"Capítulo 9 Las Extrañas Presencias"

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Sasha me convenció de quedarme toda la mañana con los brownies. No es que no quisiera, simplemente al ser nuevo me era difícil coincidir con ellos. Y quizás también, son muy inquietos y curiosos; los únicos que no eran de ese modo, eran los ancianos. Que eran unos pocos, ah claro, y Denis, que era muy tranquilo. Él se sentó conmigo en una esquina de la cabaña a charlar.

Los brownies prepararon un poco de comida y bebidas. Yo decidí no tomar nada, pero Denis, tomó un par; yo observaba a los brownies bailar en el centro de la cabaña.

Eran muy alegres, ellos contagiaban la energía que tenían, tanto que un momento pensé en ir a bailar con ellos. Yo los miraba alegre, disfrutaba verlos en esa sintonía. Cuando Denis me habló:

—Muy bien, ya que te encuentras aquí —sonrió—, ¿Quieres conocer más a fondo todo el lugar?

Me quedé pensando si ir o no. Pero realmente ya había hecho lo que quería aquí. Sonreí y acepté:

—Está bien, ¿Dónde iremos?

Se alejó de mí y fue dirigiéndose a la salida.

—¿Quieres o no conocer más la granja?

Me levanté y traté de seguirlo. Tuve que quedarme en la puerta, Sasha me había detenido:

—¿Qué haces?, ¿Dónde pensabas ir? —parecía tener una cara un poco cansada y seria.

—Iba a acompañar a Denis.

—¿Dónde piensan ir?

—Dijo que me enseñará más la granja —sonreí al final tratando de convencer para que no dijera no.

—Está bien —se frotó la frente—, recuerda volver. Los brownies quieren enseñarte algo.

Cuando salí no pude observar a Denis. Aunque sea pequeño, no es tan difícil perderlo, así que eso me preocupó.

—¡Denis!, Estoy fuera, Sasha me dejó ir, pero debo volver. ¿Dónde iremos?

No hubo respuesta.

—¿Denis? —intenté nuevamente, pero no había ninguna señal.

Hice silencio unos segundos para tratar de oír algún ruido o a él. «Corre, rápido. Él, no está aquí, Es peligroso» Oí en mi cabeza.

Me estaba volviendo loco, acababa de oír la voz de una señora anciana en mi cabeza. Su voz era dulce, pero a la vez tan rígida. Se parecía a aquellas voces de abuelas diciéndole a sus nietos: «Ponte un abrigo, hace mucho frio afuera»

«Ve, ¿qué esperas? Necesita ayuda» Volví a escuchar aquella voz.

—¿Quién eres?

Y como si nada hubiese ocurrido, oí el sonido del viento.

Di un paso hacia atrás cuando se escuchó el grito desesperado de Denis.

—¡No! Retrocede animal —se lograba oír a Denis por la zona del bosque, la cual estaba detrás de la casa de Deimus.

Fui dirigiéndome hacia el bosque, pero me hizo pensar, ¿Cómo le hizo para llegar al bosque tan rápido? La cabaña se encontraba sencillamente a unos seiscientos metros de la casa, y el bosque al estar detrás de ella, aún más.

Llegué a donde se supone estaba la casa, ya sabes, la casa de Deimus, el extraño granjero que la abre enviando una señal mágica. Con miedo, pasé por medio de la zona de la casa, pensé que iba a ocurrir algo. Ahora me preguntaba si me podían ver por dentro, sentirme o tal vez escucharme.

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⏰ Last updated: Mar 19, 2021 ⏰

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Camelot y la Descendencia PerdidaWhere stories live. Discover now