Capítulo 39

1.1K 55 75
                                    

Narra Justin.

"¡Justin!"

"¡Justin!"

Su voz retumbaba en mi cabeza con fuerza. Repetía mi nombre una y otra vez. Sonaba a desesperación.

"¡Sálvame por favor!"

Escuché varios sollozos después de eso. Ella estaba en peligro y a pesar de que escuchaba su voz, no sabía donde se encontraba, ni donde me encontraba yo. 

Estaba en medio de un bosque, lleno de árboles enormemente grandes y altos. La hierba llegaba casi a mis rodillas. No sabía hacía donde ir. Estaba perdido en medio de la nada.

Notaba que cada vez me era más difícil respirar. El camino se iba estrechando y se iba haciendo más agobiante a cada paso que daba. Hasta el mismo aire me asfixiaba.

"¡Te necesito Justin, ven por favor!"

Volvió a escuharse su voz suplicante, pero esta vez, más difuminada entre el espesor de la niebla que envolvía el paisaje y hacía más difícil mi visión.

"¡Judith!" Intenté gritar todo lo que pude ya que sabía que era la voz de ella pidiéndome ayuda. "¿Dónde estas?" Mis ojos miraban hacia todas partes pero no había ni rastro de ella.

Mis fuerzas se iban agotando y sentía como cada vez mi cuerpo iba perdiendo estabilidad. Sentía un gran peso sobre mis hombros y ella tardaba cada vez más en contestar.

"¿Justin?"

Dijo por fin y noté como estaba llorando, desesperada sin saber que hacer y yo sentí un pinchazo en mi corazón. Eso hizo que la desesperación por no encontrarla también llegara a mí e inundara todo mi ser.

"Judith, dime dónde estás e iré a por ti".

Mi voz ya no sonaba con tanta firmeza como lo hizo antes, había perdido fuerzas y sentía como si de un momento a otro me fuera a desmayar.

Ella no contestaba y parecía que los minutos se volvían horas. Cada vez que su entristecida voz hablaba me sentía más cansado y más mareado, perdido entre el bosque y sus alrededores. 

"¡Justin!"

Volví a escucharla sollozar, esta vez más lejos de mí. Su voz ahora sonaba con eco, débil, frágil y lejana, de cada vez más y más lejana a mí.

La sentía inalcanzable. Por mucho que luchaba contra mí mismo no lograba encontrarla, no lograba alcanzarla, no conseguía nada por muy duro que lo intentara.

Mi voz ya no podía emitir ninguna palabra y mi cuerpo se tambaleaba levemente sin poder controlarlo. Me estaba perdiendo a mí mismo.

No podía contestarle, no podía moverme, no podía ir a buscarla y tampoco podía salvarla. Mi cuerpo no reaccionaba y sentía como algo me presionaba a renunciar a ella.

¿Acaso me estaba muriendo en mi propio sueño?

No quería rendirme pero no era capaz ni de respirar con normalidad, sentía mi cuerpo arder.

"¡Por favor, sálvanos Justin!"

Dijo finalmente su voz entrecortada, desesperada y sollozando, pidiendo auxilio y haciendo que de cada vez me doliera más el alma al no tenerla a mi lado. 

¿Había dicho, sálvanos? ¿A quiénes?

Me pregunté mentalmente antes de que mis ojos se cerraran por completo y sin poder resistir ni un segundo más, mi cuerpo cayese rotundamente sobre la húmeda hierba, sin notar dolor alguno y haciendo que mi intento de recuperarla se haya quedado en eso, en intento.

She Is ConfidentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora