REMINISCENCIAS

CAPÍTULO 6

Los personajes son propiedad de Mizuki & Igarashi.
Esta historia es escrita sin fines de lucro.
Imágenes tomadas de la red, créditos a Vocuwa y a quienes correspondan.
Trama con corte erótico, apta para mayores de edad y personas con amplio criterio.
Mini Fic creado para el grupo Biblioteca Grandchester (Terry Fics) en honor al cumpleaños de Archie.
Es un Terryfic en toda la extensión de la palabra.
La historia rescata escenas del animé y el CCFS, pero algunos acontecimientos han sido alterados tanto en orden como en hechos, tal y como lo requería el fic.

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ADVERTENCIA: Trama explícitamente erótica.

Las vacaciones llegaron, y con ellas la excitación de los estudiantes por tener un mayor tiempo libre. Hice miles de planes en mi cabeza. Aprovecharía el tiempo junto a mi gatita para conquistarla y hacer que se enamorara de mí.

No me importaban las miradas cómplices que ella y Grandchester se daban, ni la mirada soñadora que Annie me dedicara cada que me veía, estoy dispuesto a luchar hasta lo último. Sé que el bastardo fallará y yo estaré ahí para ella.

Escocia se pintaba hermosa delante de nosotros. Candy no se quedaría en la Villa de los Ardlay, pues la Tía abuela no lo permitió, pero podríamos vernos en los tiempos libres que serían varios, al fin de cuentas son vacaciones.

En uno de esos días acordamos ir al lago y remar en lancha, sin embargo mi alegría se vio interrumpida cuando dijeron que las balsas sólo eran en pareja y Annie inmediatamente se pegó a mí sin darme opción a reaccionar.

Mi gatita le restó importancia al asunto y se sentó en el césped a observarnos. Se me iban los ojos a cada instante hacia donde estaba ella, pero de repente, apareció el motivo de mi muy común estado irascible… Grandchester.

Se sentó junto a Candy y platicaban alegremente. Era increíble cómo podía notar que sus ojos reían, emanando una felicidad que no podían esconder aunque quisieran. Estuve a punto de voltear el bote por distraerme en mis pensamientos.

--¡Archie, cuidado! –Exclamó Annie quien se había puesto pálida por el miedo que la invadió.

--Annie, lo siento, estaba distraído. –Ella bajó su cabeza y supe que sabía la razón.

--¡Auxilio, auxilio! –Gritaba Eliza sacándonos de nuestro incómodo momento.

--¡Alguien que ayude a mi hermana! –Pedía Neal. --¡Archie, Stear!

--Sálvala tú, es tu hermana. –Y me encogí de hombros, tratando de llegar pronto a la orilla para acercarme a Candy.

--Creo que si te pusieras de pie podrías dejar de tragar agua. –Dijo Stear.

--Cállate, idiota. ¿Qué no ves que no sé nadar? –Espetó Eliza.

Vi a Candy decirle algo a Terrence, él se puso en pie, alejándose de ella, y eso me dio placer. Se arremangó la camisa y se aventó al lago de donde sacó a una ridícula Eliza.

--Oh Terry, gracias, yo…

Él se dio la vuelta dejándola con la palabra en la boca. Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Debía admitir que en ocasiones ese imbécil me agradaba. El tipo se marchó, Candy lo vio partir y, por primera vez no lo siguió, se quedó junto a nosotros, donde pudo pasar un buen tiempo a nuestro lado… con todos, a mi pesar.

Seguimos aprovechando la estancia en la Villa. Candy pasaba un rato con nosotros y luego se perdía por horas, imagino que estaba con él. Annie se me despegaba cada vez menos. Me sentía asfixiado y cansado.