Nos costó un poco encontrar uno de los baños, por suerte estaba cerca del pasillo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nos costó un poco encontrar uno de los baños, por suerte estaba cerca del pasillo. Agradezco a los dioses, como dice Kara, que decidiéramos ir. Aaron fue más que nada para deshacerse de su ''problema'', no pude decidirme entre sentirme caliente, o reírme en su cara. Él lo notó, no parecía nada contento. Yo fui para asegurarme de que me viese presentable, y arreglar lo que pareciera desaliñado, no me sorprendí al ver que me veía de todo menos presentable. 

Cada botón de mi camisa estaba mal prendido. 

Quise hacerle algún comentario burlón, pero su mirada asesina me detuvo. No lo culpo, yo mismo me he prendido mal las camisas hasta con toda la luz del mundo. 

Lo más probable es que no vea a mi rubio en un buen rato, quiero ver qué excusa dará cuando alguien le pregunte por qué se fue tanto tiempo. Ahora me dirijo hacia la mesa donde estábamos sentados antes, y extrañamente Adrienne no está a la vista, solo mi mejor amiga. Patrick está bailando con Rebeca, parecen completamente distraídos, lo que me da tranquilidad. Significa que él quizás no notó nuestra ausencia. El salón principal sigue repleto de parejas danzando en el centro, aunque algunas parecen haber decidido marcharse para continuar cenando. 

—Regresé —le digo a Kara, sentándome en el asiento libre a su lado. Ella sostiene un tazón con bastante helado adentro, debieron estar sirviéndolo cuando nos fuimos. Verlo me da antojo, así que le quito la cuchara de su mano y robo rápidamente una enorme cantidad. Lo meto en mi boca antes de que reaccione, el sabor a vainilla con chocolate no tarda en llegar. 

—¡Dominik! —se queja, quitándome la cuchara para enseguida mirarla con sospecha—. Espero, por tu propio bien, que esa boquita hermosa tuya no haya estado en cierta parte del novio tóxico que tienes. 

Trago el helado de golpe, atragantándome. Me preocuparía por el evidente sonrojo en mi rostro pero el toser hasta sentir que escupo un pulmón, más la corriente helada que recorre mi cerebro, lo evitan. 

—¡K-Kara! —la reto poniendo una mano en mi pecho para calmar la tos, ella suelta una carcajada—. Tú y Aaron van a matarme un día de estos. 

—¿Se la mamaste o no? —pregunta divertida—. Necesito que me lo digas porque así sé si debo incinerar esta pobre cuchara.

En este momento estoy experimentando la sensación de tener una hermana molesta.

¡Era obvio que iba a hacer este tipo de comentarios! Chica desvergonzada, pervertida, e invasiva... ¿Por qué eso me hace amarla más?

—Para que te quedes tranquila... No, no se la ''mamé'' —suelto resignado, con una leve sonrisa. Ella me mira fijamente, luego sonríe con malicia. 

—Entonces fue él —susurra entretenida, comiendo nuevamente de su helado—. Dom, es descortés no devolverle el favor a tu novio. 

Rodeo los ojos, ignorando su comentario.

Odio Profundo |BL| ©Where stories live. Discover now