Un amor de verano. {GEMELIERS}

Capítulo 33. Vida Nueva.

*Narra Caro.*

El camino en el avión fue largo, solo hacia mirar una foto en mi pantalla, una de las primeras fotos que nos hicimos cuando eramos mas chicos, el primer verano. Cuando solo eramos cuatro micos, no pude evitar llorar cuando de repente....

¿Porque lloras?.- me preguntó una voz estraña.

Nada, dejalo.- contesté.

Lo miré y era un chico bastante guapo, tenia un leve parecido a Dani. ( A Dani no lo supera nadie.)

¿Donde va una preciosidad como tu sola en un avion?.- me preguntó.

Me mudo pero ¿a ti que coño te importa?.- dije enfadada.

Relaja los humos princesa.- me dijo.

Ni se te ocurra llamarme princesa.- le dije algo borde.- eso solo me lo puede llamar una persona.

¿quien es el afortunado?.- me dijo.

Daniel Oviedo.- respondi apenada.

¿Eres novia de uno de los Gemeliers?.- me dijo sorprendido.

Pues si.- respondí.

Yo tengo una hermana pequeña que está loca por ellos, veras cuando le diga que conozco a su novia.- me dijo con una risilla.

Me reí.

¿Y porque vas a new york?.- me preguntó.

Me mudo para encontrar trabajo y aprender idiomas, ahora maquillare y peinare a famosos.- dije.

Pues ya somos dos.- dijo feliz.

Por lo menos no estaré sola.- respondí.

Algo es algo.- dijo.

Me bajé del avión, coji un bus y fui a mi piso alquilado.

Cuando entré no dude en decorarlo, muchas fotos por todas partes, porque estamos separados en cuerpos, pero no en corazones.

Cuando terminé no dude en hacer un skype con Dani.

*Conversación de Skype.*

Dani amor ¿como vas?.- me preguntó.

Bueno... Supongo que mal. He conocido a un chico que su hermana esta loca por vosotros, el a sido muy simpático, al menos no estoy sola.- dije.

Dani, lo he estado pensando.- dije algo apenada.

¿Que ocurre?.- me dijo.

Deberíamos dejarlo.- dije.

¿como? ¿porque?.- dijo algo dolido.

Se que duele, pero lo estoy pasando fatal, al igual que tu. Deberíamos olvidarnos. Ya nada es como antes. No aguantare meses sin vernos.- dije.

Suponía lo peor.- me dijo.

¿lo comprendes?- dije.

Y vi como salia corriendo de la habitación y dejaba el móvil en la mesilla.

De repente entro Jesus en la habitación.

Se que sera difícil. Me temía lo peor.- me dijo Jesús.

E sido imbécil.- dije.

No, caro, te comprendo. No queréis sufrir pero os morís el uno por el otro.- me dijo.

La distancia y el destino son demasiados crueles.- dije.

Podréis vencer todo juntos.- me dijo.

Y salio de la habitación.

Al rato entró Elena y....