Pelea

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Al día siguiente me desperté y me hice mi desayuno, al terminar de vestirme caminé a la escuela con mis audífonos puestos. Entones noté como alguien me tomaba del brazo, lo cual me sorpendió así que volteé a ver quien era, me sorprendí a ver a la chica de cabello rosa.

-¿Moka?-dije mientras me quitaba los audífonos.

-Hola Hiro. Perdona que te haya hecho esperar.

-¿Eh?-dije para que ella me jalara.

-Vamos.

-Ah, sí.

-¡Espera!-dijo un chico, me tomó del hombro girándome hacia el, lo que provocó que Moka me soltara.-¿Qué crees que haces?

-Eso debería preguntar yo, ¿necesitas algo?

-¡Esa chica es mía!-exclamó mientras señalaba a Moka.

-¿Es tu esposa?

-No.

-¿Tu novia?

-¡Si!

-¡Eso es mentira Hiro!

-¿Eh?

-¡Tú cállate!-dijo para intentar golpearla, sin embargo me puse en medio siendo yo el golpeado.

-¿Por qué hice eso?-me pregunté.

-¿Qué, ahora la vas a defender?

-Escucha, si de verdad es tu novia debes saber que tiene derechos, y uno es juntarse con sus amigos, y viendo tu actitud no se ha juntado con nadie aún. Así que por favor déjame estar con ella hasta la escuela de manera tranquila, después de todo si es tu novia puedes verla después sin ningún problema.

-Tch.-se fue después de eso.

-Fuaaa-me desahogué debido a los nervios y miedo que había sentido.

-¿Estás bien Hiro?

-Si. ¿Tú?

-También.

-Qué bueno.

-Gracias.

-No hay de que. Ahora vamos a la escuela.-dije para colocarme los audífonos de vuelta, mientras el volumen estaba bajo para poder escuchar a Moka. Finalmente llegamos a la escuela y nos sentamos en nuestros asientos, escuchamos a las clases y finalmente el receso llegó, donde Moka me tomó del brazo y me llevó a la cafetería.

-¿Qué vas a comer Hiro?-me preguntó.

-Creo que un café estará bien. ¿Y tú?

-¿Estás seguro que con eso bastará?

-Bueno, no en realidad.

-¿Ves? Pide algo más.

-No, gracias. Aún no me has dicho que pedirás.

-No sé, algo de tomate.

-¿Y eso te satisfacerá?

-B-buenooo...-dijo mientras se sonrojaba.

-Debes subir de peso, Moka.

-¿Eh?

-Lo digo porque ustedes los japoneses se toman demasiado en serio la palabra "dieta" en el sentido de adelgazar. Si yo pesara lo que tu pesas, me moriría mañana o algún día.

-¿Por qué?

-...Mejor olvídalo. Creo que dije una estupidez.-dije mientras soltaba una pequeña risa. Compré mi café para luego volver a el salón, Moka me siguió para no estar sola y que el chico de la mañana apareciera, eso me dijo. Me comí mi desayuno mientras tomaba mi café, al terminar tiré el baso y Moka llevó el plato.

Yo en Rosario+VampireWhere stories live. Discover now