Capítulo 1

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Narrador omnisciente

Después de una estricta y rigurosa investigación de los reyes, para saber cual de todas las guerreras calzaba con el perfil perfecto para encomendar la misión, finalmente se la encomendaron a Onix, la mejor guerrera para ir en busca de los del templo del fuego.

Luego de que los plebeyos inspeccionaran minuciosamente el camino del bosque, la chica comenzó a cabalgar con dirección al reino, estando segura de que estaba sola oyó un crujido de una rama, se detuvo, escucho y miro atentamente al exterior, escucho un gruñido a su izquierda, ella miró y vio que detrás de toda la maleza se encontraba un gran león, sin darse cuenta, este se lanzó hacia ella, Onix muy rapido baja del caballo por lo que el león alcanzó a su hermoso corcel blanco cubriéndolo de un color rojizo, sangre, éste cayó desplomado, mientras que sin perder tiempo, el león corre hacía ella, con sus garras este desgarra la pierna de Onix, ella cae asustada y sin poder levantarse por el increíble dolor que tiene, con su mano izquierda levanta su espada forjada en diamante rojo, el león lleva su pata a su cara pero haciendo un movimiento certero cuando la pata delantera derecha cae a un costado, el felino esta vez cae encima de ella, volviendo a levantar su espada, esta ahora cae directo a su pecho, matándolo instantáneamente, Onix cierra los ojos, al fin descansando de una dura pelea, es una de las pocas veces que la autorizaron a salir del palacio.

Sin esperar ni un minuto más ya que se retrasaria para su mision, con ayuda de sus alas, tomo el impulso necesario para poder elevarse sin problemas, su pierna seguía sangrando sin parar por lo cual no podia caminar, mira hacia sus costados encontrándose a su agonizante caballo, no podia dejarlo morir por lo cual con ayuda de su espada camino hacia el.

Esta era la primera vez que va a revivir a un animal, siempre los sana pero revivirlos es muy costoso, no solo por la energia que hay que utilizar sino por que se quita parte de tu alma para poder sobrevivir.

Sin poder aguantar mas su peso, cae desplomada al lado de su criatura, le toma el pulso pero ya no esta, lagrimas caen empapando sus mejillas pero sin rendirse pone sus dos palmas justo en el corazón, cierra los ojos e imagina que parte de su alma es arrancada para incrustarla en su ser amado.

La lluvia empieza a caer por montones, el dolor de su alma siendo arrancada se extiende por todo su cuerpo, truenos empiezan a caer a su alrededor como si el clima sintiera su dolor.

Sin poder retenerlo mas esta cae desmayada solo deseando que su pobre animal sobreviva.

Mientras tanto en el reino del Yin Yang todo es caos y destrucción, los guerreros del reino del fuego y hielo unen fuerzas para luchar y lograr entrar al castillo lo cual está resultando imposible, las criaturas se multiplicaban, cada vez que una cae renacen dos.

Todos corriendo de un lado a otro tratando de salvar al prójimo, sin más fuerzas para luchar el general Royals ordena la retirada, con esperanzas de salvar algunos soldados y volver con refuerzos.

Dentro del reino Yin Yang se encontraba un chico alto y robusto, de cabello negro y ojos rojos llenos de satisfacción al ver tal destrucción, un plebeyo se acercó por su espalda.

-Señor, los soldados se retiran.

-Era de esperarse, son unos cobardes y nunca podran derrotarme.

Este sale de su cuarto, camina tranquilamente por el pasillo, baja las escaleras que da a la sala principal y luego vuelve a bajar pero esta vez va directo a los calabozos debajo del reinó, este da una orden y abren la puerta de metal, camina a la celda más alejada, la más segura y forjada en hierro, dentro hay una chica de pelo amarillo y ojos celestes lo mira asustada, con la ropa desgarrada, sucia y delgada.

Descendientes: Un nuevo reinado se aproximaWhere stories live. Discover now