Extra #2

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—¿Estás listo?

La voz del alfa suena a sus espaldas. Es gruesa y siente su olor intensificarse con cada segundo que pasa. Zhan tiembla con sólo oírlo. Voltea a verle y está sin camiseta, con el torso marcado al aire.

—Y-yo. —Yibo alza una ceja, totalmente impaciente. —Si-si, está bien.

Con los ojos vidriosos, el más alto se le acerca y los latidos de Zhan se aceleran. Le quita la camiseta con mucho cuidado, besando su hombro desnudo.

—Tienes que estar seguro.

—Lo estoy. —aclara con voz quebrada.

—Puedo hacerlo sólo si no estás seguro.

—Te dije que sí.

Rondando los ojos, el alfa lo recuesta en la pequeña cama de su habitación. Zhan gime al sentir el calor del más alto cubrirle, se siente seguro ahora.

—Yibo. —chilla al momento de que el nombrado pasa sus labios por su estómago plano.

Los besos que el ojinegro le da por todo el cuerpo, hace que se pierda, fijándose únicamente en lo bien que se siente.

—Yi-Yibo. —vuelve a decir su nombre, en un gemido ahogado.

Yibo ha comenzado a prepararlo con los dedos, evitando gemir cuando toca la húmeda entrada del omega. Muerde su cuello suavemente, tratando de no romper la piel, por más que quiere.

—¿Listo?

Zhan asiente.

—¿Seguro?

Traga saliva, pero vuelve a asentir.

Yibo sisea, entrando en Zhan, y él quiere gritar de tan bien que se siente. El omega sólo abre los labios en grande, nada saliendo de ellos.

«☁»

ZhuoCheng seca las lágrimas de su pelinegro amigo, sonriendo triste.

—Tienes que decirle, A-Zhan.

El omega niega, repetidas veces.

—Me da miedo.

—No debería. Es su hijo. Es un alfa Zhan, no sabes como se va a poner cuando se entere de que no le dijiste.

—Pero~

—Mira, ahí está él. —apunta con la cabeza, hacia donde el castaño estaba con su propio alfa -HaiKuan-. —Tú dile, y si él no te quiere escuchar, entonces ese ya es problema de él.

—ZhuoCheng, no~

—Ve, Xiao Zhan. —le empuja, tirándole un beso a Hai-Kuan.

El alfa camina con una sonrisa hacia su omega, viendo a Zhan pasar a su lado.

Zhan camina a Yibo y éste, sin darse cuenta del más bajo, avanza hacia la cafetería. A Zhan no le queda más que seguirle. Observa al ojinegro sentarse en una mesa, sólo, ve a XiGe acercarse pero él niega con la cabeza, el castaño tuerce la boca y se aleja, sin insistir más.

—Ehh. — se sienta en la silla del frente.

El alfa ni siquiera se molesta a alzar la mirada, con el aroma sabe perfectamente quien es.

—H-hola. —con nerviosismo, Zhan dice. No sabe como empezar.

Yibo prosigue comiendo la fruta con yogurt de su plato, el que trajo de casa.

—Yibo... yo...

Otra vez, parece no hacer caso. Pero, lo que no sabe, es que toda su atención está sobre él, desde que lo olió, entrando a la cafetería.

Ven aquí, y ámame. »YiZhan.Where stories live. Discover now