Descendientes: Un nuevo reinado se aproxima

Capítulo 2

Narra Ónix

Todo quedó en silencio, una de mis rodillas seguía en la tierra, mi manó izquierda esta en la empuñadura de mi espada y mi manó derecha en forma de puño se ubica en mi corazón, al igual que mi cabeza agachada, demostrando mi lealtad.

-De pie - Ordena el Rey.
-No, no puedo hacer mas hasta esperar su respuesta.
-Si vienes del "reino de los cielos"  no crees que nosotros estaríamos arrodillados ante ti - Se entromete el Heredero.

Alzó mi cabeza y su mirada verdosa choca con la mía.

-Arrodillarse ante un Rey muestra lealtad y respeto niño, aquí nadie es inferior, todos somos iguales, aprende bien heredero que será una lección para tu futu...

Un dolor llega a mi Alá derecha, sin pensarlo mucho dobló la punta de la flecha con fuerza para que se rompa, luego retiró el resto de flecha y la lanzó, el dolor se hace mas fuerte pero soportable, mi sangre Gris chorrea a montones y mi fuerza disminuye, con mis reservas de energía para éstos tipos de emergencia, alzó mi puño y lanzó un rayó de luz celeste.

Antes de caer unas manos me sostienen, giro mi cabeza y mi mirada choca con la del Rey, vuelvo mi vista al caos, todo lo que quedaba del pueblo corre al palacio, Veo a Arthur ayudando a entrar a las personas con dificultades al templo sobre tierra lo cuál me parece extraño por que debería estar bajo tierra.

Muchas flechas empiezan a caer de nuevo y sé que esto es culpa mía, debería haber previsto algo tan común entre las sombras.

Antes de que esto llevé mas lejos se me ocurre una idea descabellada.

Me suelto de los fuertes brazos del Rey y me situó de rodillas en los límites, abro mis palmas en la tierra y el show empieza.

Muy lento empieza a subir un manto celeste, que se alza con fuerza en los límites, las flechas empiezan a revotar en el escudó, mi cabeza me punza con cada explosión, mis oídos emiten un chirrido ensordecedor, mis palmas se hacen puños y mis ojos se cierran.

Todo es oscuridad

Narra Arthur

Estoy en el suelo pero aun consciente, con un dolor agudo en mi pierna izquierda pero no puedo dejarme vencer y mucho menos ahora con mi mate tan cerca.

Flashback

Con mi padre estamos adentro del palacio, no nos dejan salir por que afuera hay un ataque.

Desde que descubrieron que Alex (el chico que tomo el reino yin yang) es un hijo bastardo de mi padre, se armó el revuelo.

Nos llegaban múltiples cartas con amenazas, se infiltraban con nuestros sirvientes y nos servían comida envenenada o intentaban matarnos por diferentes maneras por eso decidimos desplazarnos a un palacio que quedaba a no mas de cinco kilómetros de mi hogar, era mucho mas pequeño pero con buena seguridad y así nos empezaron a seguir unos cuantos a la superficie.

Los ataques son constantes y con preocupantes bajas, aun así muchos aldeanos nos protegen y confían en nosotros.

Un silencio sepulcral se expandió a lo largo de todo el territorio, mi cara se tornó confusa y seguí a mi padre afuera.

Hasta que sentí un exquisito olor a dulces y hay estaba ella, arrodillada ante mi padre, con su magnífica armadura azul y blanco, de un metal cuál no tengo conocimiento, su capucha ocultaba su rostro, dos imponentes alas grises se extendían con orgullo en su espalda, su voz, la mas dulce melodía pero.. Cuando sus ojos se encontraron por unos segundos con los míos, mi mundo cambió.

Fin flashback

Alcé mi cabeza al no sentir ni escuchar el peligro, con mi olfato logre localizar, su cuerpo tendido en el piso, sin fuerzas, en ese instante pude apreciar lo blanca que era su piel, como la de un vampiro y su cabello tan blanco como la nieve, su ala llena de líquido gris se confundía con su color natural.