insult ★☆ yeonbin

발문 ─epílogo.

─¡eunji! ¡soobin! ¡¿pueden apurarse?!─ gritó el pelirosa, con las maletas de su hija en manos.

─lo siento cielo, tu hija no encontraba el collar que le regaló su tío.─ rodó los ojos.

─el tío wooyoung me dijo que lo use siempre.─ se quejó.

─no te preocupes linda. ¿estás ansiosa?─ preguntó el pelirosa.

─sí. aunque tengo algo de miedo. jamás viajé a corea.─ dijo con la cabeza gacha.

─verás a tus tíos y quizás a alguien más.─ sonrió el peliazul.

─¿a quién te refieres?─ preguntó la menor.

─es una sorpresa. supongo que todo saldrá bien al verlos, ¿verdad, bebé?─ miró a su esposo.

─claro junnie. tú, eunji, no te preocupes.─ rió.

al subirse al avión, la chica decidió sentarse sola atrás de sus padres.

luego de verificar si estaba dormida, yeonjun comenzó una conversación con su esposo.

─¿estará a salvo si vamos?─ susurró.

─no te preocupes cielo, quieren verla. sé que no le harán daño. de todos modos nosotros estaremos ahí, junto con huening.─ le acarició la mejilla.

─entonces está bien, confío en ti, bebé.─ sonrió y besó sus labios.

─te amo, yeonjun.─ rió y llenó de besos su carita.

─¿recuerdas esa vez en tu cumpleaños que quise hacerte una sorpresa pero a ella le dió pena dejarte solo?─ preguntó.

─sí. cuando la adoptamos iniciaron los mejores días de mi vida.─ sonrió al recordarlo.

─han pasado seis años desde eso.─ suspiró. ─ahora tiene doce años, y ya no es tan una niña.─

─cállate. siempre será mi niña. aún así tenga cuarenta años, ella será mi niña.─ dijo con un puchero.

─nosotros tenemos veintisiete años, ya no somos adolescentes.─ rió. ─¿te acuerdas cuando estábamos separados y fui a tu casa a escondidas?─

─y que luego yo fui a la tuya.─ sonrió.

─el día de tu boda, recuerdo que tuve una pesadilla en la que me dejabas. sabía que no lo ibas a hacer. estás muerto por mí.─ dijo con un tono altanero.

─¡oye!─ golpeó levemente su hombro.

─peeero, también estoy muerto por ti. y eso hizo que me diera miedo.─ rió y se acomodó en su cuello.

soobin sonrió ante el gesto, y acarició el cabello rosado de su esposo.

─quiero ver a mis amigooooos.─ suspiró el pelirosa.