Luminiscencia Primera Parte

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El constante repicar del flujo del agua rebota en sus oídos, siente todo su cuerpo húmedo, evidentemente puesto que imagina que ha sido lanzado al fondo de algún manto acuífero, pero como se espera el no flota, se hunde igual que una roca, sintiendo sus extremidades entumidas, incapaz de controlarlas para salir de ahí. Quiere gritar, no quiere seguir cayendo más hondo, no ahora, no cuando ya finalmente...no desea dejarlos de ese modo...Lan Zhan...A-Yuan...

La oscuridad a la que está acostumbrado y que ha reconocido como una amiga a la cual tenerle respeto le agraza con dulzura, regresándolo de su trance se percata del escenario en el que se encuentra.

Flota sobre un lago, pero de nuevo su cuerpo es incapaz de responder a las señales que manda su cerebro, las aguas son tan oscuras como el cielo que emerge como un manto cubierto por preciosas estrellas que brillan intensamente como el más bello diamante, imponentes, inalcanzables e irrepetibles, un paisaje precioso que no se refleja en aquellas tranquilas y extrañas aguas.

El silencio es una inquietante melodía que atormenta su desgarrado corazón, los hechos antes de caer en aquel mundo onírico le atormentan, de nuevo las ganas de llorar le inundan, pero es incapaz, las lágrimas simplemente no salen, no se arrepiente de haber salvado al hombre que ama, al padre de su hijo, pero...desearía haber podido hablar más, decirle lo que sentía, quería abrazarlo, abrazarlos, tanto a Lan WangJi como a su precioso hijo...que destino tan trágico piensa con infinita tristeza.

-Bueno eso depende de ti – la repentina voz irrumpe en la burbuja de lamento en la que se encuentra, apenas y oye sus pasos, lo que su mirada le permite ver es como aquella persona camina sobre el agua con total tranquilidad sin el más mínimo temor de hundirse como el, simplemente se coloca a su lado hincándose para observarlo con detenimiento, Wei Wuxian no es capaz de observar su rostro oculto por la capucha blanca, pero no siente temor, sino intriga, curiosidad por saber quién se oculta detrás.

La extraña persona acaricia su cabello con delicadeza, las preguntas se atoran en su garganta y Wei Wuxian siente la impotencia carcomerle, pero entonces siente como si las cadenas se hubiesen roto a su alrededor y la sensibilidad vuelve a su cuerpo consiguiendo incorporarse, finalmente puede saciar todas sus dudas.

- ¿Qu-Quien...eres? – inquiere con lentitud, el esfuerzo le costó tanto que sintió que se quedaría sin una gota de energía.

Una risa sale de los labios de la extraña persona hace eco en aquel lugar, se detiene y con una velocidad inhumana se coloca frente a Wei Wuxian sorprendiéndolo de sobremanera, es entonces que le concede sus deseos y se revela.

Una mujer de cabellos y piel tan blanca como la nieve, los ojos de un índigo tan profundo como el polvo estelar, siente que ve el universo en ellos, sus mejillas, así como la nariz, cada facción de su impecable rostro parece ser hecho a cincel por algún maestro experto en la escultura, más allá de la belleza que podría considerar como mística, era su encanto intangible que podría considerársele como una ninfa, incluso sus pasos que se asemejaban a suaves giros de danza, parecían encajar en toda la leyenda en referencia a las historias que había leído.

-Supongo que no recuerdas quien soy, algo que esperaba, después de todo ese fue tu deseo

- ¿Mi deseo? ¿No le comprendo? – inquiere aún más confundido que al principio – ¿Nos hemos visto antes?

La extraña mujer lo examina con ojo crítico de pies a cabeza, su sonrisa ladina permanece, pero en sus ojos inusuales hay cierta cariñosa nostalgia – No en esta vida – responde después de una larga pausa dejando a Wei Wuxian aún más confundido – Pero si te tranquiliza te diré mi título, soy La Dama del Lago

Wei Wuxian en un principio no asocia aquel título, pero entonces algo en su mente hace clic y recuerda un viejo libro que tomo prestado de la biblioteca personal de Verónica, la legendaria Dama del Lago que custodiaba la espada de los reyes, la protectora del reino, un tanto apenado como inusualmente sucede en el ojigris, musita el nombre de la mujer frente a el – ¿Nimue?

EL CASO DEL PERFUME DE LYCORIS [Mo Dao Zu Shi] [Alternative Universe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora