Meridian (Ariana/tú)

Capítulo 7

T/N POV

Este fue, con mucho, uno de los viajes al trabajo más estresantes que he experimentado. Había miles de escenarios que jugaban en mi mente sobre cómo podría ir esta tarde.

Miré mi teléfono, silencio de Ariana desde ese mensaje.

Sentía que iba a romper conmigo pero que ni siquiera estábamos juntas. Me sentía triste, me sentía preocupada. Esta chica me estaba haciendo sentir tantos rangos de emociones que son tan difíciles de manejar.

Vi el hotel cuando salí de la estación. Esta vez no había coches, ni tampoco multitudes, lo que fue un alivio. ¿Y si se iba de inmediato y así es como tenía que dar la noticia?

Para evitar que me vieran en el trabajo, usé mi tarjeta de personal para acceder a la escalera de emergencia que llevaba directamente a los pisos del hotel. Se suponía que no debía estar allí y si me cruzaba con uno de mis compañeros, nunca oiría el final de la misma en cuanto a por qué iba a la habitación de Ariana Grande con mi ropa normal.

Cuando giré en el pasillo, un gran tipo de seguridad estaba frente a la puerta de la habitación de Ariana. No quería estar en el extremo receptor de sus puñetazos.

—Vas a tener que seguir caminando.— Su voz estruendosa llenó los pasillos mientras me señalaba de pie en el pasillo. Salté al sonido de su orden.

—Emm, trabajo aquí, Ariana me dijo que me reuniera con ella.— El tipo de seguridad me miró de arriba a abajo antes de llamar a la puerta. Una voz débil le dijo que me dejara entrar, lo cual hizo que sacara su tarjeta y me dejara pasar por las puertas.

La habitación de Ariana no había cambiado desde ayer, y seguía igual de desordenada, aunque podría jurar que estaba un poco más ordenada. Caminé hasta la sala de estar donde escuché música de fondo. Reconocí que era "Goodnight and Go" de Imogen Heap, ya que era una gran fan. Vi su pequeña figura sentada en el sofá.

—Me encanta esta canción.— Hablé sin saber en qué estaba poniendo un pie.

Ella saltó un poco, se sobresaltó con el sonido de mi voz como si no me hubiera oído entrar y luego se giró para mirarme.

—Hola, perdón, me has asustado.— Dijo forzando una sonrisa. Se había quitado el maquillaje y parecía exhausta. Parecía como si hubiera estado llorando. Sentí que mi corazón me picaba otra vez de dolor por su llanto. Quería acercarme a ella y abrazarla tan fuerte hasta que pudiera hacer que todo su dolor se transfiriera a mí. Besar su frente y decirle que todo está bien, que debería...

Tienes que parar. Sentí que mi mente volvía a intervenir.

—Es muy raro que te guste esta canción. No hay mucha gente que conozca a Imogen Heap hoy en día. Pero esta es una canción tan tranquilizante. Estoy tan feliz de que te guste porque es especial para mí.

Me sonrió débilmente. Recordé que estaba aquí por una razón y por mucho que odiara mencionarla...

—¿Querías... querías hablar conmigo? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?— Por supuesto que no está bien. No parece estar bien.

Vi que quería empezar a hablar pero dudó. Se veía muy pensativa, probablemente tratando de elegir las palabras correctas para expresarse.

—Mira, ambas no podemos ignorar este problema obvio.— Empezó. Dio una palmadita en el espacio a su lado en el sofá como un gesto para que me sentara. Lo hice sin dudarlo y me senté a su lado. Me mordí ligeramente el labio por miedo a escuchar el resto de lo que tenía que decir.

—No se puede negar que sentiste las mariposas que yo sentí ayer por la noche. Se me puso la piel de gallina. Contigo es fácil. Siento como si te conociera de toda la vida, incluso más tiempo que mi mejor amiga, Courtney.— Siguió hablando, sin esperar que yo dijera nada en este momento.