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Título: La alfombra roja.

— ¿¡C-cómo que una marcha fúnebre?! – exclamó la joven asustada mientras sentía como su piel se erizaba.

— Vayamos a la práctica, supongo que nos explicaran que está pasando pero mientras tanto. . . – la joven dejó de mirar a su alrededor para ver cómo le ofrecía su brazo para agarrarse. — Puedes sujetarte. . .

La joven agachó la cabeza sonrojada y puso su brazo alrededor del suyo para empezar a salir con calma a paso lento, al llegar hacia afuera ambos miraron a la gente asustada caminando y gritando de un lugar a otro.

— ¡Señorita Kora! ¡Menos mal que se encuentra bien! – gritó el azulado acercándose a la joven.

— Iida ¿qué está sucediendo? – la jóven seguía agarrada al joven.

— Ha empezado a sonar una marcha fúnebre y no s‐. – en aquel momento la temible música dejó de sonar.

— Ya paró – comentó el medio albino mirando hacia arriba analítico a todo a su alrededor.

En ese momento el profesor salió de la sala de escenarios.

— ¡Buenas tardes! – exclamó desganado haciendo que toda la sala se quedara en silencio.

— Hoy la práctica se realizará dentro de 15 minutos, mientras tanto que vaya cada uno a su camerino por favor – tras decir esto toda la gente empezó a disiparse entre murmuros.

— ¿Te importa si me quedo contigo y así de paso puedo terminar de practicar y conocerte? – preguntó el acompañante de nuestra protagonista.

— Ah, claro – le dio una pequeña sonrisa y miró por última vez a la gente, parecían todos calmados pero algo estaba pasando.

Ambos empezaron a caminar cuando ya casi no quedaba nadie, pero antes de la entrada a los camerinos se escucharon murmuros.

— Esto no pudo haber pasado ahora, antes de la obra – dijo una voz.

— ¿Le vas a decir a tu personal que ha muerto? – la joven abrió los ojos ante esto y agarró a Todoroki metiendolo en un pasillo de los muchos que había por camerinos.

— ¿Kora? – preguntó un confuso Shoto, la nombrada le mandó callar.

Todoroki entendió lo que estaba pasando y puso su brazo a un costado de la cabeza de la menor mientras ocultaba el velo de su traje el cual se veía. La joven no pudo mirarle ni un momento a la cara por la cercanía.

— ¡En absoluto! Bastante tenemos conque ya han alarmado a todo el teatro – esa voz. . . ¿Director All Might?

— ¿Y qué hacemos?

— No podemos hacer nada, él dijo que no dijéramos nada si no queríamos más heridos. . .

— Director All Might ¿Cómo sabe usted tanto? – la otra voz por mucho que la escuchará no le podía poner cara.

Un silencio invadió la zona.

— A usted no le incumbe – tras decir eso varios pasos se escucharon, al asomarse no vieron a nadie a si que los dos jóvenes soltaron un suspiro.

— Eres muy cotilla. . . – comentó mirando hacia abajo.

— Eso no es cotilla. . . Es. . . Curiosa – dijo cruzando sus brazos mientras miraba hacia otro lado. En ese momento un pequeño "pff" hizo que mirara hacia el frente. El medio albino soltó una pequeña carcajada que mostraba sus mejillas de porcelana teñidas de un leve rojo.

— Eres muy linda, Kora – dijo con una pequeña y tierna sonrisa haciendo que la joven estallara en rojo.

— P-pe-pero ¿y eso a que viene? – la joven separó de el joven empujandole el pecho hacia atrás.

Los chicos siguieron hablando y riendo mientras caminaban de vuelta al ensayo, por un momento Kora se paró y observó como el joven reía, su risa era verdaderamente hermosa aunque casi nunca la mostraba.

— Biem chicos, retomemos la práctica. . . – empezó hablando el de ojeras prominentes.

Y así fue hasta que el día pasó y la noche se ciñó sobre el pueblo haciendo que las luces de las calles se encendieran y el teatro se llenara de gente de todo tipo de edades y vestimentas.

— ¿Estas nerviosa? – preguntó el bicolor mientras arreglaba su corbata al lado de la joven la cual miraba aquella carta.

— Sí, pero más qué nada por verle. . . Siento que ayer le desprecié – dijo con una triste sonrisa. El heterocromatico no repuso nada más y se quedó en silencio.

— ¡Kaminari! – Saludó un pelo pincho desde la puerta al mencionado.

— Hola chicos ¿hoy a venido Sero? – preguntó  mirando a su alrededor.

— Está guardando los asientos, en el segundo piso palco 4. – especificó Bakugo.

— Está bien, pues vamos – los chicos se apresuraron a entrar mientras risas y charlas. Una vez llegado al segundo piso Kaminari vio al de cintas en los codos y salió corriendo hacia él para abrazarle.

— ¡Hanta! – exclamó el rubio asustando a este, pero al saber de quien se trataba le correspondió el abrazo diciendo también su nombre.

— Cuanto tiempo muchacho ¿qué tal la marina? – preguntó el azabache mientras se separaba y le extendía la mano.

— Muy bien, pero no hay tantas chicas guapas como aquí – dijo riendo mientras le daba la mano.

— Esos dos son tal para cual – el joven de dientes de tiburón sonrió.

Los jóvenes entraron en el palco y se sentaron y nada más el rubio vió el escenario ya se notaba el interés por ver a la chica.

— ¿Crees que hoy te va a hacer caso? – preguntó desinteresado el rubio ceniza.

— Callate – refunfuñó mientras se sentaba mirando al escenario.

La obra empezó y la joven salió, se notaba que su mirada buscaba a alguien, al encontrar al rubio sonrió con calidez, esa misma sonrisa que le flechó una vez en verano.

— Me ha sonreído. . . – dijo casi pati difuso.

— ¡Me ha visto! – repitió casi exclamando mientras agarraba a Bakugo.

— Baja la voz tarado – le tapó la boca para intentar que guardara silencio.

— ¿cómo sabes que te miró a ti? – recriminó Sero mirándole con una ceja arqueada.

— Me sonrió, pero no me sonrió como lo hace al público. . . Sonrió porque yo estaba aquí  – dijo mientras mostraba su mayor sonrisa, tanto, que le dolían las mejillas.

— Eso se verá después de la obra. . . – en ese momento, Bakugo puso órdene sentando al chico en su sitio.

La obra siguió entre miradas rápidas por parte de la chica y una mirada perdidamente enamorada del de rayo.

Al terminar la obra el chico bajó las escaleras del segundo piso mirando como salían todas las personas de la sala.

— ¿Qué vamos a hacer ahora? – preguntó el peli rojo.

— Esperar – dijo apoyándose contra la pared.

Fue un rato de silencio para los amigos, sin embargo el murmullo de la gente hacía menos cargado el ambiente.

— ¿Kaminari? – la joven se paró en lo alto de la escalera con la nota contra su pecho, se veía más apuesto que en sus recuerdos.

El llamado levantó la mirada la cual se iluminó al verla tan bonita como siempre.

— Kora. . .–

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Se que os extraña que suba capítulo y que no sea Lunes pero me queda un capítulo para terminar los borradores y voy a empezar a subirlos para que no se acumulen xd

Os quiero~ J

❍光┆𝐄𝐥 𝐅𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐦𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐎𝐩𝐞𝐫𝐚. ;; bnha.Onde histórias criam vida. Descubra agora