10. Huevos + Harina = Pancake

Start from the beginning
                                    

—Aprovechando que los profesores están en reunión, voy a ponerte al día con lo que te perdiste por estar atrapada en la oficina del director— anunció, tomando asiento en mi mesa de trabajo con picardía.

—Ponme al tanto— dije, con mucha curiosidad lo que me llevó a reclinar mi silla, ansiosa por saber que tanto había pasado en mi ausencia.

—¿Te enteraste que Min Ji derramó su helado sobre los zapatos del líder de los F4? —interrogó, con sus ojos reluciendo asombro.

—¿Min Ji?— pregunté asustada al escuchar su nombre, a lo que él asintió gravemente.

—Te advertí que mantuvieras distancia de los F4. Cosas como lo que les pasó a ellas te puede pasar a ti, y no cualquiera las puede soportar— agregó.

—¿Ellas? ¿Hubo alguien más afectado?— la intriga y preocupación se apoderaron de mí.

—Así es, tu amiga, esa tal "chica maravilla", enfrentó lo peor. Molestó a Jun Pyo, quién sabe todo lo que le hizo al pobre; por eso obtuvo una tarjeta roja— explicó, marcando cada palabra con un tono de gravedad.

—¿Qué significa esa "tarjeta roja"?— pregunté, cada respuesta encendía más mi ansiedad.

—A veces olvido que eres nueva y no conoces cómo funcionan las cosas aquí. La infame tarjeta roja es un pase directo a ser el blanco de burlas sin piedad. Por lo general, los recién llegados como tú son sus principales víctimas. Ten cuidado, si la chica maravilla recibió una, tú también podrías estar en la mira— me levanté de golpe en un estado de alerta—. ¿Por qué te levantas? ¿Ha sonado ya el timbre?— preguntó dudoso.

—Todavía no, pero hay algo urgente que debo hacer. Gracias por la información, Hae Woo. Nos vemos luego— dije, abandonando el salón precipitadamente.

Corrí por toda la escuela hasta escuchar mucha conmoción. Con cada paso que daba, la ansiedad crecía dentro de mí hasta confirmar lo peor: Estaban molestando a Jan Di. Cada paso que daba parecía suceder en una eternidad, como si me moviera en cámara lenta, hasta que finalmente me encontré frente a ella. Sin dudarlo, la envolví en un abrazo protector, justo en el momento en que una lluvia de harina y huevos nos cubrió por completo. En aquel instante, el único pensamiento que atravesó mi mente fue el rostro preocupado del padre de Jan Di por el estado de nuestros uniformes, especialmente el de ella.

Todos estaban anonadados por lo que acababa de hacer, intercambiando miradas nerviosas temiendo las consecuencias. Se fueron rápidamente, dejándonos solas en medio del caos.

—¿Estás bien?— pregunté, aún en nuestro abrazo, apenas podía distinguirla a través de la nube de harina.

—¿Rose?— dijo ella, atónita, antes de apartarse de golpe y comenzar a limpiarme frenéticamente— No tenías que haber hecho eso, ahora estás cubierta de harina y huevo por mi culpa—, comentó con una mezcla de preocupación y tristeza.

—No te preocupes por limpiarme, es inútil— logré soltar una risa ligera—No podía quedarme mirando sin hacer nada, te prometí estar ahí para ti. Los amigos se protegen, ¿no es así?

—Te lo agradezco mucho— me sonrió lo mejor que pudo, aunque la tristeza y decepción eran evidentes en su rostro—. Lamento haberte metido en esto— murmuró cabizbaja.

—No te disculpes conmigo, sé que no fue tu culpa... La responsabilidad es de otros— dije, la molestia palpable en mi voz—. Lo importante es que estás bien. ¿Quieres hablar de ello o prefieres distraerte con algo más?

—Realmente me siento mal por esto, y peor aún sabiendo que tú llevaste la peor parte.

— Aunque recibí más, tú también te viste afectada. Pretendamos que simplemente tuvimos un accidente preparando el desayuno— reí intentando suavizar la atmósfera—. Tu cubierta en su mayoría de harina y yo de huevos. Huevos más harina, eso nos convierte en pancakes—volví a bromear, buscando aligerar el momento.

𝓶𝒆𝓳𝓸𝓻𝒆𝓼 𝓺𝓾𝒆 𝓵𝓪𝓼 𝒇𝓵𝓸𝓻𝒆𝓼 🥀 T/N en Boys Over FlowersWhere stories live. Discover now