18: La carta de Percy

2.8K 419 315
                                    

Tal vez fuera mi preocupación hacia Harry y mi ira contra Umbridge que me hizo tener pesadillas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tal vez fuera mi preocupación hacia Harry y mi ira contra Umbridge que me hizo tener pesadillas. Soñé con el chico de espaldas en el Bosque Prohibido, luego un rayo de luz verde, luego todo se volvió oscuridad y pude reconocer un desgarrador grito....era mi voz.

Por lo que no me desperté de buenas el sábado, estaba impaciente para hacer lo que había hecho con Harry en el verano pero ahora con Umbridge, introducirme en sus sueños, sin embargo al contrario de Harry, hacerle los sueños una completa pesadilla a esa vieja arpía. Ahora estaba en la mesa de Gryffindor untando mermelada en mis tostadas

—Buenos días —saludó Harry alegremente  cuando se sentó en la mesa de Gryffindor, en el Gran Comedor.

—¿Por qué estás tan contento? —preguntó Ron mirando a Harry con sorpresa.

—Esto... Porque luego hay entrenamiento de quidditch —respondió él con una sonrisa, y se acercó una gran bandeja de huevos con beicon. No era por eso.

—Ha estado con esa chica que le gusta. Cho Chang—me dijo Morgana haciéndome quedar sin respuesta.

—¡Ah, sí! —exclamó Ron, y bebió un largo trago de zumo de calabaza. Entonces añadió—: Oye, ¿no querrías ir un poco antes conmigo? Para... practicar antes de que empiece el entrenamiento... Así podría familiarizarme con el terreno de juego...

—Sí, claro —respondió Harry.

—Miren, no creo que deban hacerlo —intervino Hermione, muy seria—. Los dos se han retrasado mucho con los deberes... 

Pero Hermione no terminó la frase, pues estaba llegando el correo de la mañana y, como era habitual, El Profeta volaba hacia ella en el pico de una lechuza que aterrizó peligrosamente cerca del azucarero y extendió una pata. Hermione le puso un knut en la bolsita de piel, tomo el periódico y leyó con rapidez la primera plana, con gesto de desaprobación, mientras la lechuza se marchaba volando.

—¿Hay algo interesante? —pregunté.

—No —respondió ella con un suspiro—, sólo cuentan chorradas sobre la bajista de Las Brujas de Macbeth, que se casa. —Hermione abrió el periódico.—. Un momento —dijo ella de pronto—. ¡Oh, no! ¡Sirius!

—¿Qué pasa? —pregunté  arrancándole el periódico de las manos tan bruscamente que lo rompí por la mitad, de modo que Hermione y yo quedamos cada una con una parte, Harry fue a mi lado

—«Según una información obtenida por el Ministerio de Magia de fuentes fidedignas, Sirius Black, el famoso asesino... bla, bla, bla... ¡está escondido en Londres!» —leí en un susurro angustiado.

—Lucius Malfoy, me apuesto algo —afirmó Harry—. Seguro que reconoció a Sirius en el andén... 

—¿Qué? —saltó Ron, alarmado—. No me dijiste que... 

—¡Shhhhh!

—«... El Ministerio advierte a la comunidad de magos que Black es muy peligroso... mató a treinta personas... se fugó de Azkaban...» Las majaderías de siempre —concluyó Hermione dejando su mitad del periódico y mirando con temor—. Bueno, ya no podrá volver a salir de la casa, eso es todo —susurró—. Dumbledore ya le advirtió que no lo hiciera.

Laila Scamander y La Orden Del FenixWhere stories live. Discover now