen como uno quiere. Le sigo el beso, el cual es de una intensidad baja, siento que la energía de bruja quiere salir de su escondite, y aún no puedo controlarla, entonces me separo de Dallas, para que no pase a mayores.

Hunter [#1]Where stories live. Discover now