CAPÍTULOS 3 Y 4

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Los personajes son propiedad de Mizuki & Igarashi.
Esta historia es escrita sin fines de lucro.
Imágenes tomadas de la red, créditos a Vocuwa y a quienes correspondan.
Trama con corte erótico, apta para mayores de edad y personas con amplio criterio.
Mini Fic creado para el grupo Biblioteca Grandchester (Terry Fics) en honor al cumpleaños de Archie.
Es un Terryfic en toda la extensión de la palabra.
La historia rescata escenas del animé y el CCFS, pero algunos acontecimientos han sido alterados tanto en orden como en hechos, tal y como lo requería el fic.

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El incidente con Neil quedó atrás, los días fueron transcurriendo como si nada. Una tarde, después antes del almuerzo y como ya era costumbre, espiaba las actividades de mi gatita. Siempre quería saber lo que estaba haciendo.

Ella había accedido a ir a nuestro cuarto para ver los inservibles inventos de Stear. Al menos sabía que por las noches estaba ahí para nosotros. Mi corazón palpitaba de gusto y emoción por tenerla tan cerca.

La vi caminar hacia el bosque. Después de lo ocurrido con Leagan, procuraba estar cerca de ella, por si requería a un salvador. Sé que ella es muy independiente, pero esta sociedad no valora las ideas ni intenciones femeninas más que para formar familia.

Cuando nos casáramos, ella tendría toda la libertad que deseara para expresarse y sentirse bien a mi lado. Jamás reprimiré sus ideas y siempre procuraré hacerla feliz y cumplir sus deseos, cualesquiera que sean.

Volví de mis pensamientos al escuchar que ella hablaba con alguien.

--¿Cómo te atreves a fumar en mi segunda Colina de Pony?

--¿De qué estás hablando, pecosa?

--De este lugar, y tú lo mancillas con el humo del tabaco. Además, ¿no crees que eres muy joven para fumar? Ni siquiera debería existir el cigarrillo, sólo provoca enfermedades.

Grandchester se puso de pie y se paró frente a ella, exhaló el humo del cigarro en el rostro de mi gatita y luego, demasiado cerca para mi gusto, le habló con su característica voz grave:

--¿Quieres probar?

El infeliz intentó colocar el cigarrillo en los labios de mi amada. Cuando me había decidido a hacer acto de presencia, ella le dio un manotazo y aplastó el cigarro. Luego su dedo tocó el pecho de él y le dijo, a modo de regaño:

--Pareces un niño malcriado y berrinchudo. Te daré algo mejor que un cigarro.

Del bolsillo de su vestido extrajo un objeto brillante, plateado. Mi corazón se contrajo al comprender lo que ella iba a hacer. Tomó la mano de Terrence y colocó en su palma una hermosa y elegante armónica, luego, con actitud satisfecha, llevó las manos detrás de su espalda mientras balanceaba su cuerpo de adelante hacia atrás demostrando su alegría.

Grandchester miró significativamente el instrumento para luego, con total desfachatez, expresar:

--¿Acaso quieres besarme indirectamente, pecosa?

--¿Qué? Yo no…

--¡Candy! –Aparecí sin poder contenerme más.

--¿Archie?

--He venido por ti. Creo que estás muy retirada del edificio.

--Nos vemos Pecosa. —Habló el bastardo de Grandchester. Candy no respondió pero no lo perdió de vista, y eso me molestó en gran manera.

--Vamos gatita.

--¿Cómo sabías que estaba aquí? –Indagó.

--Bueno yo… te vi venir y me preocupó que estuvieras sola.

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