Phasmophobia ; Rubegetta

Capítulo 3 "Discusión"

—Samuel por favor no te pongas así...

—¡Eres una maldita traidora! —grito él abriéndose paso entre el pastizal y mirando al suelo para no pisar ningún charco.

Cristina lo alcanzó y tomo su brazo.

—Tienes que admitir que lo necesitábamos...

—¿Qué lo necesitábamos? No gracias, ya tengo demasiado idiotas a mi alrededor empezando por tú y Maximus —insulto dolido y se soltó del agarre de ella.

—Hey yo no hice nada, fue idea de ella —se defendido Maximus.

Cristina se dio la vuelta enojada.

—Vuelve al camión y mantén entretenido a Rubén mientras hago que Samuel regrese.

—Oh no voy a regresar ahí ni aunque me paguen una fortuna —dijo Samuel y saco su teléfono rogando que volviera la señal.

Tan solo necesitaba caminar un par de metros más y conseguiría volver a tener cobertura para llamar a un taxi y abandonar a esos imbéciles a su suerte.

Cristina le quitó el teléfono de un manotazo rápido y echó a correr en dirección contraria.

—¡Devuélveme eso! No pienso volver a estar cerca de él —advirtió el pelinegro persiguiéndola por el campo desolado en las afueras del asilo.

—Ya es hora de que arreglen sus problemas como adultos y dejen de huir —dijo ella guardando su teléfono en uno de los bolsillos de su abrigo.

—¡Te dije que no lo llamaras! —grito él exasperado por la situación.

—Solo será una noche, tranquilo. Podrás seguir odiándolo después si quieres.

Él se detuvo sin ánimos de seguir discutiendo.

—¿Es que no lo entiendes? —pregunto dolido —No quiero verlo, él es un imbécil y lo sabes...

La castaña le dio su mejor mirada de compasión pero el daño ya estaba hecho.

—Él me dijo que lo lamenta, creo que es cierto, deberías darle una oportunidad y oírlo aunque sea un segundo, puedes mandarlo a la mierda si al final no te convence.

—No quiero oírlo —replico él cruzándose de brazos.

—Por favor Samuel, sabes que es cierto, no te habría llamado tantas veces si solo estuviera jugando contigo —insistió ella —No seas tan terco es solo un trabajo más...

—Dios, hasta suenas como él —protesto Samuel llevándose una mano a la frente —¿También vas a cambiarte de equipo para trabajar con gente más profesional y olvidar a tus amigos? ¿Debería empezar a llamarte la señorita "soy muy importante y mejor que todos ustedes"?

Cristina permaneció sería ante sus acusaciones.

—Nada de lo que haya hecho antes importa ahora, ha contestado nuestra llamada...

—Primero —la interrumpió Samuel levantando un dedo en alto para contar —Si importa lo que ha hecho. Segundo —levanto otro dedo —No ha contestado nuestra llamada, ha contestado tú llamada —dijo remarcando sus últimas palabras —Y tercero; ¿Te oyes a ti misma cuando hablas? —pregunto cansado —"Ha contestado nuestra llamada" ¿Quién demonios se cree que es?

—Esto no es solo por el trabajo ¿Verdad? —dedujo ella.

—No te incumbe eso...

—Claro que incumbe —lo interrumpió enojada —Nuestra vida está en riesgo y pones tu orgullo por encima solo porque tu relación con él terminó mal.

—No es solo eso —trato de defenderse él sintiéndose avergonzado.

Cristina tomo su brazo y lo jalo devuelta hasta el camión.

—Lo que sea, no tengo ganas de morir esta noche pero puede que me replantee asesinarlos a todos y entregarlos a los fantasmas como ofrenda de paz a cambio de mi vida.