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Los vientos fríos vinieron con el otoño, soplando en la panadería cada vez que la puerta se abría ligeramente. Daisy tenía la suerte de ocuparse del horno, manteniéndose tibia en la parte de atrás mientras Robin trabajaba en el mostrador. Ella había estado trabajando con él durante casi un mes, finalmente logró la habilidad de ayudarle a decorar las galletas de Halloween y a empacarlas. Robin se encargaba de la mayor parte de la cocción, pero siempre ayudaba, y cada vez que encontraba una receta interesante él se esforzaba por enseñarle a hacerla. Daisy encontró que trabajar en la panadería era maravilloso. Era una buena manera de pasar su tiempo aunque nunca había sido buena cocinando a pesar de los esfuerzos de su madre por instruirla. Meredith tampoco era muy buena panadera, así que Daisy tampoco aprendió eso mientras crecía. Era emocionante trabajar allí. Como si tuviera un nuevo talento oculto o un secreto que sólo ella y Robin conocían.

Era sólo cuestión de tiempo antes de que su madre o Summer empezaran a cuestionarle lo que había estado haciendo durante los días, y temía tener que responder. A algunos les parecería una tontería, pero si les hablaba de su nuevo hobby, temía que perdiera su encanto. Cuando ella estaba allí, todo era simple. Ella horneaba y reía con Robin, olvidando que los hombres estaban luchando en distintos países. Y si se sentía particularmente sola, podía imaginarse que Harry estaba trabajando, que terminaría sus galletas del día y se las llevaría a casa en una caja envuelta con un bonito lazo, y estaría con el cuerpo al rojo vivo cuando su marido la elogiara.

Incluso si esto hacía que su regreso a casa fuera aún más decepcionante, Daisy disfrutaba de su tiempo en la panadería. Estaba a punto de enrollar la cinta de un paquete de croissants para la chica del otro lado del mostrador cuando Robin dijo que iría a sacar la basura rápidamente. Estaban empezando a cerrar cuando la señora entró, una tal Sra. Weathers como Robin la había saludado, y le ordenó a Daisy que envolviera su pedido con rapidez. Ella llevó el paquete, sonriendo educadamente a la mujer y cobrándole.

━Eres la prometida del Sr. Styles, ¿verdad? ━ella preguntó, contando las monedas de su bolso. Sus ojos marrones miraban a Daisy de arriba a abajo, tanto como era posible con el mostrador entre ellas, aunque parecía más curiosa que crítica.

━Sí, señora.

La Sra. Weathers murmuró, aceptando el cambio de Daisy. ━Nunca pensé que vería el día en que encontrara una esposa ━su tono era divertido, mezclado con un poco de sorpresa, y sus ojos brillaban hacia Daisy con un nuevo respeto.

━¿Por qué? ━preguntó Daisy. Ella sabía que Harry no era muy querido. No era muy querido en absoluto, pero todo el mundo tenía su persona. Tal vez no fuera la persona de Harry, pero su familia hizo que lo fuera. Y resultó ser mejor de lo que se esperaba. así que tal vez ella era realmente su persona y nunca lo supo.

━Me enamoré un poco de él hace unos años ━la Sra. Weathers lo admitió, con un aspecto vergonzoso━. Traté de hablar con él en la playa una vez, tal vez para que me lleve a una cita en ese lindo auto suyo. Apenas me habló. Ignoró mi coqueteo, incluso llegó a decirme que estaba desesperada ━Daisy se avergonzó de la palabra. Harry solía insinuar que ella también estaba desesperada, pero nunca se lo dijo directamente. Si lo hubiera hecho, ella creía que le habría pegado.

━Lo siento ━se disculpó, sintiendo la necesidad de compensar la grosería de Harry━. Tiene una lengua afilada y un ego lo suficientemente grande como para mantener su boca abierta.

La mujer se rió, agitando su mano. —¡No te disculpes! Me dolió en ese momento, pero estoy agradecida de que sea como es. Probablemente me habría casado con él y eso sería horrible. Mi marido Terry es el amor más grande que he conocido.

Daisy sonrió ante la mirada soñadora de la Sra. Weathers, pero le dolía el pecho por Harry. Él podía ser duro en el exterior, pero en el fondo ella sabía que era encantador. Tenía una explicación para todas sus acciones, y tal vez por eso era terrible con todos. Una especie de prueba, queriendo ver a quién le importaba lo suficiente como para quedarse. O podría ser él sabiendo lo que quería y siendo imprudente. De cualquier manera estaba orgullosa, sabiendo que era ella quien estaba con él.

━Sólo le toma un poco de tiempo abrirse con alguien ━Daisy defendió━, pero yo soy la afortunada que se quedó, supongo.

La joven mujer rió, tomando el paquete y acurrucándolo en su codo. ━Si tú lo dices ━murmuró, se ajustó la bufanda y luego salió al aire frío. Daisy miró fijamente a la puerta por un momento, pensando que Harry en realidad era mucho más amable que la Sra. Weathers y cualquier otra persona que dijera algo malo de él.


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Daisy estaba acurrucada en el escalón más bajo del porche, sus dedos empezaron a arder cuando encendió el último de los jack-o-lanters* que ella y Summer habían tallado el día anterior. Harry tenía razón sobre las calabazas, ella cultivó tantas que pudieron guardar dos para la sopa, dejar tres en los escalones de la entrada, y llevar dos a la casa de Summer.

Dejando el fósforo a un lado, Daisy observaba la vela parpadeando a través de la sonrisa de aquel adorno de Halloween. No pudo evitar notar que esa cara en particular tenía los mismos dientes de conejo que Harry, aunque su gran sonrisa no se parecía en nada a la de Styles. Su corazón se hundió, los ojos le picaban mientras lo imaginaba de forma patética. Perdió la noción del tiempo mientras estaba mirando la llama danzar, deseando que fueran los ojos de Harry los que estuvieran delante de ella. Prácticamente brincó fuera de su cuerpo cuando dos manos le pincharon los hombros. ━¡Boo!

Casi se cayó de los escalones del porche cuando se paró de un salto, siendo las manos de Gemma lo único que la sostenían. ━Me has asustado ━Daisy dijo tímidamente, llevando una mano a su corazón acelerado.

━Ese era el punto ━bromeó la chica Styles━, es Halloween ━sus ojos miraron a Daisy, sonriendo y bajando la vista por su cuerpo━, y no estás disfrazada en absoluto.

Sonrojándose, Daisy tomó el lazo alrededor de su cintura. ━Iba a ser un gatito, pero no he tenido tiempo de dibujarme la nariz y los bigotes. ¿Tú qué eres?

Gemma ajustó las mangas de su camisa de botones hacia arriba, tirando del chaleco demasiado pequeño y manteniendo los brazos abiertos. Su cadera se movía con descaro. ━¡Soy Harry! ━Daisy la examinó de nuevo, dándose cuenta de que llevaba una versión del traje del que se burlaron mientras Harry escogía qué traje compraría para la boda━. Pensé que te vendría bien un poco de Harry hoy, y esto es lo más cercano posible en este momento.

Daisy estuvo contenta de no haberse maquillado todavía, porque las palabras de Gemma la hicieron llorar.





*Un jack-o-lantern es una calabaza tallada a mano, asociada a la festividad de Halloween.

𝐐𝐔𝐄𝐑𝐈𝐃𝐀 𝐃𝐀𝐈𝐒𝐘 ━ harry stylesWhere stories live. Discover now