삼십이 ─treinta y dos.

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─¿se enojaron?─ cuestionó soobin cuando yeonjun suspiró.

el rubio soltó una risa. ─un poco, no fue para tanto.─

─¿entonces ya podemos ir a dormir?─ se adentró en el cuello de yeonjun.

─claro binnie. durmamos. es bastante tarde.─ sonrió y le acarició el cabello morado.

soobin asintió y abrazó fuertemente al contrario, quien correspondió y se durmieron abrazados. sentados.

─es incómodo, ¿cierto, junnie?─ preguntó en susurros

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─es incómodo, ¿cierto, junnie?─ preguntó en susurros. yeonjun dormía plácidamente. así que no dijo más y lo alzó.

paseó por todo el colegio con yeonjun en brazos, buscando y encontrando fácilmente la sala de gimnasia. buscó como pudo una colchoneta. de las más gruesas. la arrastró con el pie hasta dejarla en una esquina, haciendo lo mismo con unas más. formando una camita dónde ambos podían dormir cómodos. y todo con su junnie en brazos. eso era punto para él, cero para su poco ejercicio.

acostó a yeonjun en las colchonetas. buscó por todo el armario algo con lo que taparlos. a junnie y a él. obviamente tenía frío él igual, pero no había nada al alcance de ambos. o era, taparse él, o tapar a junnie.

y no hubo duda.

tomó la única cosa que ni sabía qué era, para tapar al rubio, acostándose a su lado. lo tapó bien, asegurándose de que no tuviera frío. le acarició el pelo y su rostro.

─sinceramente me gustas demasiado. lo siento por mentirte. sí escuché todo lo que dijiste. cada palabra.─ susurró. se acercó a él, plantando un beso en sus labios. ─realmente me gustas desde hace mucho. ni crees desde hace cuantos años.─ sonrió. ─y el hecho de tenerte aquí... y pudiendo besarte me pone muy feliz. aunque estés dormido, y quizás esté mal porque no tengo tu consentimiento. pero nunca te enterarás de esto, estoy seguro. yo sí me aseguro las cosas antes de hacerlas, pequeño junnie.─ rió, acariciando su rostro. ─tan lindo, tan lindo.─ chilló. ─¿recuerdas ese día? hace bastante. fue hace unos... bastantes años. era tan absurdo e infantil. fácil de manipular. recuerdo que la maestra nos sentó juntos, y era día de hacer exámen. fue una sorpresa para mí. todos creían que no, porque siempre soy el de las buenas notas. pero ese día, tú te sentaste a mi lado. éramos niños, literalmente, niños. fue hace muchísimo tiempo. primero de secundaria, ¿quizá? no lo sé. pero ese día estaba muy nervioso. mi lapicera cayó junto con mis útiles, todo menos mi hoja. quedé en shock porque todos se reían de mí. y fue tan... triste. pero cuando me quise levantar, reaccionaste y me dijiste... "resuelve eso, yo puedo juntarlo por ti." me sonreíste. y me sentí en el cielo. tu sonrisa era lo más bonita que había visto en mi vida. luego dejamos de sentarnos juntos porque solo había sido por ese día. me dedicaba a verte todo el tiempo. algunas veces lo notabas y me sonreías. y dios, realmente me gustabas demasiado. y fue así hasta este día. no sé cómo pasó. quizás fue por eso de que tu pequeño insulto me dolió tanto. pero por eso ahora estás literalmente hipnotizado. y no puedo demostrarte mi amor hasta que se te pase. pensarías que me aproveché de tu estado. no puedo hacerlo. así que solo te esperaré. esperaré que me dejes de querer para que comiences a hacerlo realmente.─ sonrió.

yeonjun se volteó, dándole la espalda. y soobin supo que era hora de dormir igualmente. así que se acostó a su lado y con un poco de frío lo abrazó por encima de la cosa esa con la que lo había tapado.

una tonta, innecesaria y alegre lágrima rodó por el rostro de yeonjun.

insult ★☆ yeonbinWhere stories live. Discover now