Capítulo 23

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T/N POV

El sol que atravesaba las cortinas me cegaba los ojos mientras me esforzaba por abrir al menos uno de ellos. La manta colgaba del extremo de la cama, revelando una figura menuda a mi lado.  

Le sonreí a Ariana, que seguía durmiendo plácidamente y se arrimaba a mí. También me sorprendió que el sol que nos daba en la cara no la hubiera despertado. Había llorado mucho y debía de estar muy cansada. 

La envolví con más fuerza en mis brazos mientras besaba su hombro que estaba expuesto justo delante de mí, no pude evitar notar que olía a una mezcla de vainilla y fresa y no sabía cómo esta chica podía estar durmiendo y seguir pareciendo una diosa.  

Pasé mis dedos por su piel expuesta. Ariana me había dicho que se sentía más a gusto durmiendo sim camisa generalmente y con pantalones cortos, y a pesar de que eso me hacía sonrojar furiosamente, quién era yo para negárselo. También era una buena ventaja para mí. 

Se le puso la piel de gallina al contacto de mis dedos con ella. El sol daba de lleno en su piel y podía ver cada pequeño detalle de su suave piel. Admiré los tatuajes que también cubrían su brazo y su cuello. Me moría de ganas de conocer la historia de cada uno de ellos, pensé mientras me perdía admirando los rasgos de su cuerpo. 

—Puedo sentir que me miras.— La escuché hablar, en voz baja, pero aún somnolienta, pues claramente acababa de despertarse. 

—No puedo evitarlo. No sé qué haces para ser tan perfecta. Yo siempre me despierto pareciendo que acabara de tener un accidente.— Le dije riendo mientras volvía a rodear su estómago desnudo con mis brazos. 

Ella se separó momentáneamente de mí para alcanzar una camiseta que estaba a un lado de su mesita de noche, queriendo taparse. 

—Créeme, estoy lejos de ser perfecta.— Se limitó a decir de espaldas a mí, mientras se ponía la camiseta. 

Estaba muy equivocada, y no pude evitar fruncir el ceño al ver que se separaba de mí, pensando que estaba lista para salir de la cama. Se dio la vuelta y me vio y rápidamente se dio cuenta de que lo había interpretado mal. 

—Cariño, no lo dije de mala manera. Solo digo que lo que hace a la gente perfecta son sus imperfecciones.— Sonrió mientras se volvía a tumbar. Se giró para mirarme y me quitó un mechón de pelo que colgaba suelto a un lado de mi cara mientras seguía mirándome fijamente. 

Su tacto era como buenos choques de electricidad, al instante me sentía mejor o caliente cada vez que ella me tocaba. 

—Quiero darte algo.— Dijo ligeramente. No sé lo que esperaba, pero estaba empezando a sentirme nerviosa. Siempre reaccionaba de forma incómoda cada vez que la gente me hacía regalos o me felicitaba, es una situación en la que no sabía cómo actuar. 

Esta vez se sentó y se levantó de la cama. Mi ceja se alzó confundida mientras Ariana dirigía hacia la sala de estar. La vi buscar en su bolso, que estaba colocado en el sofá. 

Una vez que encontró lo que quería, se apresuró a volver al dormitorio, muy emocionada. Sonreí ante su entusiasmo infantil mientras saltaba sobre la cama. 

—No es nada grande, pero quería que fueras la primera en verlo.— Dijo entregándome un objeto de forma cuadrada envuelto con bastante prisa.
Debió de envolverlo ella misma.

Tomé el regalo y procedí a desenvolver el artículo. Mi corazón seguía acelerando muy rápido. 

Era la portada de un CD, con la foto de Ariana, que tenía el pelo blanco plateado en la portada y estaba al revés. Rápidamente comprendí que probablemente se trataba de una primera imagen del álbum que iba a lanzar pronto. 

Meridian (Ariana/tú)Where stories live. Discover now